Sura 37 As-Saffat (Los Alineados en filas)
- Aprende Islam
- 6 oct 2024
- 76 Min. de lectura
Actualizado: 8 dic 2024
Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org)
Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.
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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA
(1) CONSIDERA estos [mensajes] alineados en filas apretadas,
(2) y que refrenan [del mal] por una llamada a la continencia,
(3) y transmiten [a todo el mundo] un recordatorio:
(4) ¡Ciertamente, vuestro Dios es en verdad Uno –(5) el Sustentador de los cielos y la tierra y de lo que hay entre ambos, y Sustentador de todos los ortos del sol!
(6) En verdad, hemos adornado el cielo más próximo a la tierra con la belleza de las estrellas, (7) y lo hemos protegido de toda fuerza satánica rebelde, (8) [de modo que los que intentan saber lo incognoscible] no podrán escuchar furtivamente a la alta asamblea, sino que serán repelidos por todos lados, (9) expulsados [de toda gracia], y les aguarda un castigo prolongado [en la Otra Vida]; (10) pero si alguno consigue entrever algo de [ese conocimiento], es perseguido [en adelante] por una llama lacerante.
(11) Y AHORA pide a esos [que niegan la verdad] que te aclaren [esto]: ¿Fueron ellos más difíciles de crear que todos esos [infinitos prodigios] que hemos creado? –pues, ¡ciertamente, a ellos los creamos de [simple] arcilla mezclada con agua!
(12) Pero no, mientras que a ti te causa asombro, ellos [sólo] se burlan; (13) y cuando se les recuerda [la verdad], se niegan a tomarla en serio; (14) y cuando reconocen un mensaje [divino], lo ridiculizan (15) y dicen: “¡Esto sólo es, claramente, [la] fascinante elocuencia [de un mortal]! (16) ¡Cómo! --¿cuándo hayamos muerto y seamos ya polvo y huesos, seremos de verdad resucitados? — (17) ¿y quizá también nuestros antepasados?”
(18) Di: “¡Si, en verdad –y humillados por completo!”– (19) pues esa [resurrección de la que ahora se burlan] será [algo súbito, como si fuera] un único grito acusador –y entonces, ¡he ahí! que comenzarán a ver [la verdad] (20) y dirán: “¡Ay de nosotros! ¡Este es el Día del Juicio!”
(21) [Y se les dirá:] “¡Este es el Día de la Distinción [entre lo verdadero y lo falso --el Día] que solíais tachar de mentira!”
(22) [Y Dios ordenará:] “¡Reunid a todos los que se empeñaron en hacer el mal, junto con los demás de su clase y [con] todo lo que solían adorar (23) en vez de Dios, y conducidlos a todos camino del fuego abrasador, (24) y haced que se detengan [allí]!”
[Y entonces,] se les preguntará: (25) “¿Cómo es que [ahora] no os podéis auxiliar unos a otros?”
(26) ¡Al contrario! –en ese Día se someterán [a Dios] de buen grado; (27) pero [al ser ya demasiado tarde,] se volverán unos contra otros, exigiéndose mutuamente [que les aligeren la carga de sus pecados].
(28) Algunos [de ellos] dirán: “¡Ciertamente, vosotros veníais a nosotros [engañosamente] por la derecha!”
(29) [A lo que] los otros responderán: “¡No, --vosotros carecíais por completo de fe! (30) Además, nosotros no teníamos poder alguno sobre vosotros: ¡no, erais una gente llena de arrogancia! (31) Pero ahora se ha confirmado la palabra de nuestro Sustentador contra nosotros [también]: en verdad, habremos de saborear [el fruto de nuestros pecados]. (32) ¡Así pues, [si fuera verdad que] os hicimos caer en el error –ciertamente, nosotros mismos estábamos hundidos en el error!”
(33) Y, en verdad, en ese Día compartirán todos un mismo castigo.
(34) Eso haremos, en verdad, con todos los que estaban hundidos en el pecado: (35) pues, ciertamente, cuando se les decía: “No hay más deidad que Dios,” se mostraban altivos (36) y decían: “¿Vamos a dejar a nuestras deidades porque lo diga un poeta loco?”
(37) No, sino que [ese a quien llamáis un poeta loco] ha traído la verdad; y confirma [lo que enseñaron los anteriores] mensajeros [de Dios].
(38) Ciertamente, habréis de saborear un castigo doloroso [en la Otra Vida], (39) aunque no seréis retribuidos sino por lo que solíais hacer.
(40) No así los verdaderos siervos de Dios: (41) esos tendrán [en el más allá] un sustento que reconocerán (42) como los frutos [de su vida en la tierra]; y serán honrados (43) en jardines de felicidad, (44) [recostados] unos enfrente de otros, sobre lechos de felicidad.
(45) Se hará pasar entre ellos una copa [con una bebida] de manantiales puros, (46) clara, delicia de quienes la beben, (47) que no indispone, ni les embriaga.
(48) Tendrán junto a ellos compañeras de mirada recatada, de hermosísimos ojos, (49) [perfectas] como huevos [de avestruz] escondidos.
(50) Y se volverán unos a otros, preguntándose [por su vida pasada].
(51) Y uno de ellos dice: “Tenía yo [en la tierra] un compañero (52) que solía decir[-me]:
‘¡Cómo! --¿eres realmente de los que creen que es verdad (53) [que] cuando hayamos muerto y seamos ya polvo y huesos seremos de verdad llevados a juicio?’”
(54) [Y] añade: “¿Queréis asomaros [y verle]?” –(55) y entonces se asoma y le ve en medio de un fuego abrasador, (56) y dice: “¡Por Dios, que a punto estuviste de destruirme a mi [también, Oh antiguo compañero mío] –(57) pues de no haber sido por el favor de mi Sustentador, [ahora] sería sin duda de los que han sido entregados [al castigo]! (58) Pero entonces, [Oh mis amigos en el paraíso,] ¿es [realmente] cierto que no habremos de morir [de nuevo,] (59) después de nuestra muerte anterior, y que nunca [más] habremos de sufrir?
(60) ¡Realmente, este –este en verdad—es el triunfo supremo!” (61) ¡Vale la pena trabajar [en la senda de Dios] por conseguir esto! (62) ¿Es ese [paraíso] mejor acogida –o el [infernal] árbol de fruto mortal?
(63) Lo hemos puesto, ciertamente, como una prueba para los malhechores: (64) pues, en verdad, es un árbol que brota en el corazón mismo del fuego abrasador [del infierno], (65) su fruto es [repugnante] como cabezas de demonios; (66) y [los que están hundidos en la maldad] sin duda comerán de él, y con él se llenarán el vientre. (67) Y, ¡en verdad, encima de todo esto se verán confundidos con una ardiente desesperación!
(68) Y una vez más: En verdad, el fuego abrasador es su meta final –(69) pues, ciertamente, encontraron a sus antepasados en un camino equivocado, (70) ¡y [ahora] ellos se apresuran a seguir sus pasos!
(71) Así, de hecho, se extraviaron la mayoría de los antiguos antes de ellos, (72) aunque, en verdad, les habíamos enviado advertidores: (73) ¡y mira cómo acabaron los que habían sido advertidos [en vano]!
(74) A EXCEPCIÓN de los verdaderos siervos de Dios, [la mayoría de la gente tiende a extraviarse.]
(75) Y, en verdad, [por esta razón] Nos invocó Noé –y qué excelente fue Nuestra respuesta: (76) pues le salvamos a él y a su familia de aquella terrible calamidad, (77) e hicimos que su descendencia se perpetuara [en la tierra]; (78) y de esta forma le dejamos como recuerdo para futuras generaciones: (79) “¡La paz sea con Noé en todos los mundos!”
(80) Así es, en verdad, como recompensamos a los que hacen el bien –(81) pues era realmente uno de Nuestros siervos creyentes: (82) [por eso le salvamos a él y a quienes le seguían] y luego hicimos que se ahogaran los demás.
(83) Y, CIERTAMENTE, de su mismo credo fue también Abraham, (84) cuando se volvió a su Sustentador con un corazón libre de maldad, (85) y habló [así] a su padre y a su pueblo: “¿Qué es eso que adoráis? (86) ¿Queréis [rendir culto a] una mentira –[a] deidades distintas de Dios? (87) ¿Qué pensáis, entonces, del Sustentador de todos los mundos?”
(88) Dirigió entonces una mirada a las estrellas, (89) y dijo: “¡Realmente, me estoy poniendo enfermo!” –(90) se dieron entonces media vuelta y se alejaron de él.
(91) Luego se acercó sigilosamente a sus dioses y dijo: “¡Cómo! ¿No coméis [de las ofrendas que os han traído]? (92) ¿Qué os pasa que no habláis?”
(93) Y entonces se abalanzó sobre ellos golpeándolos con la mano derecha.
(94) [Pero] luego los otros acudieron rápidamente a él [acusándole de su acción].
(95) Respondió: “¿Es que adoráis algo que vosotros [mismos] habéis esculpido, (96) cuando es Dios quien os ha creado, a vosotros y lo que hacéis?”
(97) Exclamaron: “¡Levantad una pira para él, y arrojadle al fuego abrasador!”
(98) Y quisieron causarle daño, pero [frustramos sus planes, y con ello] les humillamos por completo.
(99) Y [Abraham] dijo: “¡[Dejaré esta tierra e] iré a donde me guie mi Sustentador!”
(100) [Y oró:] “¡Oh Sustentador mío! ¡Concédeme el regalo de [un hijo que sea] uno de los justos!” –(101) y entonces le dimos la buena nueva de un muchacho benévolo [como él].
(102) Y [un día,] cuando [el muchacho] era lo bastante mayor para ayudar [a su padre] en sus tareas, este dijo: “¡Oh mi querido hijo! ¡He visto en sueños que debía sacrificarte: considera, pues, como lo ves tú!”
[Ismael] respondió: “¡Oh padre mío! ¡Haz lo que se te ordena: hallarás que soy, si Dios quiere, paciente en la adversidad!”
(103) Pero cuando ambos se hubieron sometido a [lo que consideraban] la voluntad de Dios, y [Abraham] le hubo tendido sobre el rostro, (104) le llamamos: “¡Oh Abraham, (105) has cumplido ya [el propósito de] la visión!”
Así, realmente, recompensamos a los que hacen el bien: (106) pues, ciertamente, todo esto fue en verdad una prueba, clara en sí misma.
(107) Y le rescatamos mediante un sacrificio magnífico, (108) y de esta forma le dejamos como recuerdo para futuras generaciones: (109) “¡La paz sea con Abraham!”
(110) Así recompensamos a los que hacen el bien –(111) pues él fue verdaderamente uno de Nuestros siervos creyentes.
(112) Y [en su momento] le dimos la buena nueva de Isaac, [que sería, también,] un profeta, uno de los justos; (113) y les bendijimos, a él y a Isaac: pero entre la descendencia de ambos [habrían de surgir] quienes hicieron el bien y también quienes serían claramente injustos consigo mismos.
(114) ASÍ, EN VERDAD, otorgamos Nuestro favor a Moisés y a Aarón; (115) y les salvamos, a ellos y a su pueblo, de la terrible calamidad [de la esclavitud], (116) y les auxiliamos, de forma que [al final] fueron ellos los vencedores.
(117) Y les dimos la escritura divina que distinguía claramente [el bien del mal], (118) y les guiamos por el camino recto, (119) y de esta forma les dejamos como recuerdo para futuras generaciones: (120) “¡La paz sea con Moisés y Aarón!”
(121) Así recompensamos a los que hacen el bien –(122) pues fueron verdaderamente dos de Nuestros siervos creyentes.
(123) Y, CIERTAMENTE, Elías era [también] en verdad uno de Nuestros mensajeros (124) cuando habló [así] a su pueblo: “¿No vais a ser conscientes de Dios? (125) ¿Invocáis a Baal y os desentendéis de [Dios,] el mejor de los creadores --(126) Dios, vuestro Sustentador, y Sustentador de vuestros antepasados?”
(127) Pero le desmintieron: y por ello sin duda habrán de comparecer [en el Día del Juicio], (128) a excepción sólo de los [que fueron] verdaderos siervos de Dios; (129) y de esta forma le dejamos como recuerdo para futuras generaciones: (130) “¡La paz sea con Elías y sus seguidores!”
(131) Así recompensamos a los que hacen el bien –(132) pues él fue verdaderamente uno de Nuestros siervos creyentes.
(133) Y, CIERTAMENTE, Lot era en verdad uno de Nuestros mensajeros; (134) [y así,] cuando [decretamos la ruina de su depravada ciudad,] les salvamos, a él y a su familia, (135) excepto a una anciana que fue de los que se quedaron atrás; (136) y luego destruimos por completo a los otros: (137) y, en verdad, [hasta el día de hoy] pasáis junto a las ruinas de sus viviendas por la mañana (138) y por la noche.
¿No vais, pues, a usar vuestra razón?
(139) Y, CIERTAMENTE, Jonás era en verdad uno de Nuestros mensajeros (140) cuando huyó como un esclavo fugitivo hacia el barco cargado.
(141) Y entonces echaron suertes, y él fue quien perdió; (142) [y le arrojaron al mar,] donde se lo tragó un gran pez, pues se había hecho culpable. (143) Y si no hubiera sido de los que [aun en las tinieblas de su aflicción] proclaman la infinita gloria de Dios, (144) habría permanecido en su vientre hasta el Día en que sean todos resucitados de la muerte: (145) pero hicimos que fuera arrojado, maltrecho como estaba, en una playa desierta, (146) e hicimos que creciera sobre él una calabacera [en aquel suelo árido].
(147) Y [luego] le enviamos [una vez más] a [su pueblo,] unas cien mil [personas] o más: (148) y [esta vez] creyeron [en él] –y por ello les dejamos disfrutar de sus vidas por el tiempo que tenían asignado.
(149) Y AHORA pídeles que te aclaren [esto]: ¿Acaso tu Sustentador tiene hijas, cuando ellos preferirían tener [sólo] hijos? (150) --¿o es que hemos creado a los ángeles hembras, y ellos [que los consideran divinos] fueron testigos [de ese acto de creación]?
(151) ¡Si, en verdad: es su [inclinación a la] falsedad lo que lleva a algunos a afirmar: (152) “Dios ha engendrado [un hijo]”; y, ciertamente, mienten [también, cuando dicen]: (153) “Él ha escogido hijas, prefiriéndolas a los hijos”!
(154) ¿Qué os pasa? ¿Cómo juzgáis?
(155) ¿No vais, pues, a recapacitar?
(156) O ¿es que tenéis una autoridad clara [que apoye lo que decís]? (157) ¡Presentad, entonces, esa escritura divina vuestra, si es verdad lo que decís!
(158) Y algunos han inventado un parentesco entre Él y toda clase de fuerzas invisibles --aunque [hasta] estas fuerzas invisibles saben bien que, ciertamente, [a quienes blasfeman contra Dios] se les hará comparecer [ante Él en el Día del Juicio: pues] (159) ¡infinita es la gloria de Dios, por encima de cuanto los hombres conciban para definirle!
