Sura 18 Al-Kahf (La Cueva)
- Aprende Islam
- 11 ene
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Actualizado: 18 mar
Comentarios de Sheij Khaled Abou El Fadl (USULI INSTITUTE - www.usuli.org)
Corán en español usado: Traducción al español realizada por Abdurrasak Pérez desde la versión en inglés de Muhammad Assad.
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EN EL NOMBRE DE DIOS, EL MÁS MISERICORDIOSO, EL DISPENSADOR DE GRACIA
(1) TODA ALABANZA pertenece a Dios, que ha hecho descender esta escritura divina sobre Su siervo, y no ha permitido que nada tortuoso oscurezca su significado: (2) [una escritura divina] de infalible rectitud, para advertir [a los impíos] de un severo castigo de Él, y para dar a los creyentes que hacen buenas obras la buena nueva de que tendrán una hermosa recompensa --(3) [un estado de felicidad absoluta] en el que vivirán más allá del cómputo del tiempo.
(4) Y para advertir a quienes afirman: “Dios ha tomado para Sí un hijo.” (5) No tienen ningún conocimiento de Él, como no lo tenían sus antepasados: ¡qué monstruosa es esta palabra que sale de sus bocas, [y] no dicen más que mentiras!
(6) Pero ¿es que vas a consumirte de pesar por ellos si no creen en este mensaje?
(7) En verdad, hemos dispuesto que toda la belleza que hay sobre la tierra sea un medio por el que ponemos a prueba a los hombres, [para poner de manifiesto] quienes se comportan mejor; (8) y, ciertamente, [llegado el momento] habremos de convertir cuanto hay en ella en tierra yerma.
(9) [Y PUESTO que esta vida es sólo una prueba,] ¿piensas [realmente] que [la parábola de] los Hombres de la Cueva y [su devoción por] las escrituras es más digna de asombro que cualquier [otro] de Nuestros mensajes?
(10) Cuando esos jóvenes se refugiaron en la cueva, e imploraron: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Concédenos de Tu misericordia, y haznos conscientes de lo que es recto, cualquiera que sea nuestra condición [externa]!”
(11) Y entonces sellamos sus oídos en la cueva por muchos años, (12) y luego les despertamos: [y lo hicimos] para señalar [al mundo] cuál de los dos puntos de vista mostraba una mejor comprensión del lapso de tiempo que habían permanecido en este estado.
(13) [Y ahora] Nosotros vamos a contarte su verdadera historia:
Fueron, en verdad, jóvenes que habían llegado a creer en su Sustentador: y [por ello] acrecentamos su consciencia del camino recto (14) y fortalecimos sus corazones, de forma que se levantaron y dijeron [entre sí]: “¡Nuestro Sustentador es el Sustentador de los cielos y la tierra. Nunca invocaremos a una deidad distinta de Él: [si lo hiciéramos,] habríamos proferido en verdad una atrocidad! (15) Este pueblo nuestro ha dado en adorar [a otras] deidades en vez de Dios, sin que puedan aducir ninguna prueba razonable en apoyo de sus creencias; y, ¿quién puede ser más perverso que quien inventa una mentira acerca de Dios? (16) Así pues, ahora que os habéis apartado de ellos y de lo que adoran en vez de Dios, refugiaos en esa cueva: ¡Dios os cubrirá con Su gracia, y os proveerá --cualquiera que sea vuestra condición [externa]-- de todo cuanto precisen vuestras almas!”
(17) Y [durante muchos años] podrías haber visto cómo el sol, en su ascenso, se desplazaba hacia la derecha de su cueva y, al ponerse, se apartaba de ellos hacia la izquierda, mientras que ellos se hallaban en aquella cámara espaciosa, [dando testimonio de] este mensaje de Dios: a quien Dios guía, sólo él ha encontrado el camino recto; pero a quien deja en el extravío no podrás tú encontrarle un protector que le señale el camino recto.
(18) Y pensarías que estaban despiertos, aunque dormían. Y les hacíamos volverse a menudo hacia la derecha y hacia la izquierda; y su perro [yacía] en el umbral con las patas delanteras extendidas. Si te hubieras topado con ellos [desprevenido], habrías salido huyendo de ellos, presa del terror que te infundían.
(19) Y así, [pasado un tiempo,] los despertamos; y empezaron a preguntarse unos a otros [sobre qué les había ocurrido].
Uno de ellos preguntó: “¿Cuánto tiempo habéis permanecido así?”
[Los otros] respondieron: “Hemos permanecido así un día, o parte de un día.”
Dijeron [quienes poseían mayor comprensión]: “Sólo vuestro Sustentador sabe cuánto tiempo habéis permanecido así. Que vaya uno de vosotros a la ciudad con estas monedas de plata y que averigüe cual es el alimento más puro allí, y os traiga provisión del mismo. Pero que se conduzca con gran precaución y no alerte a nadie de vuestra presencia: (20) ¡pues, ciertamente, si dan con vosotros, podrían lapidaros o haceros volver a su religión --y entonces jamás alcanzaríais bien alguno!”
(21) Y DE ESTE modo hemos atraído la atención [de la gente] hacia su historia, para que sepan --cuando debatan entre ellos sobre lo que les ocurrió a aquellos [Hombres de la Cueva] --que la promesa de Dios [de la resurrección] es verdadera, y que no cabe duda acerca de [la venida de] la Última Hora.
Y entonces, algunos dijeron: “Levantad un edificio en memoria suya; sólo su Sustentador sabe lo ocurrido con ellos.” Aquellos cuya opinión se impuso al final, dijeron: “¡Ciertamente, debemos edificar una casa de adoración en memoria suya!”
(22) [Y en el futuro] dirán algunos: “[Eran] tres, cuatro con su perro,” mientras que otros dirán: “[Eran] cinco, seis con su perro” --conjeturando en vano sobre algo que no pueden saber-- y [así sucesivamente, hasta que] algunos dirán: “[Eran] siete, ocho con su perro.”
Di: “Sólo mi Sustentador sabe cuántos eran. No tienen conocimiento [real] de ellos sino unos pocos. No discutas, pues, sobre ellos sino con un argumento obvio, y no consultes a ninguno de esos [cuentistas] acerca de ellos.”
(23) Y NUNCA digas de algo: “Ciertamente, lo haré mañana,” (24) sin [añadir], “si Dios quiere.” Y si olvidaras [mencionarlo en su momento, y luego te das cuenta], recuerda a tu Sustentador y di: “¡Puede que mi Sustentador me guíe a una consciencia más afín a la rectitud que esto!”
(25) Y [algunos afirman]: “Permanecieron en la cueva trescientos años”; y algunos han añadido nueve [a esa cifra].
(26) Di: “Sólo Dios sabe cuánto tiempo estuvieron [allí]. Suyo [en exclusiva] es el conocimiento de la realidad oculta de los cielos y la tierra: ¡qué bien ve y qué bien oye! ¡No tienen más protector que Él, pues a nadie hace partícipe en Su gobierno!”
(27) Y TRANSMITE [al mundo] lo que te ha sido revelado de la escritura de tu Sustentador. Nada hay que pueda alterar Sus palabras; y no podrás encontrar refugio fuera de Él.
(28) Y mantente con paciencia al lado de aquellos que invocan a su Sustentador mañana y tarde, buscando Su faz, y no permitas que tus ojos pasen sobre ellos en busca de las galas de este mundo; y no prestes atención a aquel cuyo corazón hemos hecho negligente de Nuestro recuerdo porque ha seguido siempre sus deseos [únicamente], abandonando todo cuanto es bueno y verdadero.
(29) Y di: “La verdad [ha venido ahora] de vuestro Sustentador: así pues, quien quiera, que crea, y quien quiera, que la rechace.”
Ciertamente, para todos los que pecan contra sí mismos [al rechazar Nuestra verdad] hemos preparado un fuego cuyo humeante dosel les cercará por todos lados; y si imploran agua, les será dada un agua [caliente] como plomo fundido, que escaldará sus rostros: ¡qué horrible bebida, y qué horrible lugar de reposo!
(30) [Pero,] ciertamente, a quienes llegan a creer y hacen buenas obras --en verdad, no dejamos sin recompensa a nadie que persevere en hacer el bien: (31) esos tendrán jardines de felicidad perpetua --[jardines] por los que corren arroyos-- en los que serán adornados con brazaletes de oro y llevarán vestidos verdes de seda y brocado, [y] estarán allí reclinados en divanes: ¡qué hermosa recompensa, y qué excelente lugar de reposo!
(32) Y PRESÉNTALES la parábola de dos hombres, a uno de los cuales habíamos dado dos viñedos, que rodeamos de palmeras, y entre ambos pusimos un campo de cereales. (33) Ambos viñedos daban su cosecha sin mengua de ninguna clase, pues habíamos hecho brotar un arroyo en medio de cada uno de ellos. (34) Y así [aquel hombre] tenía abundancia de frutos.
Y [un día] le dijo a su acompañante, mientras discutía con él: “¡Yo tengo más riqueza que tú, y soy más poderoso en [el número y la fuerza de mi] gente!”
(35) Y habiendo pecado [así] contra sí mismo, entró en su viñedo diciendo: “¡No creo que esto vaya a desaparecer jamás! (36) Ni creo que llegue jamás la Última Hora. Pero si [llegara, y] fuera llevado ante mi Sustentador, ¡seguro que encontraría a cambio un lugar mejor que este!”
(37) Y su acompañante le contestó, prosiguiendo la discusión: “¿Vas a blasfemar contra Aquel que te ha creado de tierra, y luego de una gota de semen, y te formó al final como un hombre [completo]? (38) Por mi parte, [sé que] Él es Dios, mi Sustentador; y no voy a atribuir poderes divinos a nada excepto a mi Sustentador.”
(39) Y [prosiguió:] “¡Más te habría valido que al entrar en tu viñedo hubieras dicho: ‘¡Lo que Dios quiera [será, pues] no hay poder sino en Dios!’ ¡Aunque yo tenga, como ves, menos riqueza e hijos que tú, (40) puede que mi Sustentador me dé algo mejor que tu viñedo --tal como puede hacer que caiga una calamidad del cielo sobre este [viñedo tuyo], y se convierta en un yermo pelado (41) o hacer que su agua se hunda en el suelo y no puedas volver a encontrarla!
(42) Y [así fue:] su cosecha fue destruida, y por la mañana se retorcía las manos por todo lo que había gastado en lo que ahora yacía arruinado sobre sus emparrados; y decía: “¡Ojalá no hubiera atribuido poderes divinos a nadie excepto a mi Sustentador!” (43) --pues no tuvo el auxilio de nadie fuera de Dios, ni pudo defenderse a sí mismo.
(44) Pues así es: la protección está sólo en manos de Dios, el Verdadero. Él es quien mejor recompensa y quien mejor determina las consecuencias.
(45) Y PRESÉNTALES la parábola de esta vida: [es] como el agua que hacemos caer del cielo, y que es absorbida por las plantas de la tierra, que [luego] se vuelven paja seca que los vientos dispersan.
Y es [sólo] Dios quien determina todas las cosas.
(46) Los bienes y los hijos son un adorno de esta vida: pero las buenas obras, cuyo fruto perdura siempre, tienen mucho mayor mérito a los ojos de tu Sustentador, y son una fuente mucho mejor de esperanza.
(47) Así pues, [ten presente] el Día en que haremos desaparecer las montañas y verás la tierra allanada y desnuda: pues [en ese Día resucitaremos a los muertos y] los reuniremos a todos, sin exceptuar a ninguno. (48) Y serán presentados ante tu Sustentador en filas, [y dirá Él:] “¡Ahora, en verdad, habéis venido a Nosotros, [solos,] tal como os creamos por primera vez --a pesar de que decíais que no concertaríamos una cita con vosotros!”
(49) Y será presentado el registro [de las acciones de cada uno]; y verás a los culpables atemorizados por lo que [ven] en él; y exclamarán: “¡Ay de nosotros! ¡Qué registro es este! No omite nada, ni pequeño ni grande, sino que lo detalla todo!
Pues encontrarán [ahora] frente a ellos todo lo que hicieron, y [sabrán que] tu Sustentador no es injusto con nadie.
(50) Y [recuerda que] cuando dijimos a los ángeles: “Postraos ante Adán,” se postraron todos, excepto Iblís: él [también] era uno de esos seres invisibles, pero se rebeló contra la orden de su Sustentador. ¿Vais, pues, a tomarle a él y a sus secuaces por señores [vuestros] en vez de a Mí, cuando son enemigos vuestros? ¡Mal canje hacen los malhechores!
(51) No les hice testigos de la creación de los cielos y la tierra, ni de su propia creación; y tampoco [tengo necesidad de] tomar como ayudantes Míos a esos [seres] que extravían [a los hombres].
(52) Así pues, [tened presente] el Día en que Él dirá: “¡Invocad [ahora] a esos seres a los que vuestra fantasía hacía partícipes en Mi divinidad!” --y entonces ellos los invocarán, pero esos [seres] no les responderán: porque habremos puesto entre ellos un abismo insalvable.
(53) Y quienes estaban hundidos en el pecado contemplarán el fuego, y sabrán que están abocados a entrar en él y no hallarán medio de escapar de él.
(54) ASI, EN VERDAD, hemos dado múltiples facetas en este Qur’án a toda clase de enseñanzas [diseñadas] para [beneficio de] la humanidad.
Sin embargo, el hombre es, por encima de todo, discutidor: (55) pues, ¿qué impide a la gente llegar a creer ahora que les ha llegado la guía, o pedir a su Sustentador que perdone sus pecados --excepto [su deseo de] que la suerte de los pueblos [perversos] de la antigüedad les sobrevenga [también] a ellos, o que les sobrevenga el castigo [final] en el más allá?
(56) Pero no enviamos [a Nuestros] emisarios sino como portadores de buenas nuevas y como advertidores-- mientras que los que se empeñan en negar la verdad disputan [con ellos] con argumentos falaces, para suprimir así la verdad y para hacer a Mis mensajes y advertencias blanco de sus burlas.
(57) Y, ¿quién puede ser más perverso que aquel a quien son transmitidos los mensajes de su Sustentador y aun así se aparta de ellos, olvidándose de todo [el mal] que han obrado sus manos?
Ciertamente, hemos puesto velos sobre sus corazones, que les impiden comprender la verdad, y en sus oídos, sordera; y aunque les llames a la verdad, nunca aceptarán ser guiados.
(58) Pero, [aun así,] tu Sustentador es el Realmente Indulgente, poseedor de una misericordia infinita. Si hiciera presa en ellos [de inmediato] por todo el [mal] que cometen, ciertamente, les castigaría [en el acto] sin dilación: pero no, tienen un plazo más allá del cual no tendrán redención--(59) como [ocurrió con todas] aquellas comunidades a las que destruimos cuando persistieron en hacer el mal: pues habíamos fijado un plazo para su destrucción.
(60) Y, HE AHÍ, que Moisés [en el curso de sus viajes,] dijo a su criado: “¡No cejaré hasta alcanzar la confluencia de los dos mares, aunque tenga que pasar largos años [en mi búsqueda]!”
(61) Pero cuando llegaron a la confluencia entre los dos [mares], se olvidaron por completo de su pez, y este se abrió camino hasta el mar y desapareció de la vista.
(62) Y cuando hubo ambos caminado un trecho, [Moisés] dijo a su criado: “¡‘Trae nuestra comida; pues en verdad esta [jornada de] viaje ha agotado nuestras fuerzas!”
(63) [El criado] dijo: “¿Quieres creer que cuando nos refugiamos a descansar en la roca, me olvidé por completo del pez? --y, ¡no fue sino Satán quien hizo que olvidara mencionarlo! --y, ¡se abrió camino hasta el mar de forma prodigiosa!”
(64) [Moisés] exclamó: “¡Ese es el [lugar] que hemos estado buscando!”
Y dieron la vuelta, volviendo sobre sus pasos, (65) y encontraron a uno de Nuestros siervos, a quien habíamos dado una gracia Nuestra y a quien habíamos impartido un conocimiento [procedente] de Nosotros.
(66) Moisés le dijo: “¿Puedo seguirte para que me impartas algo de esa consciencia de lo correcto que te ha sido impartida?”
(67) [El otro] respondió: “En verdad, tú no podrás tener paciencia conmigo --(68) pues, ¿cómo podrás ser paciente con algo que no puedes abarcar dentro de la experiencia [que posees]?”
(69) [Moisés] respondió: “¡Verás, si Dios quiere, que soy paciente; y no te desobedeceré en nada!”