(160) Pero no [obran] así los verdaderos siervos de Dios: (161) pues, en verdad, ni vosotros [que blasfemáis] ni los objetos de vuestro culto, (162) podéis hacer que alguien caiga en vuestra tentación (163) salvo a aquel que se precipita al fuego abrasador [por su propia voluntad].
(164) [Todas las fuerzas de la naturaleza alaban a Dios y dicen:] “¡Nadie hay entre nosotros que no tenga un lugar asignado [por Él]; (165) y, realmente, también nosotros nos alineamos [ante Él para adorarle]; (166) y, realmente, también nosotros proclamamos Su gloria infinita!”
(167) Y, EN VERDAD, [quienes niegan la verdad] han dicho siempre: (168) “Si contáramos tan sólo con una tradición [en tal sentido] venida de nuestros antepasados, (169) seríamos ciertamente verdaderos siervos de Dios.” (170) ¡Pero, [ahora que les ha llegado esta escritura divina,] se niegan a reconocerla como verdadera!
No obstante, habrán de saber, en su momento [que fue lo que rechazaron]: (171) pues, ¡tiempo ha que se emitió Nuestra palabra a Nuestros siervos, los mensajeros, (172) de que, en verdad serían ellos –ellos, precisamente—los auxiliados, (173) y que, en verdad, Nuestros ejércitos –ellos, precisamente—serían [al final] los vencedores!
(174) Apártate, pues, de esos [que niegan la verdad] por un tiempo, (175) y velos [tal como son], que en su momento, ellos [también] habrán de ver [lo que ahora no ven].
(176) ¿Es que desean [realmente] que les sea adelantado Nuestro castigo? (177) ¡Porque entonces, cuando caiga sobre ellos, será un despertar funesto para quienes fueron advertidos [en vano]!
(178) Apártate, pues, de esos [que niegan la verdad] por un tiempo, (179) y velos [tal como son], que en su momento, ellos [también] habrán de ver [lo que ahora no ven].
(180) ¡INFINITA es la gloria de tu Sustentador, Señor del Honor y el Poder, [excelso] por encima de cuanto los hombres conciban para definirle!
(181) ¡Y la paz sea sobre todos Sus mensajeros!
(182) ¡Y la alabanza es debida por entero a Dios, el Sustentador de todos los mundos!
COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL
En esta sura veremos que hay muchos matices y niveles de entendimiento.
Alabado sea Dios, sura Al-Saffat posee su propio desafío para su presentación. Aunque hablaré, como siempre, de la interpretación dada tanto en los tafsir tradicionales como en los de orientación sufí, ese no es el principal desafío que plantea esta sura, sino que es más bien lo que ella logra como un todo cohesivo, y en la forma en la que lo logra.
Voy a señalar ciertas dinámicas que ocurren en la sura desde el principio, y luego volveré atrás y relacionaré estas dinámicas para que tengan una idea del papel que juegan, y el significado que transmiten.
Como siempre lo hacemos, metodológicamente debemos situar esta sura. Hay numerosos reportes que indican que ella fue revelada después de sura Al An’am y justo antes de sura Luqman, si esto fuera así, ella sería necesariamente una sura revelada posteriormente al evento del viaje nocturno del Profeta (BP), y entonces pertenecería al período tardío de La Meca.
Ella habría sido revelada antes de sura Sabah, Zumur, Gaffir, Fussilat, y después de suras como Al-Dujan, Al Shu’ara, Al-Naml, Al-Qasas, y Al-‘Isra.
Lo que es interesante es que existen reportes que dicen que esta sura pertenece al período medio de La Meca, y ese período es anterior al escalamiento de la persecución hacia los musulmanes que llegó a niveles intolerables, e implicaría que fue revelada antes del evento del viaje nocturno del Profeta (BP).
¿Hay alguna forma de reconciliar esta diferencia entre los reportes que sitúan su revelación en períodos diferentes? No, no hay forma de reconciliarlos. Dado mi propio trabajo basado en el estudio de las cadenas de transmisión de esos reportes, no he logrado obtener mayor convicción de una postura sobre la otra, pero tengo una fuerte sensación, y Dios es quién siempre sabe más, de que sura Al-Saffat es una sura revelada posterior al evento del ‘Isra, y que por lo tanto pertenece al período tardío de La Meca. Esto en base a lo que ella comunica y al mensaje que trajo.
Veremos que esta sura entrega una lección fundacional, tal vez no fundacional en el sentido ético de las suras “hawamin”, de las cuales ya hemos hablado, sino que fundacional en el sentido de una moral social y en un sentido organizacional, y no en un sentido de ética individual.
Voy a remarcar algunos aspectos sobre los cuales volveremos más adelante.
Una cosa que notaremos en la sura es la dinámica de yuxtaponer dualidades, pero a diferencia de suras como sura Al-Rahman donde las dualidades son indicadas en forma explícita, en esta sura tú necesitas realizar un esfuerzo para notar las dualidades sobre las cuales la sura te está invitando a reflexionar. Por ejemplo, la sura nos entrega una situación anecdótica en la cual el mismo tipo de precisas preguntas se realizan en dos lugares distintos, primero estas preguntas son realizadas por una gente que está en el infierno y luego por otra gente que está en el cielo. Este es el tipo de dualidad que veremos alrededor del versículo 29 y 52, la dinámica de establecer preguntas al término de una narración, una vez en los cielos y otra en el infierno.
Similarmente sucede con la pregunta retórica: ¿es posible que después de nuestra muerte, y después de habernos convertido en polvo, seamos resucitados? Esta pregunta retórica es planteada en sura Al-Saffat en el verso 16 y en el 53, pero con diferentes resultados en cada caso, y ya discutiremos de esto más adelante.
También tenemos otra interesante yuxtaposición del símbolo de un árbol. Se habla de un árbol que se encuentra en el infierno y que es motivo de gran sufrimiento, y otro árbol que se encuentra en el paraíso y que es fuente de nutrición y vida.
Entonces desde el principio debemos ser conscientes del hecho que esta sura te está invitando a realizar una profunda reflexión sobre de qué se tratan estas dualidades, y sobre el por qué las tenemos presentes en esta sura.
Hacerse estas preguntas es algo justo, y tú no encontrarás este tipo de análisis ni en los tafsir tradicionales como tampoco en los de orientación sufí. Sin embargo las respuestas están claras en el texto de la sura y fácilmente las podemos encontrar.
Otra cosa que notamos en esta sura es la expresión: “Los auténticos y legítimos creyentes”, refiriéndose a aquellos que verdaderamente creen en Dios. Esto se repite cinco veces en esta sura, y esta expresión se repite ocho veces en todo el Corán. Inmediatamente esto nos entrega una pista de que Dios nos está remarcando esta dinámica de cómo llegar a ser verdaderamente creyentes, no solo llegar a creer en Dios, sino ser de aquellos que se comprometieron con Dios de una manera especial y particularmente sincera. Esto es reforzado por medio de las narrativas asociadas a los profetas que se muestran en esta sura.
Hay otro aspecto único de esta sura, y es que en ella se encuentra la única mención que se hace, en todo el Corán, al profeta Elías (BP), quién en la Biblia aparece con el nombre de Elijah (BP). Esto es algo valioso de notar, y ya hablaremos de esto más adelante.
Sura Al-Saffar es la única en la cual tenemos la expresión que aparece en el versículo 180: “subhaana rabbika rabbil izza gama iasifuun”. Esta expresión solo la encontramos en esta sura, no se repite en ninguna otra parte del Corán. Como expresión ella indica que se requiere que uno comprenda y crea en Dios, dándole a Dios la plenitud de SU poder como algo diferente a todo lo demás. En otras palabras, comprender verdaderamente a Dios como algo único y diferente a todo lo demás. Por supuesto, quienes tienen ese nivel de creencia y relación con Dios, entonces ellos nos recuerdan a aquellos que siguen a Dios con una creencia absolutamente sincera, auténtica y pura.
Entonces lo que podemos decir en este momento es que tenemos estas particularidades y aspectos únicos en esta sura. Cuando estamos leyendo y estudiando el Corán, y encontramos suras o versículos que tienen una característica distinta a otras suras o versículos, o expresiones que no ocurren en ninguna otra parte del Corán, eso debe ser una indicación para nosotros de que eso debe ser tomado en cuenta en la comprensión del significado de la sura, y de la lección que nos quiere entregar ella.
En muchos de los tafsir tradicionales a menudo se citan dos hadith particulares que normalmente encuentras al inicio de las discusiones de esta sura, y es por ello por lo que creo que es importante que se los mencione.
El primero de ellos dice que en la otra vida toda persona será preguntada sobre cuatro cosas:
• Sobre cómo ella gastó su vida,
• Sobre qué hizo con su conocimiento. Debes recordar que el conocimiento es un regalo de Dios y por lo tanto serás responsable de lo que hiciste con dicho regalo.
• Sobre como ganaste el dinero y sobre cómo lo gastaste
• Sobre qué hiciste con tu cuerpo y como lo usaste.
En algunas versiones de este hadith se reemplaza el cuarto cuestionamiento por sobre cómo gastaste tu tiempo de juventud.
Es interesante que muchos tafsir tradicionales usaran este hadith en la parte introductoria de esta sura. He investigado si existe algún registro en el cual el Profeta (BP) diga estas cosas en el contexto de esta sura, o como una referencia directa a esta sura, pero no pude encontrar una respuesta a ello, por lo tanto no sé la razón por la cual dichos tafsir citan este hadith en esta sura.
Podría tener sentido que como esta sura hace referencia a la responsabilidad de las acciones del ser humano, y al castigo, es por lo cual se ha citado este hadith.
El segundo de los hadith, que tiene una conexión más directa con esta sura, indica que toda persona será hecha responsable directamente por lo que ella abogó y defendió, y por lo que promovió durante su vida. También indica que todo ello por lo que la persona abogó, defendió, y promovió, terminará estando asociado a ella y siendo su compañero en la otra vida, al extremo que no podrá librarse de ello. El hadith también indica que toda persona será hecha responsable por las conexiones e influencias que tuvo sobre otras personas, ya sea para bien o para mal.
El segundo aspecto de este segundo hadith llega a ser particularmente alarmante para personas que son cómplices de la maldad, y cómplices en el pecado.
Dado que la sura posee 182 versículos, intentaré evitar ir uno a uno, y me iré focalizando en los temas de ella.
Entonces la sura comienza,
(1) CONSIDERA estos [mensajes] alineados en filas apretadas,
(2) y que refrenan [del mal] por una llamada a la continencia,
(3) y transmiten [a todo el mundo] un recordatorio:
Si tomamos el significado literal de las expresiones en árabe de estos versículos sería un llamado a considerar lo siguiente:
(1) Cosas ordenadas por rangos,
(2) Cosas que impulsan las cosas,
(3) Cosas que recitan recordatorios.
De inmediato uno se pregunta cuáles son los rangos, quién impulsa qué, qué se conduce o impulsa y quién conduce, y cómo pasamos de los rangos a narrar recordatorios. Ahora bien, recitar podría ser recitar el dikr, podría ser recitar el Corán, etc.
La mayoría de los tafsir tradicionales dicen que estos versículos son una referencia a los ángeles, y que Dios está jurando por los ángeles, que en la realidad de su mundo ellos tienen rangos mientras esperan las órdenes de Dios, siendo ellos una fuerza impulsora en muchos asuntos de nuestro mundo.
Como les he dicho anteriormente, en los tafsir tradicionales a menudo se afirma que los ángeles son quienes mueven las nubes y hacen que suceda la lluvia, esa era una antigua creencia medieval, y finalmente indican que son los ángeles los que recitan el Corán, y hacen dikr alabando y recordando a Dios.
Otra interpretación tradicional, menos común pero de igual forma parte de los tafsir tradicionales, indica que estos versículos se refieren a los eruditos o gente de Dios que mantienen rangos y que buscan el conocimiento del islam, y que se convierten en los conductores de la sociedad para buscar la bondad y resistir la maldad. En última instancia ello serían los protectores y preservadores del recuerdo de Dios.
Otros han dicho que esto se podría referir a los eruditos o gente de Dios, pero que también se podría referir a los guerreros, y aunque esta es una sura revelada en tiempos en los cuales los musulmanes no habían enfrentado una guerra, el versículo sería una enseñanza para ellos con relación a la importancia del rol de aquellos que tendrán que formarse en líneas para enfrentar una guerra en el camino de Dios, y lo importante que esto sería para la preservación del islam.
Algunas interpretaciones bastante menos comunes dentro de los tafsir tradicionales indican que estos versículos se refieren a las aves que vuelan, y para soportar esta interpretación muchos de ellos hacen referencia a sura Al-Fussilat, en la cual, como ya vimos anteriormente, se hace referencia a que Dios sostiene las aves en su vuelo.
Ustedes no se sorprenderán de que en la tradición sufí estos versículos se entendieron como una referencia a las fuerzas internas que te dirigen, y que ellas llevan a tu conciencia interior y a la dinámica de tu conciencia interior a que finalmente se encienda, o no se encienda, la recitación del recuerdo de Dios dentro de ti. Por lo tanto, en casi toda la tradición sufí esto se lee como una referencia alegórica a los recordatorios internos para el recuerdo de Dios.
Ahora, todas estas interpretaciones en realidad son posibles, porque el lenguaje usado en estos versículos es lo suficientemente expansivo como para soportar cualquiera de ellas.
No obstante lo anterior, el desafío es entender si la apertura de la sura puede tener relación con el resto de ella. Una cosa es decir que esto se refiere a los ángeles, o a las aves, o a los eruditos, o a los guerreros, o a la consciencia interna, pero otra cosa es ser capaz de entender esta apertura de la sura como algo cohesivamente conectado al resto de ella. Esto es un aspecto relevante.
Otro aspecto es que si observamos el uso del lenguaje mismo en estos versículos, y entendemos esta sura situacionalmente, es decir, cuándo ella fue revelada y a la luz de los desafíos que los musulmanes estaban enfrentando en esos momentos, y colocamos esta apertura en el contexto del resto de la sura, en mi opinión, la sura se está refiriendo claramente a una dinámica, a un proceso dinámico.
Ella habla de una especie de cronología de dinámicas.
El versículo 1 indicaría que se empieza por organizar algo, los primeros pasos organizativos, y luego el versículo 2 nos indica que se pasa a la acción, y entonces se puede decir que el versículo 3 habla del resultado de la acción, el cual tendría sentido si sigue a la acción.
Entonces esto es como decir que lo que ocurre al principio es la preparación organizativa, las premisas desde las que se empiezan o se organizan las cosas correctamente al principio, y luego puede seguir lo que sigue, que se refiere al elemento de movimiento de la acción después de la etapa organizativa, que corresponde a actuar o no actuar, y si no se actúa entonces no se sabe si se podría haber logrado algo bueno, y finalmente luego de la acción se obtienen los resultados.
¿Qué dinámicas reales de movimiento tienen lugar en la vida?
Bueno, estas dinámicas de movimiento pueden estar asociadas a muchas cosas, desde la educación hasta el bienestar social, la guerra, etcétera, porque el versículo 2 literalmente es como decir que hay que prestar atención a la dinámica dentro de la sociedad, y luego el versículo 3 nos indica el objetivo último desde una perspectiva islámica. Ninguna organización o dinámica humana que no logre un anclaje al recuerdo de Dios en ella, en otras palabras, que no lleve a una reafirmación del lugar de Dios en la vida del ser humano, vale nada.
Desde una perspectiva islámica, incluso si estás maravillosamente organizado, y tienes un plan de acción maravilloso, si este no conduce a la afirmación de la piedad y de la divinidad, entonces es un fracaso, no es nada.
Creo que esta comprensión de estos tres versículos iniciales se ve confirmada por el resto de la sura, y por la forma en que toda ella es una invitación a reflexionar sobre estas tres dinámicas, y especialmente confirmada en las narraciones sobre los profetas que aparecen en esta sura. Las etapas de planificación, de acción, y de obtención de resultados.
Ahora bien, te darás cuenta de que esto sincroniza muy bien cuando piensas en los musulmanes de la época del Profeta (BP) y en la etapa que estaban viviendo, y dónde estaban situados. Piensa en lo que hizo el Profeta Muhammad (BP) para prepararse para la migración, y que no se trató de simplemente despertarse un día y salir corriendo a Medina, sabemos que Medina estuvo precedida por un largo proceso de planificación, y tan bien planificado que para cuando el Profeta finalmente emigró a Medina, de hecho, gran parte de Medina se había convertido o había aceptado el Islam, existía una masa suficiente de gente como para constituir realmente una base de apoyo para el Profeta (BP).
Todo esto se sincroniza maravillosamente con el mensaje de la sura misma, como veremos más adelante si la voluntad de Dios lo permite.
Entonces este sucinto, elocuente, y profundo inicio de la sura, te deja preguntándote sobre qué es esto, pero al mismo tiempo, si el árabe es tu lengua, entonces entenderías que estos versículos te están invitando a pensar sobre estas tres diferentes etapas. Si eres un guerrero pensarás que la organización es necesaria antes de la batalla, y que luego de la batalla vendrán los resultados. Si tú eres un académico pensarás primero que debes hacer para lograr ser un académico, y luego pensarás en la búsqueda de medios para lograr serlo, y luego te esforzarás para lograrlo, y finalmente obtendrás los resultados de ello. Cualquiera sea tu caso particular, entenderías a qué te están invitando considerar estos versículos, y cualquiera sea el caso, debes tener claro lo que te indica el versículo siguiente:
(4) ¡Ciertamente, vuestro Dios es en verdad Uno –(5) el Sustentador de los cielos y la tierra y de lo que hay entre ambos, y Sustentador de todos los ortos del sol!
Tú Señor es Uno, y ÉL es el centro y el foco de todo.
La expresión en árabe que está al término del versículo 5, “rabbul – mashaariq”, es una expresión fascinante ante la cual tantos los tafisr tradicionales como los de orientación sufí hicieron una pausa para reflexionar sobre ella. En la traducción al inglés llamada “The Holy Qurán” se traduce como “el Señor de los Estes” (En la traducción en uso se usa la expresión “Sustentador de todos los ortos del sol”).
¿Por qué Dios diría el “Señor de los Estes” ?, ¿Por qué usa este punto cardinal, el Este, en plural?
El Señor de todo significa que es el Señor del Este y del Oeste, de hecho en otras partes del Corán, como es el caso de sura Al-Rahman, dice explícitamente el Señor del Este y del Oeste.
En los tafsir tradicionales te indican que el sol sale cada día del año por el Este y su puesta es por el Oeste, y entonces te indican que el versículo te está diciendo que este es el Señor del sol que se levanta por el Este. Pero esta interpretación no es muy satisfactoria.
Idiomáticamente la expresión “mashaaraq” era una que significaba “ilustración “e “iluminación”, y no es un accidente que en sura Al-Saffat Dios esté llamando tu atención hacia el Dios de la bondad, hacia el Dios de la belleza, hacia el Dios de la iluminación, y entonces no es que los tafsir tradicionales estén equivocados, pero creo que están incompletos. Entonces “rabbul – mashaariq” se podría interpretar como “Dios de la iluminación”.
Luego sura Al-Saffat se mueve hacia algo que ya vimos en sura Al-Fussilat,
(6) En verdad, hemos adornado el cielo más próximo a la tierra con la belleza de las estrellas, (7) y lo hemos protegido de toda fuerza satánica rebelde, (8) [de modo que los que intentan saber lo incognoscible] no podrán escuchar furtivamente a la alta asamblea, sino que serán repelidos por todos lados, (9) expulsados [de toda gracia], y les aguarda un castigo prolongado [en la Otra Vida]; (10) pero si alguno consigue entrever algo de [ese conocimiento], es perseguido [en adelante] por una llama lacerante.
Los versículos te dicen que reflexiones sobre el cielo que te rodea y los destacados milagros de la creación, y también sobre nuestra existencia en esta bien ordenada atmósfera.
Luego nos indica que si los demonios intentan acceder al conocimiento que pertenece al mundo de lo que está más allá de nuestra existencia terrenal, no podrán hacerlo porque los cielos están protegidos de ello.
En los tafsir tradicionales hay una indebida fijación sobre cosas que nosotros no podemos entender, sobre cosas a las cuales no tenemos acceso.
¿Qué significa que esos demonios sean perseguidos y repelidos?, ¿Dónde sucede esto? No hay forma de que nosotros podamos entender esto.
Hay gente que dice que cuando ves una estrella fugaz en el cielo es porque estás viendo que un demonio fue repelido de ese intento de obtener información de los cielos, pero esto no tiene algún fundamento, de hecho existen hadith que se contradicen con relación a esto, que dicen cosas exactamente contrarias.
Donde esto sucede, en qué dimensión sucede, qué tipo de energía es la que repele a esos demonios, son cosas que no podemos llegar a saber, están más allá de nuestra posibilidad de experiencia y conocimiento. Entonces, ¿cuál es el punto relevante en estos versículos? Lo que se nos está diciendo en forma decisiva es que el antiguo sistema de pensamiento y creencia, que existía antes de la llegada del islam, y que consistía en la creencia que tus asuntos como ser humano eran afectados por lo que pasaba en los cielos, y que podías mirar a las estrellas y predecir lo que sucedería, es algo totalmente inválido.
Antes del islam lo mágico y lo paranormal conformaba para los seres humanos una parte relevante de su vida y de su realidad. La forma en que la gente pensaba y escribía sobre la realidad era una tal que mezclaba naturalmente la mitología y la realidad. No fue la revolución científica, sino que fue el islam el que llegó con la base más adecuada para el empirismo y el pensamiento racional, y estableció que lo mitológico no tiene nada que ver con nuestro destino como seres humanos.
Estos versículos deben ser entendidos, no como una invitación a reflexionar sobre los asuntos de las fuerzas demoniacas, sino como una afirmación de que tu destino no tiene nada que ver con las supersticiones.
En los tafsir de orientación sufí tú encuentras la referencia al hecho de que nuestra experiencia está limitada a las leyes físicas que hemos encontrado en esta vida en la tierra, y que nuestra imaginación no se extiende a la riqueza y variedad de lo que Dios ha creado más allá de la tierra. Por lo tanto, tratar de interpretar estos versículos en términos de qué es lo que ahuyenta a los demonios es una tarea sin sentido, sino más bien una simple ilusión de lo que no podemos comprender.
Luego la sura nos trae lo que debería ser un tema obvio,
(11) Y AHORA pide a esos [que niegan la verdad] que te aclaren [esto]: ¿Fueron ellos más difíciles de crear que todos esos [infinitos prodigios] que hemos creado? –pues, ¡ciertamente, a ellos los creamos de [simple] arcilla mezclada con agua!
(12) Pero no, mientras que a ti te causa asombro, ellos [sólo] se burlan;
Los seres humanos a menudo caen en la trampa de pensar que es una cosa extraordinaria para Dios el crear y resucitar al ser humano. Esta sura, como al igual varias otras en el Corán, te plantea una pregunta cuya respuesta debería ser obvia: ¿es comparable la complejidad de la creación del ser humano con la complejidad asociada a la creación de todo lo que existe en el universo? La complejidad del ser humano es nada frente a la del universo, entonces no debería pensarse que es una gran cosa para Dios el crear al ser humano, y luego de su muerte resucitarlo. En el esquema de todas las cosas creadas por Dios esto es un desafío muy pequeño para Dios.
Con relación al versículo 12 existe un debate gramatical, la pregunta es: ¿quién es el que se asombra? Algunos han indicado que si la palabra en árabe es “’ayipta” se referiría con toda probabilidad al Profeta (BP), pero si la palabra árabe es “’ayiptu” sería Dios el que se maravillaría, según dice por ejemplo Ibn Ma’ud. Por lo tanto hay dos forma de lectura de este versículo.
El punto relevante acá es que existen personas que se enfrentan a este mensaje con burla, pero ¡qué sorprendentemente desconcertante es burlarse de lo que es obvio: que este universo tiene un creador, un dueño que lo ha creado con un propósito y con una organización meticulosa!
Sigue la sura,
(13) y cuando se les recuerda [la verdad], se niegan a tomarla en serio; (14) y cuando reconocen un mensaje [divino], lo ridiculizan (15) y dicen: “¡Esto sólo es, claramente, [la] fascinante elocuencia [de un mortal]! (16) ¡Cómo! --¿cuándo hayamos muerto y seamos ya polvo y huesos, seremos de verdad resucitados? — (17) ¿y quizá también nuestros antepasados?”
(18) Di: “¡Si, en verdad –y humillados por completo!”– (19) pues esa [resurrección de la que ahora se burlan] será [algo súbito, como si fuera] un único grito acusador –y entonces, ¡he ahí! que comenzarán a ver [la verdad] (20) y dirán: “¡Ay de nosotros! ¡Este es el Día del Juicio!”
(21) [Y se les dirá:] “¡Este es el Día de la Distinción [entre lo verdadero y lo falso --el Día] que solíais tachar de mentira!”
Estos versículos nos muestran el debate eterno entre los creyentes y los incrédulos, en los que estos últimos se cuestionan sobre la posibilidad de ser resucitados luego de la muerte. Dios les responde de una forma que se repite frecuentemente en el Corán, y es que efectivamente será así, y que además esto es algo simple para Dios.
Cuando los incrédulos sean resucitados la realidad que negaban caerá sobre ellos duramente, y en ese momento le expresarán a Dios que en realidad están en un gran problema. La respuesta de Dios será que ese es el día que durante toda su vida negaron, o del cual dudaron.
Continúa la sura,
(22) [Y Dios ordenará:] “¡Reunid a todos los que se empeñaron en hacer el mal, junto con los demás de su clase y [con] todo lo que solían adorar
La referencia a que se reunirán a los pecadores de la misma clase podría referirse, por ejemplo, a que estarán reunidos todos los que cometieron adulterio. Si se reúne a todos quienes su principal pecado fue el asesinato, eso es también reunir a los pecadores de la misma clase. Si se reúne a las personas que tenían una misma desviada influencia ideológica, también es reunir a los pecadores de la misma clase. También sería el reunir a las personas y a los demonios que acompañaron a esas personas durante sus vidas.
En algunos tafsir en lugar de hablar de “con los demás de su clase” se habla de “con sus esposas”, y con bastante certeza podemos decir que no se refiere a esto. ¿Por qué? Porque como hemos visto por ejemplo en las historias de los profetas, algunos de ellos eran profetas y sus esposas eran incrédulas, entonces la esposa de alguien puede ser muy distinta a esa persona, ¿y entonces porque deberían tener el mismo fin?
Sigue la sura,
(23) en vez de Dios, y conducidlos a todos camino del fuego abrasador, (24) y haced que se detengan [allí]!”
[Y entonces,] se les preguntará: (25) “¿Cómo es que [ahora] no os podéis auxiliar unos a otros?”
(26) ¡Al contrario! –en ese Día se someterán [a Dios] de buen grado; (27) pero [al ser ya demasiado tarde,] se volverán unos contra otros, exigiéndose mutuamente [que les aligeren la carga de sus pecados].
El versículo 23 es uno de esos casos donde el Corán se mofa de los que van al castigo, dado que normalmente se habla de guiar o conducir por el “camino” a quienes van por el camino de Dios, sin embargo acá habla de “conducirlos hacia el camino del infierno”.
Será inevitable para estos seres humanos terminar en el infierno aun cuando pasaron sus vidas negando dicha realidad.
Acá llegamos a la expresión indicada en el versículo 27 que es la primera vez que aparece en la sura.
Se nos muestra que cuando los pecadores sean reunidos, y luego de la conmoción inicial por lo que estarán viviendo, ellos comenzarán a conversar y a interrogarse unos a otros sobre su situación, y terminarán culpándose unos a otros por la condición en la cual se encuentran. Quienes estén allí identificarán a aquellos que tuvieron una gran influencia en sus vidas, y que de una u otra forma fueron sus compañeros en sus pecados y crímenes.
Luego,
(28) Algunos [de ellos] dirán: “¡Ciertamente, vosotros veníais a nosotros [engañosamente] por la derecha!”
(29) [A lo que] los otros responderán: “¡No, --vosotros carecíais por completo de fe! (30) Además, nosotros no teníamos poder alguno sobre vosotros: ¡no, erais una gente llena de arrogancia! (31) Pero ahora se ha confirmado la palabra de nuestro Sustentador contra nosotros [también]: en verdad, habremos de saborear [el fruto de nuestros pecados]. (32) ¡Así pues, [si fuera verdad que] os hicimos caer en el error –ciertamente, nosotros mismos estábamos hundidos en el error!”
(33) Y, en verdad, en ese Día compartirán todos un mismo castigo.
En el versículo 28 la traducción “por la derecha” es una traducción bastante literal, pero ¿qué significa decir “quienes venían por la derecha”? Si ustedes lo piensan literalmente, cosa que hacen muchos tafsir, no llega a tener ningún sentido. Si interpretas su significado idiomáticamente debes saber que cuando tú dices esto a alguien significa que esa persona se acerca a ti desde el lado en que te parece atractivo algo, o desde el ángulo que algo te parece atractivo. Por ejemplo, si a ti te gustan los autos y conoces a alguien que sabe esto, y esa persona te comienza a hablar de autos, la expresión idiomática que se usa en árabe es que esa persona vino por tu derecha. Otro ejemplo, si tú conoces a alguien que le gustan mucho las mujeres, y tú le comienzas a hablar de mujeres, entonces “fuiste por la derecha de esa persona”. Un tercer ejemplo, si yo soy tu jefe o superior, y sé que te gusta el poder y el prestigio, y dada mi posición te entrego y otorgo mayor poder y prestigio, entonces “fui por tu derecha”. Entonces la interpretación de esta expresión en este versículo bajo su significado idiomático tiene perfecto sentido, porque estas personas se están refiriendo a aquellos que se les acercaron desde los temas en que ellos se sentían atraídos y por lo tanto eran débiles. Entonces estas personas están culpando a los otros por haberlos tentado a pecar.