(70) [El sabio] dijo: “Bueno, pues si has de seguirme, no me preguntes acerca de nada [de lo que haga] hasta que yo te lo mencione.
(71) Y partieron juntos hasta que [alcanzaron la costa; y] cuando hubieron desembarcado del barco [en el que habían cruzado], el sabio le hizo un agujero --[ante esto, Moisés] exclamó: “¿Le has hecho un agujero para que se ahoguen los que estén [viajando] en él? ¡En verdad, has hecho algo grave!”
(72) Respondió: “¿No te dije que no podrías tener paciencia conmigo?”
(73) [Moisés] dijo: “No tomes en cuenta este olvido mío, y no seas severo conmigo por lo que he hecho!”
(74) Y partieron juntos hasta que encontraron a un muchacho y [el sabio] lo mató --[ante esto, Moisés] exclamó: “¿Has matado a un ser humano inocente sin [que él haya tomado] la vida de otro? ¡En verdad, has hecho algo terrible!”
(75) Respondió: “¿No te dije que no podrías tener paciencia conmigo?”
(76) [Moisés] dijo: “Si volviera a preguntarte acerca de algo después de esto, no me admitas por compañía: [pues] ya has oído suficientes excusas por mi parte.”
(77) Y partieron juntos hasta que habiendo encontrado a las gentes de una aldea, les pidieron algo de comer; pero ellos se negaron a darles hospitalidad. Y vieron en esa [aldea] un muro que amenazaba derrumbarse, y [el sabio] lo reparó --[ante esto, Moisés] dijo: “Si hubieras querido, podrías ciertamente haber conseguido [al menos] que te pagaran por ello.”
(78) [El sabio] replicó: “Aquí es donde nos separamos tú y yo. [Y ahora] te informaré del significado real de todos [esos sucesos] ante los que no supiste ser paciente:
(79) “En cuanto al barco, pertenecía a unos pobres que trabajaban en el mar --y quise dañarlo porque [supe que] estaba detrás de ellos un rey que confisca todos los barcos por la fuerza.
(80) “Y en cuanto al muchacho, sus padres eran [verdaderos] creyentes --y teníamos razones para temer que fuera a causarles pesar con [su] excesiva maldad y [su] rechazo de la verdad:
(81) y quisimos que su Sustentador les diera a cambio un [hijo] más puro que él y más inclinado a la compasión.
(82) “Y en cuanto al muro, pertenecía a dos muchachos huérfanos [que viven] en la ciudad, y bajo él está [enterrado] un tesoro que les pertenece [por derecho]. Pues habiendo sido su padre un hombre justo, quiso tu Sustentador que al alcanzar la mayoría de edad extrajeran su tesoro por la gracia de tu Sustentador.
“Y no hice [nada de] esto por iniciativa propia: este es el significado real de todos [esos sucesos] ante los que no supiste ser paciente.”
(83) Y TE PREGUNTARÁN acerca del Bicorne. Di: “Os relataré algo por lo que debiera ser recordado.”
(84) Le dimos, ciertamente, una buena posición en la tierra, y le dotamos [del conocimiento] del medio correcto para conseguir cualquier cosa [que se propusiera]; (85) y él eligió el medio correcto [en todo lo que hizo].
(86) [Y marchó hacia el norte] hasta que, cuando llegó al poniente del sol, le pareció que éste se ponía en un mar oscuro y turbio; y en las inmediaciones encontró a una gente [entregada a toda clase de maldad].
Dijimos: “¡Oh Bicorne! ¡Puedes castigarles o bien tratarles benignamente!”
(87) El [les] dijo: “A quien obre injustamente [con los demás] le castigaremos; y luego será devuelto a su Sustentador, y Él le infligirá un castigo inefable. (88) Pero quien crea y haga buenas obras, tendrá como recompensa el supremo bien [de la Otra Vida]; y [por nuestra parte,] le ordenaremos [sólo] lo que es fácil de cumplir.”
(89) Y de nuevo eligió el medio correcto [para lograr un fin justo].
(90) [Y luego marchó hacia el este] hasta que, cuando llegó al naciente del sol, encontró que ascendía sobre una gente a la que no habíamos dado protección contra él: (91) así [les habíamos creado, y así los dejó él] y ciertamente abarcábamos con Nuestro conocimiento todo lo referente a él.
(92) Y de nuevo eligió el medio correcto [para lograr un fin justo].
(93) [Y siguió su marcha] hasta que, cuando llegó [a un lugar] entre dos barreras montañosas, encontró al pie de ellas a una gente que apenas entendía una palabra [de su idioma].
(94) Dijeron: “¡Oh Bicorne! En verdad, Gog y Magog están corrompiendo esta tierra. ¿Podemos, pues, pagarte un tributo a condición de que levantes una barrera entre ellos y nosotros?”
(95) Respondió: “¡Aquello en lo que mi Sustentador me ha establecido es mejor [que lo que vosotros me pudierais dar]; así pues, ayudadme con vuestra fuerza [de trabajo, y] levantaré una muralla entre vosotros y ellos! (96) ¡Traedme piezas de hierro!”
Luego, una vez que hubo [armado el hierro y] tapiado el espacio entre las dos laderas, dijo: “¡[Encended un fuego y] aplicad vuestros fuelles!”
Luego, cuando consiguió ponerlo [incandescente] como un fuego, [les] ordenó: “¡Traedme bronce fundido para echarlo encima!”
(97) Y así [quedó erigida la muralla, y] sus enemigos no pudieron escalarla, ni tampoco perforarla.
(98) [El rey] dijo: “¡Esto es una misericordia de mi Sustentador! ¡Pero cuando se cumpla el plazo fijado por mi Sustentador, Él la arrasará: y la promesa de mi Sustentador se cumple siempre!”
(99) Y EN ese Día [suscitaremos a toda la humanidad y] les haremos surgir como oleadas [que chocan] unas contra otras; y se soplará la trompeta [del Juicio], y los congregaremos a todos.
(100) Y en ese Día situaremos el infierno, a la vista de todos, frente a aquellos que negaron la verdad --(101) ¡aquellos cuyos ojos habían sido velados de todo recuerdo de Mí porque no soportaban oír [la voz de la verdad]!
(102) ¿Piensan, acaso, quienes están empeñados en negar la verdad que podrán tomar a [alguna de] Mis criaturas por protectores frente a Mí? ¡En verdad, hemos preparado el infierno para acoger a todos los que [de ese modo] niegan la verdad!
(103) Di: “¿Queréis que os informemos de quienes son los mayores perdedores en cuanto a sus obras? (104) “[Son] aquellos cuyas obras se han extraviado en [su afán exclusivo por] esta vida y que, no obstante, piensan que están haciendo buenas obras: (105) esos son los que han preferido negar los mensajes de su Sustentador y la verdad de que habrán de encontrarse con Él.”
Por eso, todas sus [buenas] obras serán vanas, y no les asignaremos mérito alguno [por ellas] en el Día de la Resurrección. (106) Esa será su recompensa --[su] infierno-- por haber negado la verdad y haber hecho a Mis mensajes y a Mis enviados blanco de sus burlas.
(107) [Pero,] ciertamente, quienes llegan a creer y hacen buenas obras --tendrán acogida en los jardines del paraíso; (108) en ellos permanecerán, [y] jamás desearán abandonarlos.
(109) DI: “¡Si todo el mar fuera tinta para las palabras de mi Sustentador, ciertamente se agotaría el mar antes de que las palabras de mi Sustentador se agotaran! Y [así sería] aunque añadiéramos un mar tras otro.”
(110) Di [Oh Profeta]: “¡Soy sólo un mortal como todos vosotros. Me ha sido revelado que vuestro Dios es un Dios Único. Así pues, quien espere [con anhelo y temor] el encuentro con su Sustentador [en el Día del Juicio], que haga buenas obras, y que no atribuya parte en la adoración debida a su Sustentador a nadie ni a nada!”
COMENTARIOS DEL SHEIJ KHALED ABOU EL-FADL
Sura Al-Kahf fue revelada hacia el final del período de La Meca según la mayoría de los eruditos. Algunos han indicado que ciertos versículos fueron revelados en Medina, pero no hay antecedentes fidedignos para sostener eso. La mayoría de los estudiosos han indicado que esta sura fue revelada inmediatamente después de sura Al-Ghashiyah y justo después de sura Al-Nahl. En términos del orden de la revelación ella sería la número 68 o 69.
Esta sura, en conjunto con las suras Al-Nahl, Abraham, Al-Mu’mini, Al-Anbiat, son suras críticas, en su conjunto, para el establecimiento de los fundamentos del sistema ético y moral que es afirmado por el islam. El rol de las religiones es entregar una ética, ya saben, la ética es ética, el papel de cualquier religión no es traer la ética de un espacio ajeno, sino del sistema de moral y ética que existe en la creación, para luego organizarlo, priorizarlo, e institucionalizarlo, para que sea efectivo y tenga poder para los seres humanos. Sura Al-Kahf hace precisamente esto.
Siempre me siento muy incómodo cuando digo cosas como que esta sura es muy importante porque reconozco que toda la revelación de Dios es muy importante, y toda la palabra de Dios es muy importante. Sin embargo, no hay duda de que, de la misma manera que hay suras que nos enseñan sobre la doctrina, y que están en el corazón y el núcleo de la doctrina como es sura Al-Fatiha o sura Al-ijlas, que son suras que afirman la esencia de la doctrina y que por lo tanto son fundamentales porque todo debe construirse sobre ellas, y nada puede construirse en la doctrina que sea incompatible con la base entregada por ellas, de la misma manera suras como Al-Nahl, Abraham, y Al-Kahf, son fundamentales precisamente porque afirman la perspectiva ética, la iniciativa ética que el islam ofrece al mundo, la propuesta ética que el islam vino a afirmar y solidificar en el mundo.
Esta sura también es importante en otro aspecto, y es que ella jugó un enorme rol en la cultura islámica porque en torno a ella se ha acumulado por siglos una enorme cantidad de mitología. Parte de ello es porque ella capturó la imaginación de varias dinámicas culturales en las sociedades musulmanas debido a ciertas relaciones entre las narraciones que aparecen en esta sura, e historias que podemos encontrar en la Biblia, y dado a que algunas narraciones bíblicas se filtraron en algunas narraciones islámicas. Examinar y descifrar lo que podría haber significado la sura Al-Kahf en el momento de la revelación, en oposición a todas estas acumulaciones mitológicas sobre la sura es, a veces, un gran desafío. Pero como veremos, es un desafío necesario, porque la mitología, creo, en el caso de esta sura, a menudo ha desviado o ha subestimado el significado de ella.
La estructura de sura Al-Kahf es fascinante, porque ella está estructurada en base a varias parábolas o historias, y se mueve de forma bastante sistemática de una de ellas a otra. Sobre cada una de estas historias hay muchos misterios que llevan a la especulación, y ha existido una tendencia a ignorar la relación entre ellas, ha existido una tendencia a tomar cada historia en forma independiente y construir discursos sobre cada una de ellas. En mi opinión, la gran mayoría de esos discursos han distraído la atención del significado de sura Al-Kahf.
Nosotros seguiremos nuestra metodología y nos preguntaremos: ¿Qué fue lo importante de esta sura?, ¿por qué fue revelada en el momento que Dios lo hizo?, ¿qué quiso ella comunicar a los musulmanes en el momento en que ella fue revelada? Sabemos que ella fue revelada en el período final de La Meca, momentos en los cuales los musulmanes estaban sufriendo una persecución severa, algunos de ellos habían emigrado a Abisinia, y en esos momentos se estaban haciendo algunos trabajos preparatorios para intentar encontrar una alternativa a la persecución en La Meca, pero la migración a Medina aún no había tenido lugar. En esos momentos todos los musulmanes eran conscientes de que la situación en La Meca era insostenible e inviable, y que no podían continuar en esa situación, y que tenían que buscar una alternativa. Todos los sucesos que se produjeron hacia el final del período de La Meca, cada uno de ellos, añadió una capa a algo que muchos musulmanes estaban viviendo durante ese período, pero sólo se dieron cuenta en retrospectiva, por lo que es después de la migración a Medina que dijeron: "Oh, entonces lo que dice esta sura tiene perfecto sentido".
En el momento de la revelación la sura estaba hablando a un pueblo perseguido, y como veremos, esto resultará ser bastante importante para sura Al-Kahf.
Hay una tradición islámica muy conocida y relacionada a esta sura, de hecho, la puedes encontrar mencionada en casi todos los tafsir. En ella se indica que en los tiempos en que la sura fue revelada los mecanos idólatras se oponían al Profeta (BP) generando una serie de polémicas y propagandas negativas contra él, y en esas circunstancias decidieron enviar a Medina a dos de sus representantes, Ibn Harris y Abu Ma’id, para que se juntaran con las tribus judías de esa ciudad. El objetivo de la reunión fue pedirles a los judíos que les enseñaran una prueba que solo podría ser pasada por un profeta real, y de acuerdo con la tradición indicada los judíos les dijeron que le debían preguntar a Muhammad (BP) sobre tres cosas. Dos de esas preguntas estaban relacionadas con gente que había vivido en el pasado y la tercera estaba relacionada con el alma humana. Entonces estas dos personas fueron de regreso a La Meca y luego un grupo de mecanos fue donde el Profeta (BP), y le preguntaron sobre la gente de la cueva y sobre Dul Karnain (El Bicorne). La respuesta del Profeta (BP) fue que les respondería al día siguiente, esperando recibir la revelación de Dios para poder dar una respuesta correcta. La historia continúa y se indica en la narración que Muhammad (BP) olvidó decir “si Dios quiere” luego de indicarles que les respondería al día siguiente, y dado esto no llegó la revelación de Dios por un período de dos o tres semanas. Entonces el Profeta (BP) pasó por un tiempo de mucho stress dado que no recibía la respuesta de Dios y los mecanos en la calle decían que el Dios de Muhammad (BP) había fallado. Entonces la tradición indica que después de ese período esta sura fue revelada como una respuesta completa a las preguntas que le habían realizado, y adicionalmente la sura le indica al Profeta (BP) que siempre debe decir “Si Dios quiere”.
Esta narrativa es un ejemplo del tipo de narrativas ampliamente extendidas y reportadas por muchas personas distintas, por lo tanto, claramente fue una historia muy diseminada en aquellos tiempos del islam. Pero debo decirles que personalmente tengo serias dudas con respecto a ella, y mis dudas surgen desde la perspectiva de un historiador analítico.
Me generan dudas estas historias en las que se retrata a un grupo de sabios judíos que saben consultar anales secretos, o fuentes secretas, y que tienen pruebas de fuego para reconocer a un verdadero profeta. También me genera duda que los qurayshitas, en esos momentos, consideraran a las tribus judías de Medina como las autorizadas para generar una prueba de fuego para reconocer a un profeta. También me genera dudas eso de que se dé la prueba de fuego y que luego el Profeta (BP) supuestamente se olvidó decir "si Dios quiere". Validar todo esto es permitir que luego toda la sura Al-Kahf se convierta en una invitación a las tradiciones israelitas, porque si la prueba de fuego viene realmente de la tradición judía, entonces sería lógico que si quieres saber más sobre esas historias recurrieras a esas fuentes para hacerlo. Lo anterior porque, después de todo, esos eruditos judíos supuestamente idearon su prueba de fuego debido al conocimiento que había en el Talmud.
Ahora bien, como efectivamente ha sucedido, los eruditos musulmanes fueron directamente al Talmud y comenzaron a tomar prestado de él todo tipo de tradiciones para llenar los vacíos sobre la gente de la cueva, y también para llenar los vacíos sobre la historia del Bicorne. En el caso de la gente de la cueva, en realidad, no fue el judaísmo el que jugó un papel clave, sino el cristianismo, por lo que en realidad los eruditos musulmanes acudieron a fuentes cristianas y comentarios sobre la Biblia. Así entonces tenemos muchas tradiciones fantásticas que provienen de la tradición israelita o de las tradiciones cristianas, y ellas simplemente no tienen mucho sentido histórico.
Como veremos, en gran medida, ellas vacían la sura Al-Kahf de su significado, y de lo que creo que era el significado que entendieron los musulmanes que recibieron la revelación. En aquella época, cuando se reveló la sura Al-Kahf, la dinámica entre los quraishíes y los musulmanes se había convertido en una dinámica de brutalidad y de opresión. Es difícil imaginar que haya existido ese tipo de cooperación, que los quraishíes tuvieran el tipo de sofisticación que les permitiera llegar a los judíos de Medina,
especialmente a los judíos de Medina, lo que, por supuesto, sólo más tarde, y en retrospectiva, adquiere importancia histórica.