En algunos tafsir, como en el de Al-Wahidi, he encontrado que esta mención de “por la derecha” no se interpreta solamente como ese acercamiento de una persona a otra desde lo que esta última considere atractivo o lo que le parezca tentador, sino que también porque la primera se acerca a la segunda afirmando que sabe y conoce lo que es correcto, y entonces el reclamo de la segunda persona es que la primera la engañó con respecto a la rectitud. Al-Wahidi indica que encontramos esto en particular con las órdenes de los superiores de quienes están al mando de otros, o en aquellos que están en posiciones superiores y que a menudo afirman a sus subordinados que lo que les están enseñando, o lo que les están diciendo que hagan, es el camino recto y es el camino de la religión, y muy a menudo los seguidores creen en esto.
Dios conoce tus verdaderas intenciones, y Dios conoce tu verdadera realidad, y Dios sabe si creíste porque fuiste negligente, o porque fuiste imprudente, o porque estabas motivada por motivos impropios, o si aquello era algo que debieses haber sabido, y debes ser consciente que en todos estos casos serás considerado responsable de todos modos.
En algunos tafsir tradicionales, como también en algunos de orientación sufí, encuentras un tipo de comentario moral sobre esto, y creo que es importante reflexionar sobre ello. En ellos se indica que cuando analizas a las personas que están apegadas a la ética de este mundo, a menudo descubres que ellas tienen una ética materialista, una ética del materialismo, y que su naturaleza es tal que cuando se meten en problemas tienden a culpar a los demás, y que en realidad los demás no les importan, y que se prefieren a sí mismos por encima de sus hermanos y hermanas musulmanes. Son personas que aceptarían para sus hermanos y hermanas musulmanes lo que no aceptarían para sí mismos. Por otra parte están las personas de ética religiosa, personas que se orientan a buscar excusas para los demás, y a excusar a los otros. Son personas que prefieren asumir la culpa que culpar a otro, y quieren que los demás sean tratados como ellos quisieran para sí mismos.
Luego en algunos tafsir se menciona un precedente que viene de la Biblia sobre el Profeta Jesús (BP). Se dice que el Profeta Jesús (BP) vio a alguien robar algo, y entonces él se le acercó al ladrón y le dijo: "Has robado", y el hombre le respondió lo siguiente al Profeta Jesús (BP): "Juro por Dios que no he robado", y luego Jesús (BP) le respondió: "Porque juraste te creeré, y no creeré en lo que vieron mis ojos". Cuando se usa este ejemplo en los libros de leyes entran en una discusión sobre si lo robado tenía propietario y sobre quién era el propietario, porque si lo robado tiene propietario no se puede hacer lo que hizo Jesús (BP) si la propiedad pertenece a alguien que no sea Jesús (BP). Por lo tanto dicen que debe ser que el hombre estaba robando algo que pertenecía a Jesús (BP). Otros dicen que no es así, y que el ladrón debe haber estado sacando fruta en una vía pública o algo así. Esas son las discusiones legales, pero en las discusiones más éticas, aquellos a los que no les importa tanto la ley, no citan el ejemplo como precedente legal sino como demostración de una actitud ética. La actitud ética es que no estás dispuesto a culpar a tu hermano o hermana musulmán.
El contraste es bastante interesante entre quienes están anclados en el materialismo y la ética materialista, y quienes están anclados en la ética espiritual.
Quienes están anclados en la ética materialista pueden ser personas que rezan, que ayunan, y que hacen muchas cosas religiosas, pero su psicología no ha abandonado el materialismo. Son personas que están constantemente en el paradigma de encontrar faltas en los demás, siempre encuentran faltas en todos los demás antes de pensar en encontrar faltas en ellos mismos. Por otra parte, aquellos que han hecho el cambio moral y ético, tienen una actitud exactamente opuesta, prefieren encontrar faltas en su interior antes que en los demás.
No sé por qué pensé que este tafsir no era interesante en el momento en que se escribió, pero que sí lo es en nuestra época, especialmente la parte que se encuentra ausente en los musulmanes de hoy en día, que es querer para los demás lo que se quiere para uno mismo. Este principio moral está reforzado porque sabemos que el Profeta (BP) dijo que un verdadero musulmán es aquel que quiere para los demás lo que quiere para sí mismo.
En las teorías sobre la justicia, que por cierto se convierten en toda una filosofía de la justicia, hay muchas de ellas que se basan en que la esencia de la justicia es que deberías asumir un estado de ignorancia de los otros, y tratar de distribuir las cosas de tal forma que los derechos que reconoces a los demás son los derechos que querrías disfrutar para ti mismo. Esto se convirtió en la esencia de la teoría básica de la justicia, que luego continuó filosóficamente para elaborar un sin número de permutaciones y matices. Pero muchas teorías de la justicia vuelven a este núcleo: Trata a los demás como te gustaría que te trataran. Incluso en la ética cristiana a este principio se le llama “la regla de oro”.
Mi impresión es que en los discursos islámicos modernos rara vez se enfatiza esto como un valor central en el islam, rara vez se enfatiza que para ser un verdadero musulmán no puedes someterte verdaderamente a Dios a menos que llegues a ese punto donde puedes pensar empáticamente y reconocer los derechos en los demás, y a favor de los demás, como lo que querrías para ti mismo.
Este es el tipo de valor ético que tanto extrañamos en nuestro mundo musulmán moderno.
En el versículo 29 se nos muestra la respuesta de quienes están siendo culpados, y les indican que en realidad eran ellos mismos los que carecían de fe, y que por lo tanto no pueden culpar a otros por lo que hicieron.
Luego en el versículo 30 se muestra que la respuesta es aún más dura, porque les dicen que el problema no era solo que no tenían fe, sino que además eran gentes injustas, gente que en su interior estaba corrompida.
Tanto los tafsir tradicionales como los de orientación sufí a menudo indican, y bastante intencionalmente, que esto aplica particularmente a situaciones de personas que están al servicio de jefes o superiores que son personas injustas.
En la ley islámica no se puede indicar que alguien está bajo coerción por la pérdida de bienestar material, existen reglas que determinan lo que se considera coerción. En la gran mayoría de las situaciones en las que los seres humanos afirman que están siendo coaccionados, en realidad no lo están, sino que esa reclamación la hacen porque en realidad son corruptos, porque quieren participar o tener una parte en los aspectos materiales o lo que sea que tenga el superior corrupto. Entonces reclaman coerción pero en realidad lo que quieren es una posición, o quieren poder, o quieren prestigio, u otra cosa.
Es fascinante reflexionar en lo que dijo esta sura sobre este tema en ese momento en el cual se encontraban los musulmanes. Debes tener claridad de que si estás construyendo una sociedad tiránica, lo que quieres es asegurarte que la gente acepte la idea de que una orden superior es excusa en el más allá. En caso contrario, si estás construyendo los cimientos de una sociedad justa, invitarás a la gente a pensar que si las órdenes superiores son injustas ellos deben tener cuidado con eso, porque el hecho que fueron ordenados a realizar esa orden injusta por su superior no será una excusa en el más allá, y de todos modos serán responsables si la ejecutaron.
A menudo leemos esto y pasamos por este contenido muy rápido, no paramos para ponderar esto y reflexionar. Esto fue dicho a musulmanes que estaban en el estado del que nos habló el versículo 1, en la etapa de planificación y preparación para construir una sociedad, ¿y entonces el Corán que les estaba enseñando en estos versículos? A ellos se les estaba enseñando que su responsabilidad ética y moral es individual, y que el decir que hicieron algo injusto porque siguieron una orden de alguien superior no es una excusa aceptable en el más allá, y que esa no es el tipo de sociedad que ellos debían construir.
Ustedes saben que yo he realizado estudios de leyes comparadas, y les puedo decir que no conozco algún sistema legal hasta esos tiempos que tuviera la doctrina de poder negarse a implementar las ordenes inmorales de un superior. Esta doctrina se desarrolló en las leyes siglos después. Si ustedes estudian la ley judía, la ley romana, la ley sasánida, y otras, te das cuenta de que esta doctrina no está en ellas, y eso realmente sorprendente.
Obsérvese que esto no es un caso aislado, porque el Corán no sólo lo repite muchas veces tanto en el periodo de la Meca como en el de Medina, sino que también tenemos numerosas narraciones sobre esta doctrina. Una famosa narración es la que se ha transmitido sobre Ali ibn Abi Talib, y ella indica que en una de las batallas él les dijo a sus soldados: "enciendan un fuego y entren en él". Los soldados se negaron a cumplir sus órdenes, y entonces él les dijo: "ese es precisamente el punto, porque si hubierais entrado al fuego, vuestro destino habría sido el fuego del infierno". En otras palabras, les dice que no podían obedecer esas órdenes aunque fueran suyas, porque eran órdenes injustas.
Ese tipo de paradigma está siglos adelantado a su tiempo.
Sigue la sura,
(34) Eso haremos, en verdad, con todos los que estaban hundidos en el pecado: (35) pues, ciertamente, cuando se les decía: “No hay más deidad que Dios,” se mostraban altivos (36) y decían: “¿Vamos a dejar a nuestras deidades porque lo diga un poeta loco?”
(37) No, sino que [ese a quien llamáis un poeta loco] ha traído la verdad; y confirma [lo que enseñaron los anteriores] mensajeros [de Dios].
(38) Ciertamente, habréis de saborear un castigo doloroso [en la Otra Vida], (39) aunque no seréis retribuidos sino por lo que solíais hacer.
Estos versículos nos llevan específicamente a la dinámica de los incrédulos con el Profeta (BP), y a esa típica argumentación de no poder dejar las creencias de sus ancestros como justificación para no aceptar el mensaje de Dios.
Continúa la sura,
(40) No así los verdaderos siervos de Dios: (41) esos tendrán [en el más allá] un sustento que reconocerán (42) como los frutos [de su vida en la tierra]; y serán honrados (43) en jardines de felicidad, (44) [recostados] unos enfrente de otros, sobre lechos de felicidad.
(45) Se hará pasar entre ellos una copa [con una bebida] de manantiales puros, (46) clara, delicia de quienes la beben, (47) que no indispone, ni les embriaga.
(48) Tendrán junto a ellos compañeras de mirada recatada, de hermosísimos ojos, (49) [perfectas] como huevos [de avestruz] escondidos.
Noten que en el versículo 40 tenemos la primera referencia a los sinceros siervos de Dios, pero la expresión en árabe manifiesta más que esta descripción, ella hace referencia a los más verdaderos de los seguidores de Dios, a los más sinceros y auténticos de los seguidores de Dios. Por lo tanto la expresión no está asociada a quienes solo tienen sinceridad, sino a lo que está más allá de la sinceridad, y que es tener un verdadero y completo compromiso.
Como dijimos, esta expresión que en árabe es: “il - la ‘ibaadal – lahil – mujlasiin”, se repite 5 veces en esta sura.
Con relación al tema de las recompensas en el paraíso los tafsir tradicionales han interpretado el texto Coránico de una manera muy literal, y en otras ocasiones hemos dicho que en los tafsir de orientación sufí todos estos textos han sido entendidos como alegóricos, y hemos visto el detalle de eso en el estudio de suras anteriores.
Con relación a los versículos 45, 46 y 47, los tafsir tradicionales indican que la copa hace referencia al vino, pero es un vino que no tiene los efectos negativos sobre el cuerpo como lo tiene el alcohol, y que tampoco genera pérdida de consciencia. En los tafsir de orientación sufí obviamente ninguna de estas explicaciones es relevante.
Con relación a los versículos 48 y 49, los tafsir tradicionales interpretan esto como sus esposas reales en la vida, y que, según los hadices, todas las mujeres que lleguen al paraíso lo harán en su edad y aspecto prístino. También se indica que ellas no detendrán sus miradas en nadie más que en sus cónyuges, por lo que cada esposa no encontrará atractivo a nadie más que a su esposo. Esa es, en realidad, la interpretación de la mayoría de los tafsir tradicionales.
La mayoría de los hadith dicen que habrá mujeres vírgenes que no verán a nadie más que al hombre para el que estén destinadas.
Los tafsir sufíes no leen esto como una referencia a las mujeres. Como vimos antes en otra suras, los sufíes interpretan esto como una referencia a la iluminación que logra un ser humano, que está específicamente designada para cada uno y que no es accesible a ningún otro, y donde cada estado de iluminación dependerá de su propio estado, y de sus propios logros en la vida en la tierra.
El versículo 49 normalmente se traduce literalmente como “huevos escondidos”, y naturalmente con esa interpretación no puedes llegar a entender a qué se refiere. La expresión en el lenguaje árabe es una expresión idiomática que en árabe antiguo, el árabe usado en la época en que se reveló el Corán, cuando era usada por los árabes lo era para referirse específicamente al hecho de que las avestruces protegen sus huevos enterrándolos en la arena. Por lo tanto el versículo está diciendo que estos, ya sean esposas, o mujeres, o secretos de iluminación y conocimiento, no han sido tocados ni corrompidos por otros.
Una de las cosas más interesantes que he leído, y creo que fue en el tafsir de Razzi, es que el Corán utiliza expresiones idiomáticas que tenían sentido para los árabes de la época de la revelación, especialmente cuando se trataba de describir el infierno y el fuego. Esto plantea la siguiente pregunta hipotética: ¿Si el Corán hubiese sido revelado en un momento diferente, habría utilizado expresiones idiomáticas diferentes? La respuesta de Razzi es que sí, y la respuesta de Samajshari también fue que sí.
Un lector del Corán, un lector inteligente del Corán debe intentar comprender el objetivo del texto, es decir, la intención o el punto de referencia, y aprender de eso en lugar de quedarse atascado en lo que significan literalmente estas palabras.
Sigue la sura y llegamos al versículo 50 en el cual encontramos la segunda oportunidad en la que se hace referencia, en esta sura, a la expresión árabe: “fa ákbala bagduhum ‘alaa bagdin iatasaa áluun”,
(50) Y se volverán unos a otros, preguntándose [por su vida pasada].
Nuevamente se nos muestra ese proceso en el cual la gente se preguntarán unos a otros cosas de sus vidas pasadas. En la primera oportunidad que vimos esta expresión era una dinámica que se producía entre personas que estaban en el infierno, mientras que en esta oportunidad la situación se produce en el paraíso.
¿Cuál es la pregunta que se hace? Esto lo veremos en los siguientes versículos,
(51) Y uno de ellos dice: “Tenía yo [en la tierra] un compañero (52) que solía decir[-me]:
‘¡Cómo! --¿eres realmente de los que creen que es verdad (53) [que] cuando hayamos muerto y seamos ya polvo y huesos seremos de verdad llevados a juicio?’”