Por lo tanto, no puedo impugnar estas tradiciones basándome en la cadena de transmisión, pero debo decirles que tengo serias dudas sobre la legitimidad o la autenticidad de estas tradiciones.
Hay cosas en la historia que se popularizan y se repiten ampliamente y se aceptan ampliamente, pero en realidad es como si ellas tuvieran un núcleo de verdad, pero ese núcleo ha quedado cubierto por vastas acumulaciones de mitología y fantasía, y diversas dinámicas culturales que requirieron que se añadieran capas de narrativas a ese núcleo de verdad.
Ya saben, al final, si estás de acuerdo con mi escepticismo o no, eso depende de ti.
Se inicia la sura,
(1) TODA ALABANZA pertenece a Dios, que ha hecho descender esta escritura divina sobre Su siervo, y no ha permitido que nada tortuoso oscurezca su significado:
La sura se inicia con una afirmación de Dios para que reflexionemos y comprendamos esta escritura divina. En mi opinión esto es un llamado a las personas para no resolver los aspectos que crean que son inconsistencias en este libro por medios como, por ejemplo, simplemente aceptar la doctrina de la abrogación. La primera parte del versículo nos indica que este libro es coherente y sistemático, y entonces, si es un libro coherente y sistemático, y un libro que probará su fiabilidad por los siglos venideros, entonces hay que darle la seriedad intelectual que él merece.
Sigue la sura,
(2) [una escritura divina] de infalible rectitud, para advertir [a los impíos] de un severo castigo de Él, y para dar a los creyentes que hacen buenas obras la buena nueva de que tendrán una hermosa recompensa --(3) [un estado de felicidad absoluta] en el que vivirán más allá del cómputo del tiempo.
El versículo 2 nos indica que este libro, el Corán, es un libro de virtud y moralidad. Es realmente sorprendente que algunas personas puedan leer el Corán y perder completamente este aspecto tan relevante, que este libro es fundamentalmente un libro que se refiere a la ética y a la moral, el Corán es un depósito de rectitud, y de los valores éticos en base a los cuales los seres humanos deben ser advertidos y que ellos deben recordar.
Noten que estos versículos indican que la alabanza a Dios es por el otorgamiento de este libro, el Corán, pero también aquí lo es por el principio de responsabilidad y de rendir cuentas, porque como hemos dicho en otras suras estudiadas, el Corán resalta una y otra vez, que sin el principio de responsabilidad y de rendir cuentas, la vida carecería de significancia y sentido. Si la existencia no está anclada en el principio de justicia entonces todo existiría para sí mismo, cada persona existiría para sí mismo, y es por ello por lo que el principio de la justicia necesita estar anclado en el principio de la responsabilidad y la rendición de cuentas. Por esta razón es que el versículo indica que aquellos que hagan el bien serán recompensado, esto dado el principio de responsabilidad y de rendir cuentas.
Sigue la sura,
(4) Y para advertir a quienes afirman: “Dios ha tomado para Sí un hijo.” (5) No tienen ningún conocimiento de Él, como no lo tenían sus antepasados: ¡qué monstruosa es esta palabra que sale de sus bocas, [y] no dicen más que mentiras!
Imaginar que Dios, en alguna forma, es objeto de la misma lógica que rige y que gobierna la existencia humana, ya sea que te des cuenta o no, es depreciar y erosionar el principio mismo de justicia. Si piensas que Dios está fundamentalmente sujeto a las leyes que aplican a los seres humanos, ya sea que creas que Dios creó a su hijo o si el hijo es coeterno con Dios, entonces Dios no podría ser el dador de absoluta y plena justicia. Para que Dios sea el dador de justicia absoluta, Dios necesita estar fuera de las leyes que gobiernan la interacción humana, y fuera de las leyes de causalidad y paternalismo, y fuera de todo el proceso de tener a alguien que es heredero, o alguien que sufre por otros, o alguien que es enviado a pagar por los pecados de otros. Todo eso es en última instancia una depreciación del principio de justicia que es necesario para el principio de responsabilidad.
Más adelante veremos cómo todo esto está conectado con sura Al-Kahf.
Esto nos alerta sobre otra cosa que también será muy crítica en esta sura, y es que nos indica que no debemos especular cuando se trate del mundo de lo invisible, que no debemos especular sobre la realidad de la divinidad, no debemos especular sobre estas cosas dado que no sabemos y no tenemos el conocimiento. Lo anterior es porque esas realidades no obedecen a la lógica y a las leyes que rigen nuestro mundo material. No debemos proyectar nuestro ser sobre esas realidades, porque si lo hacemos, nos guiaremos hacia todo tipo de corrupciones sobre las cuales esta misma sura nos advertirá.
Mentir sobre esas realidades, y acá mentir es decir cosas sin base sobre si Dios es esto o esto otro, o especular basados en puras especulaciones, es muy peligroso porque suele suceder que lo que haces es proyectar tu propio ser sobre la divinidad. Sura Al-Kahf nos advertirá sobre estas trampas.
La verdad es que esta enseñanza de alguna forma es una ironía, dado lo que muchos musulmanes terminaron haciendo con esta sura.
Sigue la sura,
(6) Pero ¿es que vas a consumirte de pesar por ellos si no creen en este mensaje?
En este versículo sura Al-Kahf aborda el momento histórico que el Profeta (BP) estaba viviendo. No hay dudas de que esos momentos eran emocionalmente muy difíciles para él, porque veía como mucha gente lo repudiaba y muchos de sus seguidores eran atormentados.
Obviamente Dios sabía que muchos darían la espalda al mensaje, que no verían y que rechazarían lo que es moralmente recto y lo que es virtuoso, y que el Profeta (BP) se sentiría apesadumbrado por ello.
Sigue la sura,
(7) En verdad, hemos dispuesto que toda la belleza que hay sobre la tierra sea un medio por el que ponemos a prueba a los hombres, [para poner de manifiesto] quienes se comportan mejor; (8) y, ciertamente, [llegado el momento] habremos de convertir cuanto hay en ella en tierra yerma.
Como el Corán lo hace una y otra vez, le recuerda al Profeta (BP) y a sus seguidores, que esa es la tradición de Dios de acuerdo con SU voluntad.
La creación de Dios está plena de bendiciones y de ornamentos. Lo más difícil es que estos adornos atraen a mucha gente y, de hecho, absorben por completo a mucha gente, pero esto es precisamente lo que Dios ha creado, esta es precisamente la prueba de Dios. Todos estos adornos, todas estas bendiciones en la tierra, es lo que hace que mucha gente rechace al Profeta (BP), rechace cada mensaje, rechace la verdad, porque están completamente absorbidos por los adornos que los rodean en este mundo. Pero esta es precisamente la voluntad divina que, en última instancia, se reduce a ese principio de justicia y a ese principio de responsabilidad.
Entonces, el Profeta (BP) nada podía hacer con respecto al hecho de que muchas personas se sintieran atraídas por estos adornos, y que los distrajeran por completo de todo lo que él tenía que decir.
Entonces la sura le dice al Profeta (BP) y a sus seguidores que no piensen que pueden hacer más de lo que pueden hacer. No pueden alterar el destino de las personas, y no se espera que controlen a las personas ni las dominen, porque ninguno de ellos tiene dominio sobre ellas.
Pero, como veremos, sura Al-Kahf nos ofrece precisamente un mapa extraordinariamente brillante de cómo se puede desarrollar la bondad en este mundo. Es como decir, y me estoy adelantando y mantengan esta idea en la mente hasta que volvamos a ella, que hay una manera de promover la bondad en el mundo, pero las maneras de promover la bondad nunca deberían quitar la posibilidad de elección, porque eso es el núcleo y el corazón del principio de responsabilidad.
Inmediatamente después de esta breve introducción la sura va directamente sobre la primera narrativa asociada a la gente de la cueva.
En los tasfir tradicionales indican que esta narración está en esta sura por la razón asociada a las tres preguntas que le fueron realizadas al Profeta (BP) según lo que ya revisamos. Pero yo no creo eso, creo que esta narración llega justo después de la introducción debido al propósito y la función que tiene esta sura, algo que ya veremos.
Sigue la sura,
(9) [Y PUESTO que esta vida es sólo una prueba,] ¿piensas [realmente] que [la parábola de] los Hombres de la Cueva y [su devoción por] las escrituras es más digna de asombro que cualquier [otro] de Nuestros mensajes?
(10) Cuando esos jóvenes se refugiaron en la cueva, e imploraron: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Concédenos de Tu misericordia, y haznos conscientes de lo que es recto, cualquiera que sea nuestra condición [externa]!”
(11) Y entonces sellamos sus oídos en la cueva por muchos años, (12) y luego les despertamos: [y lo hicimos] para señalar [al mundo] cuál de los dos puntos de vista mostraba una mejor comprensión del lapso de tiempo que habían permanecido en este estado.
(13) [Y ahora] Nosotros vamos a contarte su verdadera historia:
Fueron, en verdad, jóvenes que habían llegado a creer en su Sustentador: y [por ello] acrecentamos su consciencia del camino recto (14) y fortalecimos sus corazones, de forma que se levantaron y dijeron [entre sí]: “¡Nuestro Sustentador es el Sustentador de los cielos y la tierra. Nunca invocaremos a una deidad distinta de Él: [si lo hiciéramos,] habríamos proferido en verdad una atrocidad! (15) Este pueblo nuestro ha dado en adorar [a otras] deidades en vez de Dios, sin que puedan aducir ninguna prueba razonable en apoyo de sus creencias; y, ¿quién puede ser más perverso que quien inventa una mentira acerca de Dios? (16) Así pues, ahora que os habéis apartado de ellos y de lo que adoran en vez de Dios, refugiaos en esa cueva: ¡Dios os cubrirá con Su gracia, y os proveerá --cualquiera que sea vuestra condición [externa]-- de todo cuanto precisen vuestras almas!”
(17) Y [durante muchos años] podrías haber visto cómo el sol, en su ascenso, se desplazaba hacia la derecha de su cueva y, al ponerse, se apartaba de ellos hacia la izquierda, mientras que ellos se hallaban en aquella cámara espaciosa, [dando testimonio de] este mensaje de Dios: a quien Dios guía, sólo él ha encontrado el camino recto; pero a quien deja en el extravío no podrás tú encontrarle un protector que le señale el camino recto.
(18) Y pensarías que estaban despiertos, aunque dormían. Y les hacíamos volverse a menudo hacia la derecha y hacia la izquierda; y su perro [yacía] en el umbral con las patas delanteras extendidas. Si te
hubieras topado con ellos [desprevenido], habrías salido huyendo de ellos, presa del terror que te infundían.
(19) Y así, [pasado un tiempo,] los despertamos; y empezaron a preguntarse unos a otros [sobre qué les había ocurrido].
Uno de ellos preguntó: “¿Cuánto tiempo habéis permanecido así?”
[Los otros] respondieron: “Hemos permanecido así un día, o parte de un día.”
Dijeron [quienes poseían mayor comprensión]: “Sólo vuestro Sustentador sabe cuánto tiempo habéis permanecido así. Que vaya uno de vosotros a la ciudad con estas monedas de plata y que averigüe cual es el alimento más puro allí, y os traiga provisión del mismo. Pero que se conduzca con gran precaución y no alerte a nadie de vuestra presencia: (20) ¡pues, ciertamente, si dan con vosotros, podrían lapidaros o haceros volver a su religión --y entonces jamás alcanzaríais bien alguno!”
(21) Y DE ESTE modo hemos atraído la atención [de la gente] hacia su historia, para que sepan --cuando debatan entre ellos sobre lo que les ocurrió a aquellos [Hombres de la Cueva] --que la promesa de Dios [de la resurrección] es verdadera, y que no cabe duda acerca de [la venida de] la Última Hora.
Y entonces, algunos dijeron: “Levantad un edificio en memoria suya; sólo su Sustentador sabe lo ocurrido con ellos.” Aquellos cuya opinión se impuso al final, dijeron: “¡Ciertamente, debemos edificar una casa de adoración en memoria suya!”
(22) [Y en el futuro] dirán algunos: “[Eran] tres, cuatro con su perro,” mientras que otros dirán: “[Eran] cinco, seis con su perro” --conjeturando en vano sobre algo que no pueden saber-- y [así sucesivamente, hasta que] algunos dirán: “[Eran] siete, ocho con su perro.”
Di: “Sólo mi Sustentador sabe cuántos eran. No tienen conocimiento [real] de ellos sino unos pocos. No discutas, pues, sobre ellos sino con un argumento obvio, y no consultes a ninguno de esos [cuentistas] acerca de ellos.”
Mucho se ha escrito sobre la gente de la cueva, sobre si ellos existieron en los tiempos de Jesús (BP) o antes que él, la mayoría de las fuentes dicen que ellos eran cristianos, algunas dicen que eran judíos, y yo creo que eso no es importante. Si Dios nos hubiese querido dar más información sobre eso lo hubiese hecho, pero el punto relevante de la historia no tiene que ver con esto. La historia que nos muestra el Corán es suficiente, y nos indica que ellos eran un grupo de hombres jóvenes que fueron confrontados por una sociedad corrompida, una sociedad que había rechazado el sistema de creencia de estos jóvenes. Ellos decidieron que les era imposible cambiar a su sociedad, y el texto mismo del Corán indica que ellos sintieron miedo de ser perseguidos dadas sus creencias, de hecho, indican que podrían haber sido lapidados, y debido a esto ellos determinaron retirarse de esa sociedad e irse a una cueva para vivir en seclusión, como un rechazo al modo de vida que seguía su sociedad en general, que era corrupta.
Hay muchas cosas fascinantes en esta historia. El Corán nos indica que la historia de la gente de la cueva era una narración conocida en los tiempos del Profeta (BP), ella circulaba en los círculos cristianos y tal vez entre los judíos y entre quienes no eran ni cristianos ni judíos. También nos indica que había mucha especulación sobre dicha historia en cuanto a quienes fueron esas personas, en qué lugar sucedió, también sobre el número de ellos, y muchas otras cosas.
Por una parte, el Corán nos dice que nos contará los hechos que ocurrieron asociados con esta gente, pero por otra parte no nos dice quiénes fueron esas personas, no específica su pertenencia a algún grupo o tribu o pueblo, y tampoco específica sobre cuándo ocurrió, y además nos indica que no debemos especular sobre los detalles y los aspectos específicos de esta historia. Ahora, aun cuando la sura nos dice esto, tú puedes encontrar en las tradiciones islámicas libros completos de especulaciones sobre quiénes fueron esas personas, y dónde sucedió, y mucho más.
La esencia de la historia es que ellos se retiraron a una cueva y en ella sucedió un milagro. El milagro consistió en que Dios los puso a dormir, junto a un perro que los acompañaba, por tres siglos, de una forma en que ellos no tuvieron consciencia de haber estado en esa condición, y entonces cuando despertaron ellos pensaban que estaban viviendo en el mismo período histórico que cuando entraron a la cueva. Cuando ellos despertaron tuvieron una breve discusión con relación al tiempo durante el cual habían estado dormidos, unos dijeron que, por un tiempo corto, otros indicaron que, por un tiempo más largo, y finalmente indicaron que solo Dios sabía por cuanto tiempo habían dormido. Luego siguieron adelante y enviaron a uno de ellos con algo de dinero al mercado de la ciudad para que comprara algo de alimento. El dinero que ellos tenían era uno acuñado, y de acuerdo con narraciones existentes en un hadith sabemos que cuando quiso comprar con ese dinero la persona del mercado le preguntó sobre el origen de ese dinero dado que correspondía a uno muy antiguo y usado hace siglos atrás, y entonces esa persona sospechó que quién le quería pagar con ese dinero era alguien que había encontrado un tesoro. Entonces el tema es que terminan frente al gobernador de la ciudad de esos tiempos, que no era el que antiguamente perseguía a la gente por sus creencias, y entonces se dirigen a la cueva. Cuando llegan a la cueva con las autoridades, los jóvenes y el perro que los había acompañado mueren. En ese momento se genera una discusión entre las autoridades sobre qué hacer con ese lugar.
Esta es la estructura de la historia. Gente que se retiró de su sociedad porque era corrupta, hicieron seclusión, se produce el milagro por el cual durmieron por tres siglos y en cuyo período incluso sus cuerpos se movían para que no se deterioraran.