(54) [Y] añade: “¿Queréis asomaros [y verle]?” –(55) y entonces se asoma y le ve en medio de un fuego abrasador, (56) y dice: “¡Por Dios, que a punto estuviste de destruirme a mi [también, Oh antiguo compañero mío] –(57) pues de no haber sido por el favor de mi Sustentador, [ahora] sería sin duda de los que han sido entregados [al castigo]!
Esta situación hizo que los teólogos hicieran una pausa para reflexionar.
Se está diciendo que esa persona en el paraíso tenía un asociado o compañero, quien pareciera ser que no era un creyente, que era alguien que dudaba del mensaje de Dios, y entonces si esto es así, ¿cómo era este creyente que llegó a el paraíso un asociado o compañero de alguien que llegó al infierno?, ¿y por qué la persona que está en el paraíso está pensando sobre cuál ha sido el destino de esa persona no creyente?
¿De qué tipo de personas se está hablando en estos versículos?
Algunos teólogos dijeron que se está haciendo una referencia a personas que no están claramente guiadas al paraíso, dicho con otras palabras, personas que viven luchando con sus malas influencias y que lograron resistirlas lo suficiente. Para muchos teólogos esta no fue una interpretación satisfactoria.
¿Qué sentido tiene que estos versículos nos cuenten acerca de esa persona que está en el paraíso preguntándose sobre dónde estaba su compañero o asociado?, ¿es solo para descubrir que estaba en el fuego del infierno?
No es solo eso, fíjense en el versículo 57, se indica que la persona que está en el paraíso dice que esa persona la trató de influenciar negativamente, y que fue gracias a la misericordia de Dios que no terminó en el infierno como él.
¿De qué tipo de personas están hablando estos versículos entonces?
Esta sura fue revelada en los tiempos en que los musulmanes estaban viviendo entremezclados con los incrédulos en la sociedad de La Meca, y no tenían su propio sistema político, eran perseguidos, y muchos de ellos vivían con sus familias que no eran creyentes. No todos estos musulmanes que recibieron esta sura fueron exitosos posteriormente en hacer la emigración a Medina, hubo musulmanes que no fueron lo suficientemente fuertes para emigrar.
Entonces, si ustedes miran esto desde una perspectiva histórica, la sura está tratando de hablar con personas que tienen que lidiar con condiciones bastante confusas en sus vidas. Ahora, si tú miras esto desde una perspectiva filosófica, puedes darte cuenta de que hay muchas situaciones en las que te encuentras en medio de una dinámica que a menudo es injusta o poco ética, y te ves desafiado a tomar una decisión ética que a menudo va en contra de la corriente, que va en contra de las influencias predominantes en la sociedad, o que va en contra de las influencias predominantes en tu familia, o de las influencias predominantes en tu círculo social, pero si no fuera por la decisión ética que tomas, estarías condenado.
Como veremos, esto es totalmente coherente con el mensaje de esta sura. Hay situaciones en las que está claro que las personas y sus malas influencias están en el fuego del infierno, y también hay muchas situaciones en las que no se trata de sucumbir a la tentación, sino de adoptar una postura de principios cuando todo a tu alrededor te dice que tus principios son erróneos, y si tomas la decisión equivocada, habrás acabado en problemas.
Es por ello por lo que la persona que está en el paraíso dice: “pues de no haber sido por el favor de mi Sustentador, [ahora] sería sin duda de los que han sido entregados [al castigo]!”
Entonces esto está alertando al lector del Corán, desde otra perspectiva, de la naturaleza individual de la responsabilidad sobre nuestras acciones y creencias. El hecho de que te relaciones estrechamente con personas, con tu familia, con tu tribu, con tu sociedad, o con cualquier círculo que tengas, no te exime de responsabilidad si tomas decisiones éticas y morales equivocadas.
Sigue la sura,
(58) Pero entonces, [Oh mis amigos en el paraíso,] ¿es [realmente] cierto que no habremos de morir [de nuevo,] (59) después de nuestra muerte anterior, y que nunca [más] habremos de sufrir?
(60) ¡Realmente, este –este en verdad—es el triunfo supremo!” (61) ¡Vale la pena trabajar [en la senda de Dios] por conseguir esto!
El versículo 61 nos muestra nuevamente una expresión idiomática que nos está diciendo: “Sí, realmente lograr esto requiere un trabajo duro, pero este es precisamente el tipo de trabajo duro que es recompensado por Dios”. La expresión no implica un desafío o un trabajo fácil, sino lo contrario.
Hay un hadith atribuido al Profeta (BP) y reportado por Al-Barat ibn ‘Azid, que dice que él estaba caminando con el Profeta (BP) y llevaba su mano tomando la mano del Profeta (BP), y en el camino el Profeta (BP) vio un funeral y lo siguió hasta que llegaron al lugar de la tumba, y en ese lugar el Profeta (BP) se arrodilló y lloró. Entonces Al-Barat se acercó a él, y cuando estaba a su lado, el Profeta (BP) le dijo: “este es uno que trabajó en la senda de Dios”. En el hadith no se reporta quien había muerto, pero se supone que era alguien cercano al Profeta (BP), y la expresión de él indicaría que quien había fallecido era alguien piadoso. En lo personal tengo dudas con relación a la autenticidad de este hadith, pero se los menciono porque es normalmente citado en el contexto de esta sura.
Hay otro hadith reportado por Annas que indica que fueron a visitar a un hombre que estaba en su lecho de muerte, y este hombre en esa situación dijo algo así como que la única preocupación que tenía era que Dios le perdonara sus pecados. El Profeta (BP) que estaba presente, dijo: “este es uno que trabajó en la senda de Dios”.
En ambos hadith lo dicho por el Profeta (BP) fue la misma expresión que aparece en el versículo 61.
Continúa la sura,
(62) ¿Es ese [paraíso] mejor acogida –o el [infernal] árbol de fruto mortal?
(63) Lo hemos puesto, ciertamente, como una prueba para los malhechores: (64) pues, en verdad, es un árbol que brota en el corazón mismo del fuego abrasador [del infierno], (65) su fruto es [repugnante] como cabezas de demonios; (66) y [los que están hundidos en la maldad] sin duda comerán de él, y con él se llenarán el vientre. (67) Y, ¡en verdad, encima de todo esto se verán confundidos con una ardiente desesperación!
La sura nos habla de un árbol denominado con la palabra árabe “Al-zaqquum”. Hay un largo debate sobre si los árabes de la época del Profeta (BP) conocían un árbol denominado con ese nombre, y las evidencias sobre ello son muy conflictivas y finalmente poco confiables, pero el aspecto crítico con relación a este árbol es que es un árbol aterrador, que todo los frutos que crecen de él son horribles, y que es una fuente de castigo y dolor para los que siguieron el mal.
Los mecanos se burlaron de esto porque dijeron que era imposible que un árbol creciera en el fuego del infierno.
En esta sura encontramos una elaboración más completa sobre este árbol que lo que encontramos en otras partes del Corán. Se nos indica que está anclado en el infierno, que su fruto tiene la apariencia de un demonio, y que quienes estén en el infierno deberán comer sus frutos dado lo cual tendrán una horrible experiencia.
Con relación al versículo 63 muchos estudiosos del Corán han dicho que esto es una alusión al hecho de que los mecanos se burlaban de la existencia de este árbol, y que entonces esa incredulidad es la que los perseguirá a ellos mismos en la vida del más allá.
No es sorprendente que los tafsir tradicionales entiendan esto literalmente, es decir, como un árbol real que existe en el infierno, y que literalmente sucederá lo que indican los versículos.
En los tafsir de orientación sufí la referencia a este árbol se entiende completamente de una forma alegórica. Se entiende como si fueran manifestaciones físicas de la verdad de lo que plantas y cultivas en tu vida. Entonces en la mirada sufí este árbol es algo individual y personal. Si tú has purificado y limpiado tu ser de tus demonios internos, entonces no serás confrontado a este árbol en la otra vida. Esto debido a que la encarnación o personalización de tus acciones, cuando las visualices, aparecerán como belleza, pero si tus acciones fueron feas y repugnantes, la visualización de la encarnación o personalización de ellas te aterrorizarán, y te aterrorizarás con ellas de una forma completamente individual y personal.
Hace unos años atrás leí algo que decía que los demonios que verás en este árbol del infierno, este árbol de tus acciones, serán específicamente asociados a tus pecados personales, y verás en ellos la verdad completa de lo repugnante de tus malas acciones.
Mantengan en mente este tema del árbol en el infierno, porque este árbol será yuxtapuesto en esta sura con otro árbol que se encuentra en el paraíso, un árbol que crece en todas las estaciones y del cual las frutas crecen sin alguna limitación, y su aroma es maravilloso. La tradición sufí ha usado extensamente la yuxtaposición de estos dos árboles de una manera simbólica, y normalmente te lleva a hacer la siguiente reflexión: ¿cuál de los dos árboles crece dentro de mí, el árbol del infierno o el árbol del paraíso?, de tal forma que puedas visualizar y reflexionar sobre tus acciones en la vida y tengas consciencia de lo que estás haciendo crecer dentro de ti, antes de que te veas confrontado con ello en la otra vida.
Sigue la sura,
(68) Y una vez más: En verdad, el fuego abrasador es su meta final –(69) pues, ciertamente, encontraron a sus antepasados en un camino equivocado, (70) ¡y [ahora] ellos se apresuran a seguir sus pasos!
(71) Así, de hecho, se extraviaron la mayoría de los antiguos antes de ellos, (72) aunque, en verdad, les habíamos enviado advertidores: (73) ¡y mira cómo acabaron los que habían sido advertidos [en vano]!
(74) A EXCEPCIÓN de los verdaderos siervos de Dios, [la mayoría de la gente tiende a extraviarse.]
En el versículo 74 tenemos una nueva repetición de esto que se nos recuerda, y que como dije al inicio se repite 5 veces a lo largo de esta sura. Esto justo antes de que se nos hable de alguno de los profetas de Dios.
La sura nos hablará de los Profetas Noé (BP), Abraham (BP), Moisés (BP), Aarón (BP), Elías (BP), Lot (BP), y Jonás (BP).
En esta sura es la única parte del Corán en la cual se menciona la historia del sacrificio de Abraham (BP) asociada a su hijo, incluso no se hace en la sura del Corán que lleva su nombre.
Como dijimos antes, esta es la única parte del Corán donde se menciona al profeta Elías (BP).
Entonces primero la sura nos habla de Noé (BP),
(75) Y, en verdad, [por esta razón] Nos invocó Noé –y qué excelente fue Nuestra respuesta: (76) pues le salvamos a él y a su familia de aquella terrible calamidad, (77) e hicimos que su descendencia se perpetuara [en la tierra]; (78) y de esta forma le dejamos como recuerdo para futuras generaciones: (79) “¡La paz sea con Noé en todos los mundos!”
(80) Así es, en verdad, como recompensamos a los que hacen el bien –(81) pues era realmente uno de Nuestros siervos creyentes: (82) [por eso le salvamos a él y a quienes le seguían] y luego hicimos que se ahogaran los demás.
Una discusión que puedes encontrar en los tafsir tradicionales sobre el diluvio de Noé (BP) es si este cubrió toda la tierra o una parte de ella. La mayoría de ellos indica que fue toda la tierra, y una minoría opina que fue solo una región específica. En lo personal de manera definitiva creo que fue solamente en una región de la tierra.
La mayoría de aquellos tafsir tradicionales que opinan que el diluvio fue un evento que se produjo en toda la tierra, cuando describen a la gente que vivía en todo el mundo, ellos básicamente describen a la gente que vivía en lo que hoy llamamos la región del cercano oriente, ellos no tenían consciencia de la gente que vivía en Sud América, o en lugares como lo que hoy en día es Inglaterra, y muchos otros que no estaban en el conocimiento de aquellos que escribieron esos tafsir. Me pregunto si ellos hubiesen tenido la misma opinión si hubiesen conocido la existencia de todas esas gentes en todas partes de la tierra.
Les menciono esto porque lo encontrarán en las discusiones de los tafsir tradicionales.
Luego la sura continúa con Abraham (BP),
(83) Y, CIERTAMENTE, de su mismo credo fue también Abraham, (84) cuando se volvió a su Sustentador con un corazón libre de maldad, (85) y habló [así] a su padre y a su pueblo: “¿Qué es eso que adoráis? (86) ¿Queréis [rendir culto a] una mentira –[a] deidades distintas de Dios? (87) ¿Qué pensáis, entonces, del Sustentador de todos los mundos?”
(88) Dirigió entonces una mirada a las estrellas, (89) y dijo: “¡Realmente, me estoy poniendo enfermo!” –(90) se dieron entonces media vuelta y se alejaron de él.
(91) Luego se acercó sigilosamente a sus dioses y dijo: “¡Cómo! ¿No coméis [de las ofrendas que os han traído]? (92) ¿Qué os pasa que no habláis?”
(93) Y entonces se abalanzó sobre ellos golpeándolos con la mano derecha.
(94) [Pero] luego los otros acudieron rápidamente a él [acusándole de su acción].
(95) Respondió: “¿Es que adoráis algo que vosotros [mismos] habéis esculpido, (96) cuando es Dios quien os ha creado, a vosotros y lo que hacéis?”
(97) Exclamaron: “¡Levantad una pira para él, y arrojadle al fuego abrasador!”
(98) Y quisieron causarle daño, pero [frustramos sus planes, y con ello] les humillamos por completo.
(99) Y [Abraham] dijo: “¡[Dejaré esta tierra e] iré a donde me guie mi Sustentador!”
(100) [Y oró:] “¡Oh Sustentador mío! ¡Concédeme el regalo de [un hijo que sea] uno de los justos!” –(101) y entonces le dimos la buena nueva de un muchacho benévolo [como él].
(102) Y [un día,] cuando [el muchacho] era lo bastante mayor para ayudar [a su padre] en sus tareas, este dijo: “¡Oh mi querido hijo! ¡He visto en sueños que debía sacrificarte: considera, pues, como lo ves tú!”
[Ismael] respondió: “¡Oh padre mío! ¡Haz lo que se te ordena: hallarás que soy, si Dios quiere, paciente en la adversidad!”
(103) Pero cuando ambos se hubieron sometido a [lo que consideraban] la voluntad de Dios, y [Abraham] le hubo tendido sobre el rostro, (104) le llamamos: “¡Oh Abraham, (105) has cumplido ya [el propósito de] la visión!”
Así, realmente, recompensamos a los que hacen el bien: (106) pues, ciertamente, todo esto fue en verdad una prueba, clara en sí misma.
(107) Y le rescatamos mediante un sacrificio magnífico, (108) y de esta forma le dejamos como recuerdo para futuras generaciones: (109) “¡La paz sea con Abraham!”
(110) Así recompensamos a los que hacen el bien –(111) pues él fue verdaderamente uno de Nuestros siervos creyentes.
(112) Y [en su momento] le dimos la buena nueva de Isaac, [que sería, también,] un profeta, uno de los justos; (113) y les bendijimos, a él y a Isaac: pero entre la descendencia de ambos [habrían de surgir] quienes hicieron el bien y también quienes serían claramente injustos consigo mismos.
Lo primero que se nos dice es algo que ya vimos en suras estudiadas anteriormente, y es que Abraham (BP) tenía un corazón intuitivo innato, y este corazón rechazó y confrontó lo que su padre y su gente hacían. Su padre, que se llamaba Azar, había planeado que Abraham (BP) lo heredara en los privilegios y prestigio que él tenía en su sociedad.
El versículo 88 nos indica que Abraham (BP) miró hacia las estrellas, pero esto es una interpretación literal. Idiomáticamente la expresión significa que alguien reflexiona profundamente sobre sus asuntos. Entonces no es que Abraham (BP) miró hacia las estrellas, sino que él reflexionó profundamente sobre lo que haría. Algunos tafsir tradicionales indicaron que Abraham (BP) miró a las estrellas porque su gente tenía la costumbre de mirar hacia ellas buscando conocer el futuro, y entonces con el objetivo de engañar a su gente él miró hacia ellas y les dijo que ellas le estaban diciendo que él se enfermaría, y cuando él les dijo eso ellos lo dejaron solo, y así él podría quedar a solas con los ídolos para poder destruirlos según lo había planeado.
Hay otra interpretación con relación al versículo 89, y es que mientras más él ponderaba y reflexionaba sobre sus asuntos, más se convencía de que él no podía seguir coexistiendo con esa gente, y ya no quería seguir estando en un lugar donde la gente adoraba esos ídolos, hacían sacrificios humanos, y eran enormemente injustos. Abraham (BP) sabía que destruyendo los ídolos se produciría el fin de la buenas relaciones entre él y su gente, y que lo llevaría a una confrontación directa con ellos que le provocaría la expulsión o la muerte. Independiente de las potenciales consecuencias él decidió hacerlo porque era algo que no podía seguir soportando, y tuvo la esperanza que recapacitaran cuando los cuestionó sobre adorar ídolos que ellos mismos habían construido. Finalmente Abraham (BP) destruye los ídolos pero no consigue lo que había esperado, su padre y la gente de su pueblo no recapacitan ni toman consciencia sobre sus acciones, y finalmente indican que lo matarán, y su padre Azar firma su declaración de muerte.
Noten que su padre, por razones completamente erróneas, acepta que Abraham (BP) sea ejecutado por haber ido demasiado lejos con sus acciones. En algunas narraciones, que no son muy confiables, se indica que la madre de Abraham (BP) lloró y le suplicó a Azar que no ejecutaran a su hijo, pero él se negó a considerar su petición dado que la nobleza pedía su ejecución.
Luego la sura nos muestra ese famoso incidente en el cual el fuego no le hace daño a Abraham (BP), siendo esto obviamente un milagro. Curiosamente a pesar del milagro su padre y su gente siguió en la incredulidad, y vieron esto como una magia y una brujería realizada por Abraham (BP).
Luego de este suceso Abraham (BP) dejó su tierra y nunca regresó a ella. Se pueden encontrar muchos reportes distintos asociados hacia donde emigró Abraham (BP), algunos indican que viajó hacia Siria, otros que viajó hacia Iraq, otros que viajó hacia Arabia, y así puedes encontrar varias otras opciones.
¿Por qué esta narración es importante? Es importante debido a la historia del sacrificio. Está bien acordado que el primer hijo de Abraham (BP) fue Ismael (BP), y que Isaac (BP) fue su segundo hijo. Cuando el Corán nos muestra la historia de los ángeles que le llevan la noticia de que tendrá un hijo a pesar de su avanzada edad, el hijo asociado a esa historia era Isaac (BP), y según algunos reportes, en esos momentos Ismael (BP) ya tenía del orden de 10 años. Sabemos que Ismael (BP) creció en La Meca con su madre Agar, mientras que Isaac (BP) creció en la región de Siria.
¿Por qué todo esto es importante? Porque la pregunta es: ¿cuál de sus dos hijos es el que Abraham (BP) iba a sacrificar? Mientras que la gran mayoría de los musulmanes modernos están de acuerdo que era Ismael (BP) el hijo asociado a la historia del sacrificio, en las fuentes islámicas clásicas la opinión está bastante dividida. Muchas de ellas dicen que fue Isaac (BP) y otras muchas de ellas dicen que fue Ismael (BP). La verdad del asunto es que no hay forma de estar seguro sobre esto.
Es significativo que en la única parte donde es mencionada la historia del sacrificio es en esta sura, y la narrativa de esta historia es significativamente diferente a la narrativa que podemos leer en la Biblia. Les he dicho varias veces antes que las diferencias en las narraciones sobre los profetas entre la Biblia y el Corán son mucho más relevantes que las similitudes. La mayor diferencia es que en la Biblia se indica que Abraham (BP) tuvo un sueño, que se convenció que dicho sueño era una orden de Dios, y que por ello ata a su hijo y procede a hacerlo hasta que en el último minuto Dios lo detiene y se realiza el sacrificio de un cordero. En el Corán Abraham (BP) le informa a su hijo sobre lo que él ha sido comandado, y es su hijo quién le dice que proceda con el sacrificio, por lo tanto el Corán nos muestra que el hijo de Abraham (BP) no fue forzado a esto, y por lo tanto fue una decisión compartida entre ambos. Hay otras diferencias que se encuentran en la tradición islámica, ya sea que el hijo fuese Ismael (BP) o Isaac (BP), el hijo le dice a Abraham (BP): “no te sientas apenado por mí, y en el último minuto gira mi cara hacia otro lado para que no puedas verla, y ata mis manos porque en el último minuto me puedo resistir contra mi voluntad”, y Abraham (BP) rechaza la idea de atar las manos de su hijo. Hay otra diferencia importante, y es que en la tradición islámica cualquier cosa que los profetas vean en sueños, en realidad esos no son sueños, sino una inspiración de Dios. Entonces cuando Abraham (BP) le dice a su hijo: “tuve un sueño”, lo que entiende su hijo es que su padre tuvo una revelación. Todo esto se discute en los tafsir tradicionales. En ellos también se indica que Abraham (BP) en realidad tuvo esa inspiración tres veces, y fue en la tercera que decide contarle a su hijo sobre ella.
En los tafsir de Samajshari y de Razi se dice que la perspectiva mu'tazili sobre esto, y Dios sabe mejor porque no tenemos muchos tafsir mu'tazili que sobrevivieron, es que esto fue una ishtihad por parte de Abraham (BP) y una ishtihad por parte de su hijo, y que en última instancia, cuando Dios les ordenó que no hicieran el sacrificio quedó en evidencia que su ishtihad estaba incorrecto. (El “ishtihad” es una palabra árabe que designa el esfuerzo de reflexión que se emprende para interpretar la revelación de Dios y extraer de ella los términos del derecho)
Solo podemos especular sobre la posición mu'tazili, la posición del ishtihad, pero creo, y digo creo porque esto no está en el texto pero estoy razonando sobre ello, que puedo imaginar cual sería el argumento de los mu´tazili. El argumento sería que incluso si este es tu ishtihad, y estás dispuesto a actuar en base a tu ishtihad debido a tu creencia en Dios, esto no cuestiona tus convicciones ni la fuerza de tus convicciones ni de tu sinceridad. De hecho, podría decirse que podría ser una prueba aún más fuerte de tu convicción y sinceridad, porque estás dispuesto a actuar en base a lo que crees, en lugar de saber, cien por ciento, lo que proviene de Dios. Me imagino que ese sería el argumento de los mu'tazila si estuvieran defendiendo su posición. Bueno, en todo caso esto no cambia en absoluto la dinámica de por qué Dios les narra a los musulmanes la historia del sacrificio en este punto.
La posición tradicional es que esto no fue un ishtihad por parte de Abraham (BP) y de su hijo, sino que fue una inspiración divina.
Para entender la razón por la cual los tafsir tradicionales insisten que fue una inspiración divina y no un ishtihad debemos preguntarnos primero: ¿En qué estaba a punto de embarcarse Abraham (BP) después de la historia del sacrificio? Él se embarcaría en llegar a ser el constructor de una nación, al igual que lo fue el Profeta Muhammad (BP). La construcción de la nación exigía que Abraham (BP) hiciera lo que se le exigió al Profeta Muhammad (BP) y a sus seguidores. Se les exigió que sus compromisos y sus lealtades tenían que ser inequívocos, y debían estar dispuestos a sacrificarlo todo por la causa de Dios. No hubiese existido emigración a Medina, ni estado islámico, si la convicción no hubiese sido tal que, como dice el Corán en otra parte, Dios y su Profeta (BP) no hubiesen sido más queridos para los corazones de los creyentes, que sus madres, y sus padres, y sus esposas, y sus hermanos.
Por lo tanto, los tafsir tradicionales dicen que es debido al siguiente paso que debía dar Abraham (BP) que la historia del sacrificio no se trataba de sacrificar a un niño, sino de transmitirle a Abraham (BP) y a su hijo el mensaje de que en la siguiente etapa este era el tipo de convicción que necesitaría.
Lo que les indicaré a continuación no está en los tafsir tradicionales.
Recuerden que esta sura comienza con los versículos que indican que primero se debe planificar y luego se debe actuar, nos habla de los pasos preparatorios y los pasos hacia la acción. Entonces, lo más importante de entender es que el Corán narra la historia del sacrificio en esta sura para decirles a los musulmanes que el nivel de convicción que se necesita para la siguiente etapa que está por venir es el nivel de convicción que tenía Abraham (BP) y su hijo.
Ahora, en muchos tafsir de orientación sufí ellos indican que el punto más importante en esta historia ya sea que ella haya sucedido realmente o no, es la anécdota lo que importa y no la historia misma, e indican que hacer la pregunta histórica es un error y que te llevará a estar equivocado. Lo correcto es hacer la siguiente pregunta alegórica: ¿Estás dispuesto a sacrificar a tu niño interior?, que quiere decir, ¿estás dispuesto a sacrificar tus vanidades?
En la literatura sufí hay mucho simbolismo, incluso cuando se hace referencia al sacrificio de Abraham (BP), donde lo relevante es que te hagas a ti mismo la pregunta: ¿estás dispuesto a sacrificar tus vanidades?
El hijo de Abraham (BP), al momento de la situación de la historia del sacrificio, tenía una edad suficiente como para asistir a su padre en sus asuntos. Muchos de los reportes que puedes leer con relación a este acontecimiento te explican las razones por las cuales era para Abraham (BP) particularmente difícil cumplir con la orden de Dios. Abraham (BP) había esperado por un hijo por muchos años, su hijo había nacido por un milagro, su hijo se había convertido en su compañero, en su ayudante, en su asistente, y ahora debía pensar en sacrificarlo.
Uno de los reportes que te tocan más el corazón, aunque no estoy seguro si es verídico, indica que luego que Abraham (BP) le dice a su hijo lo que debe hacer y que su hijo acepta la Voluntad de Dios, Abraham (BP) se vuelve renuente a hacerlo y su hijo le insiste en que lo haga, y en ese momento ambos se abrazan y se ponen a llorar juntos.
Tú puedes encontrar entre las tradiciones algunas cosas muy extrañas, como por ejemplo que la oveja o cabra que fue presentada a Abraham (BP) para que la sacrificara en lugar de su hijo había sido criada en el paraíso por 40 años. Otras tradiciones dicen que esta cabra era la que había sido sacrificada por Caín como ofrenda a Dios y que ÉL había rechazado. Por supuesto que estas tradiciones no son confiables pero se las menciono porque las pueden encontrar a menudo en los libros tradicionales de tafsir.
Uno de los principales problemas que tenía Abraham (BP) con su gente era que ellos realizaban el sacrificio de seres humanos a sus ídolos. Como sabemos, desafortunadamente en la historia de la humanidad el sacrificio de seres humanos está bien documentado como una práctica que se llevó a cabo alrededor de todo el mundo, es parte de la antigua historia de la humanidad.
La narrativa del evento del sacrificio de Abraham (BP) llegó a convertirse, especialmente en los libros asociados a contenidos jurídicos islámicos, y con menos extensión en libros asociados a contenidos jurídicos judíos, en un foco para los argumentos asociados a los sacrificios.
La dinámica simbólica era que los no creyentes estaban dispuestos a sacrificar a los niños para apaciguar a los ídolos, y entonces la historia de Abraham (BP) tiene como objetivo hacer que la gente dejara de sacrificar a sus hijos, y era necesario plantear un punto moral con relación a ello. No es que Abraham (BP) fuera más débil que quienes hacían sacrificios humanos, porque obviamente si Abraham (BP) iba y les decía que no podían sacrificar a sus hijos, la respuesta obvia de ellos hubiese sido: "bueno, es porque tú eres débil y amas a tu hijo y no quieres sacrificar a un niño".
En los libros sobre jurisprudencia se encuentra este punto moral como argumento bastante frecuente, pero en la literatura de los tafsir no se encuentra tan a menudo. Encontré en uno de los tafsir sufíes que el punto de todo este asunto era decir que Abraham (BP), en principio, habría estado dispuesto a sacrificar a su hijo de la misma manera que los idólatras sacrifican a sus hijos, sin embargo, ello no sucedió porque Dios no acepta el sacrificio de niños. Dios solo acepta el sacrificio de animales, animales específicos que incluso también se indican en la ley judía, Dios no acepta el sacrificio de seres humanos.
La principal diferencia entre la ley judía y la ley islámica es que en la ley islámica hay un nivel más alto de desarrollo moral, en el sentido de que Dios no acepta el sacrificio porque le beneficie a ÉL de alguna manera, sino que el sacrificio, para ser aceptado por Dios, tiene que ir a los indigentes, a los pobres y a los necesitados. En la ley judía, el sacrificio no tiene por qué ir a los necesitados; en la ley judía, que refleja un sistema legal más antiguo, un nivel más primitivo de desarrollo moral, se puede sacrificar el animal en nombre de Dios y luego quemarlo, o enterrarlo, o arrojarlo al mar. En el islam, eso sería un pecado, no se puede hacer eso. En el caso de los judíos, por ejemplo, con la práctica del sacrificio ellos alimentaban a la clase de los rabinos, y esta era una práctica normal en el templo judío. El animal era sacrificado y la carne iba a la clase rabínica. Esa fue una de las cosas con las que Jesús (BP) no estaba contento. Cuando Jesús (BP) estaba en el templo, no estaba contento con el hecho de que se sacrificaran animales y los guardianes del templo se atiborraran de carne de esos animales.
Así que las cosas tuvieron que pasar por varias etapas de desarrollo, primero la prohibición del sacrificio humano, y luego en la ley islámica que el sacrificio se diera deliberadamente a los necesitados para que tuviera algún valor para Dios.