En la tradición sufí la historia de la gente de la cueva adquirió una importante significancia simbólica, e indicaron que el retiro hacia la cueva es como el retiro hacia el ser interior, y que ese largo período de sueño es como el período de tiempo durante el cual los seres humanos viven descuidados, y que el despertar es como la iluminación que llega a los seres humanos cuando se retiran de todas las tentaciones y de los ornamentos que la vida les ofrece.
Pero hay otro aspecto de esta sura que merece una atención real, y ello tiene que ver con el tiempo y momento en que esta sura fue revelada. Esta historia nos muestra gente que estaba siendo perseguida, y la solución que ellos encontraron fue la de retirarse de su sociedad. Ellos no fueron capaces de confrontar a su sociedad con sus creencias, y persistir en esa confrontación. Si tú hubieras estado viviendo en los tiempos del Profeta (BP), y te cuentan esta historia sobre una gente perseguida que se retiró a una cueva para salvarse de esa persecución, ¿cuál hubiese sido tu reacción natural? Tú reacción natural hubiese sido pensar que eso es lo que tú también deberías hacer. Bien, pero debemos reflexionar sobre lo siguiente: ¿Por qué esos jóvenes hombres se retiraron de su sociedad en lugar de confrontarla con sus ideas, y luego perseverar en esa confrontación, luchar por esas ideas, y finalmente sufrir las consecuencias cuales quiera que fueran ellas?
Bueno, algunas veces, cuando la creencia está en el período de su gestación, y las personas no son lo suficientemente poderosas para interactuar en las dinámicas sociales, algunas veces, la supervivencia de esas ideas no se ve en absoluto en el período de tiempo inmediato en el que existen esas ideas, sino que, de hecho, resucitan y cobran vida siglos después.
Entonces, podemos considerarlo como etapas en el desarrollo de la invitación al camino de Dios. La primera etapa es en la que reflexionaremos sobre el desarrollo de la invitación al camino de Dios, es la etapa de la gestación. Cuando se está en una sociedad corrupta, y se tiene un conjunto de ideas que son puras y correctas, pero los portadores de las ideas puras no son necesariamente lo suficientemente poderosos para enfrentar a esa sociedad corrupta, y para que las ideas se afiancen, entonces la prioridad en esta etapa es preservar las ideas, es que las ideas sobrevivan. El preservar las ideas permite que ellas puedan afianzarse, como en la historia de la cueva, porque cuando estos jóvenes despertaron, 300 años después, descubrieron que lo que creían, que era creído por una minoría extrema en su tiempo, se había convertido en la creencia común de la gente, y entonces se sorprendieron al descubrir que lo que ellos solían creer, que era algo tan inusual, ahora se había convertido en el sistema de creencias aceptado en la sociedad.
Ahora, el versículo 21 nos indica que Dios quiso que esta historia fuera conocida, y entonces esa sociedad reconoció el valor de esos jóvenes, y es por ello por lo que discutieron sobre si hacer un monumento conmemorativo en el lugar o un templo de adoración luego que ellos habían muerto, mientras que 300 años atrás, si ellos hubiesen sido encontrados, habrían sido asesinados y crucificados.
A esta sociedad le tomó 300 años en reconocer el valor de esos jóvenes, y el Corán dice 300 años más 9, y esto es porque de acuerdo con la era cristiana fueron 300 años y de acuerdo con la era kamari fueron 309 años.
En el versículo 22 la sura nos indica que no especulemos sobre el número de estos jóvenes, porque esto no es algo de lo cual nosotros debiéramos debatir. Es como si el Corán nos está diciendo que ese tipo de detalles no son lo relevante en esta historia, sino que lo relevante es entender que esta es, muy frecuentemente, la primera etapa en la vida de una idea. Algunas veces, lo único que puedes hacer con tus ideas en los tiempos que te toca vivir, es preservarlas, porque el tiempo para esa idea puede ser en 300 años más, o en 500 años más, o en 1.000 años más, eso no depende de ti, pero tu rol es preservar la idea.
En mi opinión es completamente irrelevante si este suceso es realmente histórico o no, si esto es una metáfora o no, por supuesto que creo que Dios tiene el poder para hacer dormir a la gente por 300 años y luego despertarlas, pero eso no es lo relevante en esta narración, lo relevante es entender y comprender por qué esta historia está en esta sura. El objetivo no es especular sobre esta sura, como podría ser del interés de gente que está en el negocio del turismo y lo hace para generar oportunidades de negocio especulando sobre el lugar donde esto sucedió. Para los teólogos, para los filósofos, para los moralistas, es completamente irrelevante si esas personas eran cristianas, o judías, y también es irrelevante el saber donde sucedió. Lo importante es entender el por qué esta historia está en sura Al-Kahf, y por qué es la primera de las historias narradas, sobre eso deberemos reflexionar.
Ahora, después de esta historia, viene la sura y dice lo siguiente,
(23) Y NUNCA digas de algo: “Ciertamente, lo haré mañana,” (24) sin [añadir], “si Dios quiere.” Y si olvidaras [mencionarlo en su momento, y luego te das cuenta], recuerda a tu Sustentador y di: “¡Puede que mi Sustentador me guíe a una consciencia más afín a la rectitud que esto!”
Después de haber iniciado la historia de la gente de la cueva, y después de habernos dicho que no especulemos sobre los detalles de la historia, llega este versículo e indica que nunca digas que harás algo mañana sin añadir “si Dios quiere”, y que siempre debes recordar a Dios, y que si olvidas recordarlo debes suplicar a Dios para que ÉL te guie a ser más piadoso y consciente de una mejor piedad.
Para mí es difícil creer que el Profeta (BP) olvidó mencionar a Dios, eso sería extremadamente inconsistente con todo lo que conocemos de él. Como lo he dicho en otras ocasiones, la vida completa del Profeta (BP) es un dikr a Dios, él estaba en un recuerdo constante de Dios. ¿Para el Profeta (BP) una mejor rectitud?, creo que no podemos decir que esto es para el Profeta (BP), la verdad que es difícil para mí aceptar esto. Además, noten que solamente después de esto la sura nos dice cuanto tiempo pasaron en la cueva estos jóvenes.
Si realmente el asunto es decirle al Profeta (BP) que él se olvidó de decir “si Dios quiere”, y que por eso Dios no le reveló esta historia por dos o tres semanas, ¿por qué entonces la sura comenzó con esta historia y solo cuando llega al versículo 22 le dice esto de haber olvidado decir “si Dios quiere” ?, la verdad es que no hace sentido.
Ahora, si tú comprendes que la historia de la cueva tiene que ver con la anatomía de la invitación a la gente hacia el camino de Dios, de invitar a la gente a la causa y al mensaje de Dios, entonces deberías entender que esto es sentar las bases y las premisas. Es como si Dios nos estuviera diciendo: "entiende lo que es el tiempo mismo, tú crees que has estado viviendo en un tiempo en el que tu mensaje está siendo ignorado por mucho tiempo, o crees que tu mensaje no ha tenido éxito por mucho tiempo, o crees que este imperio ha sido superior y ha controlado este mundo por mucho tiempo, pero ¿sabes qué?, esa es tu percepción del tiempo, el tiempo mismo pertenece a Dios. Cuando se trata de este tipo de cuestionamiento, que no tienen nada que ver con cuánto esfuerzo hayas puesto, debes saber que eso del tiempo depende de Dios. Entiende que cuando te sientas y dices: ¿Dios mío, por qué mi mensaje no está teniendo éxito?, ahí es cuando debes decir: “¡Puede que mi Sustentador me guíe a una consciencia más afín a la rectitud que esto!”
Les daré un ejemplo bastante práctico. Ayer estaba viendo una organización que lleva un registro de líderes religiosos que han cometido cosas horribles, ofensas sexuales, y viendo los registros observé que todos ellos tenían una buena apariencia con sus barbas muy bonitas, muchos de ellos han sido llevados a juicios y también algunos de ellos han sido sentenciados a prisión por sus crímenes, y a pesar de estos antecedentes muchos de ellos en sus páginas de redes sociales tienen 40 mil o 50 mil seguidores, compara eso con los seguidores que tiene un líder fuerte y sincero, ¿tendrá 3 mil seguidores? Bueno, no es tu tema cuestionar a Dios y preguntarle: ¿por qué? Esa es la naturaleza de cómo funciona las verdaderas invitaciones hacia el camino de Dios, tu responsabilidad es preservar el mensaje correcto. Cuando vi esto me recordé de inmediato de sura Al-Kahf, y realmente me impresionó, lo tomé como un mensaje personal de Dios para comportarme adecuadamente, y para reconocer mi lugar y no hacerme preguntas que no debería hacerme.