La razón por la que me detengo en esto es que no vamos a encontrar esto en ninguna otra sura, les recuerdo que la historia del sacrificio solo aparece en sura Al-Saffat. Es importante entender todo lo que hemos visto sobre esto porque cuando escucho a los musulmanes modernos decir: "nosotros los musulmanes estamos dispuestos a sacrificar a nuestros hijos y.…", les puedo decir en primer lugar, que quien diga algo así no es un profeta, así que no hay contexto en el que vayas a recibir la revelación de sacrificar a tu hijo. En segundo lugar, el sacrificio humano terminó hace mucho tiempo. En tercer lugar, es que no es una cuestión de solo tu sacrificio sino también de la participación intencionada y plena del niño, les recuerdo que en algunos relatos incluso se habla de la renuencia de Abraham (BP) y la insistencia del hijo. En otras palabras, la forma vulgar en que oigo a los musulmanes modernos hablar de la historia del sacrificio de Abraham (BP) me ofende, y es por eso por lo que he dedicado bastante tiempo para explicarles esto. O lo entiendes completamente, o simplemente es mejor que te calles. Si eres ignorante sobre algo simplemente no hables de ello, o simplemente estúdialo a fondo y comprende todos sus matices.
Quienes indican que la historia del sacrificio está asociada a Ismael (BP) dan como argumento el versículo 112, porque indican que este versículo sobre la buena noticia del nacimiento de Isaac (BP) debió haber sucedido antes del evento del sacrificio, es decir, que sucedió dicho evento y que luego llegó la noticia del nacimiento de su segundo hijo. Quienes están en desacuerdo con esto indican que la historia del sacrificio sucedió con Isaac (BP), y dado que él pasó esa prueba posteriormente fue elegido un profeta de Dios.
La Biblia dice que Isaac (BP) tenía 13 años cuando esto sucedió, y las tradiciones islámicas también habla de 13 años, ya sea Isaac (BP) o Ismael (BP) el hijo asociado a este evento. La edad de las personas es una de esas cosas, como el tener consciencia, o como la epistemología, que cambia muchas veces a lo largo del tiempo y las sociedades. Una persona de 13 años no solo hace cientos de años atrás, sino incluso hace 20 años en los pueblos de Egipto, era un hombre adulto, mientras que a esa edad en USA eres completamente un niño. Esto es parte de la construcción social de la realidad en cada lugar, la forma como los seres humanos construyen la realidad afecta muchas cosas, incluyendo el desarrollo de sus cuerpos, su psicología, etcétera. Realmente no sabemos cuál era la edad de Ismael (BP) o Isaac (BP) cuando sucedió el evento del sacrificio.
El versículo 113 es importante porque se asocia a la doctrina judía sobre el pueblo elegido.
Esta sura con este versículo pertenece a una serie de revelaciones Coránicas que desafían la idea de que la progenie de Isaac (BP) fue elegida por Dios. Cuando el versículo dice que de la progenie de Isaac (BP) habrá algunos que serán buenos y otros que serán malos, colisiona directamente con la ideología del pueblo elegido sostenida por el judaísmo.
Sigue la sura con la historia de Moisés (BP) y Aaron (BP),
(114) ASÍ, EN VERDAD, otorgamos Nuestro favor a Moisés y a Aarón; (115) y les salvamos, a ellos y a su pueblo, de la terrible calamidad [de la esclavitud], (116) y les auxiliamos, de forma que [al final] fueron ellos los vencedores.
(117) Y les dimos la escritura divina que distinguía claramente [el bien del mal], (118) y les guiamos por el camino recto, (119) y de esta forma les dejamos como recuerdo para futuras generaciones: (120) “¡La paz sea con Moisés y Aarón!”
(121) Así recompensamos a los que hacen el bien –(122) pues fueron verdaderamente dos de Nuestros siervos creyentes.
Si lo notan, en estos versículos no se nos entregan detalles sobre Moisés (BP) y Aarón (BP), y solo se nos indica que ellos y su gente fueron salvados, que fueron victoriosos, que fueron guiados por el camino recto, y que de ellos hay una memoria que se mantiene viva. Luego se indica que la paz de Dios sea sobre ellos, frase que se repite en esta sura cada vez que se nos habla de los profetas.
Luego la sura se mueve a la historia de Elías (BP),
(123) Y, CIERTAMENTE, Elías era [también] en verdad uno de Nuestros mensajeros (124) cuando habló [así] a su pueblo: “¿No vais a ser conscientes de Dios? (125) ¿Invocáis a Baal y os desentendéis de [Dios,] el mejor de los creadores --(126) Dios, vuestro Sustentador, y Sustentador de vuestros antepasados?”
(127) Pero le desmintieron: y por ello sin duda habrán de comparecer [en el Día del Juicio], (128) a excepción sólo de los [que fueron] verdaderos siervos de Dios; (129) y de esta forma le dejamos como recuerdo para futuras generaciones: (130) “¡La paz sea con Elías y sus seguidores!”
(131) Así recompensamos a los que hacen el bien –(132) pues él fue verdaderamente uno de Nuestros siervos creyentes.
En estos versículos se nos indica que él confrontó a su pueblo por la adoración a Baal. Es muy interesante que en esta narración sobre Elías (BP) encontremos esta mención específica a Baal. En varios tafsir tradicionales se indica que Baal era el dios que adoraba esta gente, pero eso no es completamente preciso. En el idioma arameo se denomina como “baal” a todo lo que se considere una deidad superior. Este concepto de una deidad superior, en todas las tradiciones antiguas, estaba interconectada con la práctica de sacrificios humanos. Entonces, es una antigua deidad representada en muchas formas diferentes, a veces era una mujer, a veces era un hombre, y a veces era un ídolo con muchas formas distintas.
En el versículo 131 nuevamente nos encontramos con lo que se nos indica en las otras narraciones de los profetas con relación a la recompensa de Dios a los que hacen el bien.
Hay un debate en las tradiciones islámicas sobre si el profeta Elías (BP) es el mismo que el profeta Idris (BP). En mi opinión claramente son profetas distintos. Elías (BP) es Elijah en la Biblia, e Idris (BP) con toda probabilidad es quien aparece con el nombre de Enoc (BP) en la Biblia.
La sura continúa y ahora nos presenta la historia de Lot (BP),
(133) Y, CIERTAMENTE, Lot era en verdad uno de Nuestros mensajeros; (134) [y así,] cuando [decretamos la ruina de su depravada ciudad,] les salvamos, a él y a su familia, (135) excepto a una anciana que fue de los que se quedaron atrás; (136) y luego destruimos por completo a los otros: (137) y, en verdad, [hasta el día de hoy] pasáis junto a las ruinas de sus viviendas por la mañana (138) y por la noche.
¿No vais, pues, a usar vuestra razón?
Con Lot (BP) se nos hace una referencia a que él y su familia fueron salvados, a excepción de su esposa que era incrédula.
Luego en el versículo 137 se nos hace una rápida referencia a que las ruinas del pueblo de Lot (BP) podían ser vistas por la gente de la época. Con relación a esto se pueden encontrar reportes que indican que los mecanos cuando viajaban de La Meca a Siria pasaban por el área que había sido habitada por el pueblo de Lot (BP). Dicha área no está ubicada en lo que hoy se llama Petra en Jordania, pero era un sector cercano a ella.
Luego la sura nos trae la historia de Jonás (BP),
(139) Y, CIERTAMENTE, Jonás era en verdad uno de Nuestros mensajeros (140) cuando huyó como un esclavo fugitivo hacia el barco cargado.
(141) Y entonces echaron suertes, y él fue quien perdió; (142) [y le arrojaron al mar,] donde se lo tragó un gran pez, pues se había hecho culpable. (143) Y si no hubiera sido de los que [aun en las tinieblas de su aflicción] proclaman la infinita gloria de Dios, (144) habría permanecido en su vientre hasta el Día en que sean todos resucitados de la muerte: (145) pero hicimos que fuera arrojado, maltrecho como estaba, en una playa desierta, (146) e hicimos que creciera sobre él una calabacera [en aquel suelo árido].
(147) Y [luego] le enviamos [una vez más] a [su pueblo,] unas cien mil [personas] o más: (148) y [esta vez] creyeron [en él] –y por ello les dejamos disfrutar de sus vidas por el tiempo que tenían asignado.
¿Por qué en el versículo 140 se caracteriza a Jonás (BP) como un esclavo fugitivo?
Hay dos versiones de narraciones que hablan de esto.
Jonás (BP) fue enviado a la gente de Nínive, un lugar que se encontraba en lo que hoy día es Iraq. Jonás (BP) pasó una buena parte de su vida predicando a su pueblo el mensaje de Dios, pero ellos lo maltrataron y lo rechazaron. Finalmente él se rindió y le dijo a su pueblo que el castigo de Dios vendría en tres días, de la misma forma que lo hizo el profeta Saleh (BP) con su gente. Como deben recordar la gente del pueblo de Saleh (BP) continuó con su mala vida luego de lo indicado por él y finalmente fueron destruidos. En el caso de Jonás (BP) él les dio esta noticia y dejó el pueblo, y se fue hacia un área elevada desde donde se veía su pueblo. Cuando la gente de Nínive vio que las nubes se formaban y se acercaban hacia ellos se aterrorizaron, y comenzaron a suplicar por perdón y juraron arrepentimiento. Dios respondió a estas súplicas y el castigo no se produjo. Cuando Jonás (BP) vio esto se enojó, dejó la ciudad, y se dirigió hacia el océano. Esta es la primera de las dos narraciones que les dije que existían.
En la segunda versión se menciona que Jonás (BP) le dijo a su pueblo que el castigo de Dios caería sobre ellos, y antes que él tuviera permiso de Dios para irse de la ciudad él se desesperó, y se resignó a que en cosa de días el castigo llegaría, y luego cogió sus cosas y se fue, dejando atrás a uno de sus dos estudiantes, de hecho ellos fueron las dos únicas personas que siguieron su mensaje. Desconocido para Jonás (BP) fue que después que él dejó la ciudad el estudiante que se quedó continuó tratando de guiar al camino de Dios a la gente de Nínive, y ellos respondieron positivamente a su llamado.
La diferencia entre ambas versiones es que en la primera Jonás (BP) se enoja porque Dios perdonó a la gente de Nínive, mientras que en la segunda versión Jonás (BP) nunca supo que Dios perdonó a la gente de su pueblo, dado que se había ido perdiendo la esperanza que ellos siguieran el camino de Dios.
En cualquiera de los dos casos él finalmente se embarca y el barco se enfrenta a una tormenta. En algunas versiones se indica que la gente del barco tenía la superstición de que si un barco se veía en problemas en el océano era porque había un pecador entre la gente que iba en el barco, y entonces comenzaban a ver quién era. En otras versiones se indica que la creencia era que si el barco se veía en problemas en el océano se debía presentar un sacrificio a los dioses lanzando a alguien fuera del barco.
Entonces finalmente la gente decide que Jonás (BP) es quien debe ser lanzado fuera del barco, y él se siente culpable porque siente que Dios estaba enojado con él ya sea por el hecho de que se había molestado porque Dios no había castigado a la gente de Nínive, o porque había perdido la esperanza que la gente de su pueblo siguiera el camino de Dios y se había ido del pueblo sin SU permiso. Cuando él es lanzado, o el mismo se lanza, es tragado por una ballena. Los reportes difieren sobre el tiempo durante el cual Jonás (BP) permaneció dentro de la ballena, algunos indican que fue un día, otros dicen que permaneció por 3 días, y otros indican que fueron 40 días. Sólo Dios sabe cuánto tiempo fue.
Independiente del tiempo que permaneció, en todos los casos se indica que cuando él sale del estómago de la ballena estaba muy enfermo y desnutrido, y termina lanzado sobre las arenas de algún lugar. Durante su permanencia dentro de la ballena Jonás (BP) estuvo siempre suplicando a Dios: “No hay más dios que Dios, todas las alabanzas son para Dios, y yo he estado entre los injustos”. Entonces Dios perdona a Jonás (BP) y hace que un árbol crezca cerca de él y lo proteja. Este árbol repelía los insectos, las moscas, le daba frutos, y le entregaba sombra para protegerle del sol. Entonces este árbol salva la vida de Jonás (BP).
Luego de recobrar su salud, Jonás (BP) vuelve a la gente de Nínive, un lugar que contaba con una población de aproximadamente 100.000 personas como lo indica el versículo 147. Cuando él regresa su pueblo lo sigue, ellos eran creyentes, y viven por un período de tiempo.
En este punto de la sura las historias de los profetas se terminan.
Hagamos una pausa acá y reflexionemos sobre todos estos profetas.
Los profetas se nos muestran en constante movimiento y acción. Tenemos a Noé (BP) construyendo y embarcándose en el arca. Tenemos a Abraham (BP) destruyendo ídolos, siendo lanzado al fuego y sobreviviendo a él, emigrando de un lugar a otro. Tenemos a Moisés (BP) y Aarón (BP) también estando en movimiento yendo de un lugar a otro, viajando por el desierto, todo lo cual llevará a su progenie a construir el estado israelita que sobrevivirá por siglos liderado por diferentes reyes. Luego tenemos a Elías (BP) que aunque no se nos dice mucho sobre él, también es presentado como un profeta que confrontó a su pueblo y fue rechazado, y fue salvado por Dios con sus seguidores.
De todos ellos el único del cual se nos indica que fue exitoso en su misión fue el profeta Jonás (BP), y al mismo tiempo él es el único que en un momento falló a su misión y posteriormente fue perdonado.
Lo que también es interesante, es que si vas atrás verás que todos ellos son mencionados en el contexto de personas que tenían sus familias o sus seguidores con los cuales se trasladaron, a excepción de Jonás (BP) que es el único del cual no hay mención de familia ni seguidores que lo acompañaron cuando dejó la ciudad.
Piensa en todo lo que nos ha dicho la sura hasta este momento, nos deberíamos preguntar: ¿sobre qué nos está alertando sura Al-Saffat desde el principio de ella?
Primero cosas ordenadas por rangos. El ancla con la cual tú comienzas.
Luego cosas que impulsan las cosas. El movimiento, el estado de hacer cosas, de actividad. Con lo cual te involucras en una dinámica de reforma y transformación.
Finalmente cosas que recitan recordatorios. Finalmente los resultados.
En todas estas narraciones de los profetas, cuando tú reflexionas sobre las cosas ordenadas por rangos, tú piensas en el compromiso, en el sacrificio, en el factor de desarraigo que será necesario como parte del sacrificio. Pero finalmente quién fue exitoso en esta narrativa fue quien no tuvo éxito mediante un acto de intervención divina cataclísmica. El único otro caso de éxito podría ser Abraham (BP), porque aunque él no fue exitoso con su propia gente sí lo fue posteriormente con otra gente, y nuevamente observamos que con Abraham (BP) no sucedió una intervención divina con un acto cataclísmico.
Piensen en esto con relación al Profeta Muhammad (BP). En retrospectiva sabemos que Muhammad (BP) fue exitoso sin un acto divino cataclísmico, esto te deja sin palabras. Aquellos que recibieron este mensaje en aquel momento fueron invitados a reflexionar, es como si les hubieran dicho: "Hagan su tarea organizando sus líneas y cumplan con su deber en el cumplimiento de sus obligaciones de invocar a Dios, en última instancia, aunque no hay forma de que ustedes lo sepan de antemano, su Profeta (BP) no va a requerir un evento cataclísmico para tener éxito, su profeta es como Jonás (BP), como Abraham (BP)".
Estoy convencido de que, aunque ninguno de los tafsir tradicionales dice esto explícitamente, los musulmanes de la época del Profeta (BP) lo sabían intuitivamente, es algo que se puede sentir aunque tal vez no se haya pensado explícitamente en ello. Hay alguna razón por la que esta sura se relaciona innatamente con cada musulmán creyente.
Sigue la sura,
(149) Y AHORA pídeles que te aclaren [esto]: ¿Acaso tu Sustentador tiene hijas, cuando ellos preferirían tener [sólo] hijos? (150) --¿o es que hemos creado a los ángeles hembras, y ellos [que los consideran divinos] fueron testigos [de ese acto de creación]?
(151) ¡Si, en verdad: es su [inclinación a la] falsedad lo que lleva a algunos a afirmar: (152) “Dios ha engendrado [un hijo]”; y, ciertamente, mienten [también, cuando dicen]: (153) “Él ha escogido hijas, prefiriéndolas a los hijos”!
(154) ¿Qué os pasa? ¿Cómo juzgáis?
(155) ¿No vais, pues, a recapacitar?
(156) O ¿es que tenéis una autoridad clara [que apoye lo que decís]? (157) ¡Presentad, entonces, esa escritura divina vuestra, si es verdad lo que decís!
(158) Y algunos han inventado un parentesco entre Él y toda clase de fuerzas invisibles --aunque [hasta] estas fuerzas invisibles saben bien que, ciertamente, [a quienes blasfeman contra Dios] se les hará comparecer [ante Él en el Día del Juicio: pues] (159) ¡infinita es la gloria de Dios, por encima de cuanto los hombres conciban para definirle!
Este tema ya lo hemos visto anteriormente, el que algunos consideraban a los ángeles como hijas de Dios, y el atribuirle un hijo a ÉL. Pero en estos versículos tenemos algo nuevo, y es lo que se indica en el versículo 158.
Si la discusión es sobre que Dios tiene ángeles como hijas, entonces ¿por qué diría que hicieron parentesco entre ÉL y los jinns (en la traducción en uso se habla de fuerzas invisibles)? Los jinns no son ángeles y los ángeles no son jinns.
¿Ves el dilema?
Bueno, esto te deja perplejo hasta que te das cuenta de que el uso de la palabra árabe que aparece en este versículo no necesariamente significa jinns (o fuerzas invisibles).
La palabra árabe en cuestión es "jinna", y “jinna” es cualquier ser al que supersticiosamente se le atribuyen poderes de influencia. Se dice que la palabra jinn se deriva de la palabra "jinna", también la palabra "jannah" se deriva de la palabra "jinna", donde jannah significa “el lugar de las maravillas”, el lugar de los poderes que no se atribuyen a la racionalidad. Entonces, la expresión del versículo hace referencia cuando asocias con Dios a cualquier cosa superior que creas que influye en tu fe.
Estuve investigando esto hace algún tiempo y una de las cosas más interesantes fue lo que leí en un poema. Era un poema que describía o imaginaba lo que el Profeta Abraham (BP) debió haber sentido cuando fue arrojado al fuego, y el poema decía algo así: "no temía al fuego porque para él el fuego no era un jinna". Es decir, Abraham (BP) no le estaba atribuyendo a ese fuego poderes que se pueden compartir con Dios.
Entonces, en este versículo se está hablando de cuando a cualquier cosa le atribuyes poderes de afectar tu fe, y tu futuro, y entonces a esa cosa la tratas como si fuera Dios, esa cosa es “jinna”. Sea lo que sea esa cosa, como dice Dios, está sometido a ÉL.
Esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo, porque todos nosotros, aunque teóricamente tememos a Dios o sabemos que Dios es supremo, en realidad nos sometemos a todo tipo de cosas que no sean Dios.
Sigue la sura,
(160) Pero no [obran] así los verdaderos siervos de Dios: (161) pues, en verdad, ni vosotros [que blasfemáis] ni los objetos de vuestro culto, (162) podéis hacer que alguien caiga en vuestra tentación (163) salvo a aquel que se precipita al fuego abrasador [por su propia voluntad].
(164) [Todas las fuerzas de la naturaleza alaban a Dios y dicen:] “¡Nadie hay entre nosotros que no tenga un lugar asignado [por Él]; (165) y, realmente, también nosotros nos alineamos [ante Él para adorarle]; (166) y, realmente, también nosotros proclamamos Su gloria infinita!”
(167) Y, EN VERDAD, [quienes niegan la verdad] han dicho siempre: (168) “Si contáramos tan sólo con una tradición [en tal sentido] venida de nuestros antepasados, (169) seríamos ciertamente verdaderos siervos de Dios.”
Con relación a los versículos 164, 165, y 166, la mayoría de los tafsir tradicionales han dicho que son los ángeles los que están hablando, pero esta suposición es porque pareciera que sería poco probable que otras criaturas pudieran decir esto.
Pero miremos el lenguaje nuevamente porque no necesariamente es como lo indican la mayoría de los tafsir tradicionales. Los seres humanos en la otra vida sí podrán decir que cada uno de ellos tiene un lugar asignado, porque en la otra vida todo ser humano conocerá su estación espiritual. El versículo 165 podría referirse a Dios organizando a los seres humanos en rangos. El versículo 166 puede ser una referencia a los seres humanos.
Los versículos 167, 168, y 169, también son una referencia a los seres humanos, pero el aspecto más interesante sobre ellos es que no pueden estar refiriéndose a los mecanos, porque ellos sí recibieron un recuerdo de Dios. Posiblemente se está hablando sobre aquellos que antes del Profeta Muhammad (BP) dijeron: “si solo Dios hubiese enviado un nuevo profeta nosotros lo podríamos haber seguido”, pero cuando un profeta les fue enviado por Dios ellos no lo siguieron.
En la literatura sufí ellos indicaron otra posibilidad que es obvia, y es que mucha gente cree que si tan solo hubieran sido enviados en la época adecuada, habrían sido musulmanes verdaderamente excepcionales. Entonces en los escritos sufí te dicen lo obvio de este pensamiento, y es que ese es un pensamiento completamente arrogante, porque tú podrías haber sido enviado en la época del Profeta Muhammad (BP) y de sus compañeros, o en la época que sea, y podrías haber terminado siendo un completo desastre, perdiendo por completo el camino de Dios en todo.
En la literatura sufí asociado a los versículos 164, 165, y 166 se entra en una larga discusión sobre “Al-makamat” (las estaciones o niveles espirituales). Ellos te dicen que los ángeles nacen en un “makam” y mueren en el mismo “makam”, mientras que los seres humanos pueden elevarse en su “makam” durante sus vidas, pudiendo pasar de uno a otro.
Sigue la sura,
(170) ¡Pero, [ahora que les ha llegado esta escritura divina,] se niegan a reconocerla como verdadera!
No obstante, habrán de saber, en su momento [que fue lo que rechazaron]: (171) pues, ¡tiempo ha que se emitió Nuestra palabra a Nuestros siervos, los mensajeros, (172) de que, en verdad serían ellos –ellos, precisamente—los auxiliados, (173) y que, en verdad, Nuestros ejércitos –ellos, precisamente—serían [al final] los vencedores!
(174) Apártate, pues, de esos [que niegan la verdad] por un tiempo, (175) y velos [tal como son], que en su momento, ellos [también] habrán de ver [lo que ahora no ven].
(176) ¿Es que desean [realmente] que les sea adelantado Nuestro castigo? (177) ¡Porque entonces, cuando caiga sobre ellos, será un despertar funesto para quienes fueron advertidos [en vano]!
(178) Apártate, pues, de esos [que niegan la verdad] por un tiempo, (179) y velos [tal como son], que en su momento, ellos [también] habrán de ver [lo que ahora no ven].
(180) ¡INFINITA es la gloria de tu Sustentador, Señor del Honor y el Poder, [excelso] por encima de cuanto los hombres conciban para definirle!
(181) ¡Y la paz sea sobre todos Sus mensajeros!
(182) ¡Y la alabanza es debida por entero a Dios, el Sustentador de todos los mundos!
La expresión que aparece en el versículo 180 ocurre solamente en esta sura.
Entonces, ¿Qué es lo que realiza y logra esta sura?
Ella comenzó alertándonos sobre una dinámica.
Primero la preparación, los rangos, el proceso en el cual los musulmanes estaban involucrados, y a pesar de las persecuciones, debieron hacer la planificación de lo que vendría después.
Luego sobre la acción, y ese es precisamente el ejemplo de los profetas que la sura nos presentó. Ejemplos de profetas que debieron tener una considerable cantidad de paciencia, de fe, de sacrificio, y una constante dinámica de movimiento, de cambio, y de perseverancia.
Abraham (BP) fue probado con una prueba que repetidamente deberán confrontar muchos musulmanes, y es que ellos deberán hacer muy duras elecciones sobre sus miembros familiares y sus amados. Pero como el mismo Corán les dice a los musulmanes, fueron los sacrificios y la convicción de Abraham (BP) lo que hizo que tú pudieras ser llamado musulmán, tú eres de la progenie de Abraham (BP).
Jonás (BP), aunque en un momento pareció completamente perdido, y con su esperanza perdida, porque fue lanzado al mar y fue tragado por el pez, Dios lo salvó con simples métodos como es un árbol, y no por medio de grandes milagros como a Noé (BP) o a Moisés (BP).
Tú podrías mirar las bendiciones de Dios que están allí, listas para ayudar a quienes caminan el camino con Dios, o tú puedes confrontar la fealdad como la representada por el árbol del infierno.
De hecho esta yuxtaposición entre el árbol del paraíso y el del infierno, y la simpleza que representa el árbol de paraíso, tuvo un gran impacto en la imaginación de los musulmanes porque puedes encontrar muchos poemas que hablan de ellos. El árbol del paraíso, que lleva el nombre de un árbol que todos los árabes conocían, no tiene la apariencia de un árbol impresionante, es un árbol de poca altura, y aunque es realmente impresionante en sus cualidades es un árbol que no captura el interés de tu mirada.
Noten que los seres humanos no son productos aislados de su propio ser, sino que ellos siempre son influenciados por otros.
En cuanto al mismo tema del sacrificio y de quiénes son tus círculos de influencia, piensa, reflexiona, y ten cuidado de cuáles son tus círculos de influencia. Anticípate a las conversaciones que tendrás en el fuego del infierno sobre quiénes eran tus asociados y te culpes con unos y otros, o también anticípate a las conversaciones que tendrías incluso si estuvieras en el paraíso, aquellas que muestran que has vivido demasiado cerca del borde, porque le estarás diciendo a tus asociados que si no hubiera sido por la posición moral que has tomado, habrías terminado donde están tus asociados en el infierno.
Piensa, reflexiona, y hazte todas estas preguntas ahora, antes de que te veas obligado a hacértelas en el más allá.
Hay otra yuxtaposición. El asunto de que morimos y luego somos resucitados. Con relación a esto en sura Al-Saffat se hace dos veces la pregunta sobre la posibilidad que esto suceda, y en el Corán este cuestionamiento aparece cinco veces. En esta sura lo podemos observar en los versículos 16 y en el 53, pero hay una gran diferencia entre ellas. En el versículo 16 se pregunta sobre la posibilidad de resucitar luego de haber muerto y de que el cuerpo se desintegrara, mientras que en el versículo 53 se pregunta si luego de la muerte seremos resucitados para asumir nuestras responsabilidades. Si ustedes examinan el planteamiento de la pregunta en el versículo 16 y el planteamiento de la pregunta en el versículo 53 se sorprenderán de algo que es bastante notable. Filosóficamente, es la idea de que debe existir resurrección para pagar las cuentas, para bien o para mal, lo que destaca el sentido de la vida.
El versículo 16 plantea una cuestión sobre la habilidad de Dios para resucitar a los muertos, es una pregunta superficial, por supuesto que Dios tiene esa habilidad, pero el asunto importante, el tema importante sobre el cual estás invitado a reflexionar es sobre la necesidad de justicia, y que deberás saldar tus cuentas en el día de tu resurrección.
Esta sura te recuerda una y otra vez las cosas ordenadas por rangos, las cosas que impulsan las cosas, y las cosas que recitan recordatorios, todo ello requiere que purifiques tu ser interno y tu ego, y no que simplemente seas alguien que sigue órdenes. Debes ser alguien con una conciencia moral completa.
Recuerden que mucho por lo cual serán tentados es por aquello que vendrá por sus derechas, por aquellas cosas que te resultan tentadoras. No necesariamente son tentaciones físicas, sino que también pueden ser tentaciones intelectuales. Hay gente que trata de mostrar el camino de las equivocaciones y la maldad como un camino lógico, e incluso necesario, e incluso que parezca un camino ético.
Debes entender en tu relación con Dios que la piedad es una lógica única y singular, que no es comparable a ninguna otra lógica en la tierra. Si caes en la trampa de pensar en Dios en términos humanos, nunca lo encontrarás. Si caes en la trampa de plantear preguntas tontas e incontestables e imaginar que Dios toma partido, o que elige a personas como preferidas, o que crea razas elegidas, o que a Dios no le importa la justicia, o que Dios tiene favoritos, entonces te extraviarás.
Es precisamente por esto que esta sura termina con esta frase en particular: “(180) ¡INFINITA es la gloria de tu Sustentador, Señor del Honor y el Poder, [excelso] por encima de cuanto los hombres conciban para definirle!”
La verdadera gloria viene de Dios, el verdadero honor viene de Dios, y debemos entender que no hay comparación ni comparable con Dios. Esto significa que tú relación con Dios debe ser igualmente prístina y pura, y adoptada con completa consciencia.
Finalmente, creo que sura Al-Saffat de la misma forma en que te invita a reflexionar y pensar sobre el tema de planificar y actuar, también te invita a reflexionar y entender sobre el rol que tú juegas y lo que ese rol implica, y que ese rol podría implicar a veces estar en una posición de superior dando las órdenes, y otras veces en la posición de alguien que recibe las órdenes. Esto es lo que precisamente podemos observar en la vida del Profeta (BP) y sus compañeros, y esto es algo que te llega a impresionar cuando lees la vida del Profeta (BP), esa comprensión de que todo lo que importaba era tener un rol con sentido y que ese rol beneficiara el entero mensaje de Dios. Lamentablemente esto es algo que los musulmanes modernos no tienen la capacidad de replicar.
Piensen en cualquier civilización que ha sido exitosa, lo primero que la gente de esa civilización fue capaz de realizar y adoptar en forma exitosa como una ética social, es precisamente la lógica de que cada persona esté en un rol apropiado desarrollando sus tareas específicas, las cuales realizan fiel y diligentemente. Cuando los roles están indefinidos y desordenados, las civilizaciones decaen.
Creo que este es un mensaje intencional de sura Al-Saffat, y es por ello por lo que esta sura fue parte de lo que construyó la civilización islámica.
Gracias a Dios el Señor de los universos, eso es sura Al-Saffat
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