Entonces, la idea de la dinámica de la historia en el tiempo, el cuándo un mensaje se sostiene y cuando un mensaje no se sostiene, y que sistemas de creencias prevalecen y cuales se deterioran, y que sólo puedes aportar tus esfuerzos humanos tal como son, pero a veces, y subrayo esto porque es muy importante, a veces la mejor solución para una idea es la preservación, es la supervivencia a través de la preservación. Es como cuando nadie lee y lo que se hace es preservar los textos, la razón por la cual tú deberías ocuparte en preservar los textos es porque cuando la gente lea nuevamente habrá muchos textos que se preservaron, y entonces en ese momento, cuando la gente vuelve a leer, tú ya no te debes preocupar de eso, pero cuando nadie está leyendo tú debes estar un paso adelante y esforzarte por preservar los textos. Entonces, cuando la dinámica social cambia, cuando la gente vuelve a sus sentidos y valoran las palabras nuevamente, ellos se encontrarán con esos libros que fueron preservados, y si los textos no hubiesen sido preservados entonces la opción de reencontrase con dichos textos se habría esfumado, no habría existido.
Sigue la sura,
(25) Y [algunos afirman]: “Permanecieron en la cueva trescientos años”; y algunos han añadido nueve [a esa cifra].
(26) Di: “Sólo Dios sabe cuánto tiempo estuvieron [allí]. Suyo [en exclusiva] es el conocimiento de la realidad oculta de los cielos y la tierra: ¡qué bien ve y qué bien oye! ¡No tienen más protector que Él, pues a nadie hace partícipe en Su gobierno!”
Noten que en el versículo 26 hay una expresión que se interpreta como: “¡qué bien ve y qué bien oye!”, pero no es del todo precisa esta interpretación. La expresión en árabe es uno de tantos milagros de la elocuencia en el Corán, es como si con ella Dios quisiera decir: “entiendan que, si quieren surgir con el mensaje del islam, en la misma forma en que Dios les dijo que no sean pedantes y no argumenten como la gente pedante sobre hechos pedantes, deben aprender que es suficiente escuchar con los “oídos de Dios”, y ver con la “vista de Dios”.
Hasta el día de hoy tenemos a muchos “eruditos” que se ponen a argumentar sin fin sobre cosas que no son del interés de alguien. Si tú tienes un mensaje, el conocimiento no es solo para tu propio beneficio, el conocimiento de dicho mensaje es por su contribución moral, si el mensaje no tiene una contribución moral entonces ese mensaje es inútil.
Sigue la sura,
(27) Y TRANSMITE [al mundo] lo que te ha sido revelado de la escritura de tu Sustentador. Nada hay que pueda alterar Sus palabras; y no podrás encontrar refugio fuera de Él.
Este versículo nos indica que tu sistema de valores debe estar fundamentado y anclado a este libro, el Corán, un libro de virtud y moralidad, porque no hay otra fuente de ayuda confiable más allá que este libro.
Sigue la sura,
(28) Y mantente con paciencia al lado de aquellos que invocan a su Sustentador mañana y tarde, buscando Su faz, y no permitas que tus ojos pasen sobre ellos en busca de las galas de este mundo; y no prestes atención a aquel cuyo corazón hemos hecho negligente de Nuestro recuerdo porque ha seguido siempre sus deseos [únicamente], abandonando todo cuanto es bueno y verdadero.
En este versículo Dios le está ordenando al Profeta (BP), y también a todos los musulmanes, que debe perseverar en asociarse con aquellos que están comprometidos con SU recuerdo, en otras palabras, con aquellos que están comprometidos con el camino de Dios. También le indica que debe evitar, bajo cualquier circunstancia, poner su interés y sus deseos sobre los ornamentos de este mundo.
La ocasión de esta revelación es bastante famosa. Ella fue cuando en una oportunidad fueron los quraishitas donde el Profeta (BP) y le dijeron que deseaban conversar con él para llegar a algún tipo de acuerdo, y le indicaron que el problema que tenían era que él estaba siempre rodeado por gente pobre, como Bilal o como Ibn Ma’ud, esclavos, personas que pertenecían a tribus sin prestigio y sin poder, y otros así. Finalmente le pidieron al Profeta (BP) poder conversar con él, pero sin que estuviera con esa gente. Entonces se indica que este versículo fue revelado para indicarle al Profeta (BP) que en ninguna circunstancia podía aceptar esa condición.
No es fácil ignorar la lección moral y ética que hay acá.
En otra de las narraciones existentes sobre este suceso se menciona que uno de los quraishitas le indica algo al Profeta (BP) con el objetivo de apelar a su ego, le dice que no es apropiado que los líderes tengan reuniones en las cuales participe también la chusma. En otras narraciones se indica que algunos quraishitas le dijeron al Profeta (BP) que no querían que esa gente participara en la reunión porque olían mal, y entonces no los querían tener a su alrededor.
Hay algunos teólogos islámicos que indicaron que este versículo estaba asociado a algo que había sucedido en Medina y por lo tanto consideran que fue revelado en dicha ciudad, mi opinión es que este verso no fue revelado en Medina. Lo que sucedió en Medina es que había un grupo importante de personas muy pobres que se convirtieron al islam y que no tenían donde vivir, y el Profeta (BP) les dio un lugar para que pudieran vivir y este estaba ubicado alrededor de la mezquita del Profeta (BP).
Entonces estas personas dormían en ese lugar, pero toda su vida la hacían en la mezquita, comían, se reunían, y sociabilizaban allí. Una de las cosas caras que existía en esos tiempos y que hablaba de la condición social de las personas, era el textil, y entonces ese grupo de compañeros muy pobres vestían ropas confeccionadas con textiles muy baratos, y que eran muy incómodos de vestir especialmente en Arabia por que daba mucho calor su uso, eran textiles fabricados con capas gruesas de lana, y así esta gente fue conocida como los “amma suffa” que significa “los que visten lana”. Si tú en el desierto usas vestimenta de lana vas a sudar mucho. Dado esto la gente de Medina empezó a hablar de esta gente, y empezó a decir que los “amma suffa” siempre estaban transpirados y que olían mal, y que por ello no los querían tener a su alrededor porque no olían bien. Cuando el Profeta (BP) escuchó lo que la gente decía, él recitó este versículo para educar a la comunidad de Medina que esos no eran motivos apropiados para realizar una queja. La existencia de esa pobreza, la existencia de esa gente pobre en esas condiciones era un problema colectivo de toda la comunidad, y entonces las personas no pueden quejarse o reclamar por algo que como comunidad han generado y para lo cual, como comunidad, no han creado soluciones.
Entonces como les dije, algunos teólogos imaginaron que este versículo se reveló en esas circunstancias en Medina, pero no es así, él fue revelado mucho antes.
Bien, noten cómo la sura va construyendo sobre sus elementos. La historia pertenece a Dios, el tiempo pertenece a Dios, e incluso cuando se habla de estatus social debes entender que no eres libre para crear etiquetas para las relaciones humanas, tú no eres libre para definir lo que es apropiado sin considerar las virtudes y la ética que Dios estableció y aprobó. Entonces, ¿Qué le dice al Profeta (BP) sobre esa gente pobre que vivía a su alrededor? Dios le ordena que debe perseverar en asociarse con esos modestos seres humanos, y que no se engañe a sí mismo, porque si acepta las condiciones establecidas por los quraishitas sería porque está prestando atención a los ornamentos de este mundo, porque estaría considerando cosas como el prestigio, y las apariencias, y entonces estaría validando un sistema de valores similar al de aquella sociedad de la cual arrancaron esos jóvenes de la cueva.
Entonces no debemos sucumbir a los valores y a la moralidad de lo que hoy en día llamamos el clasismo. No es aceptable esa ética que habla que una clase es más baja, y que otra clase es más alta, y que la clase más alta tiene derechos y méritos que pueden ser negados a quienes pertenecen a las clases más bajas. Es claro que ese tipo de lógica no es islámica.
En mi opinión, incluso esa idea de clubs exclusivos para gente con dinero es algo no islámico, eso es inconsistente con la moral islámica. Esto no significa que un gobierno tiene el poder absoluto para prohibirlos, eso es un tema distinto, ese es un tema de jurisdicción y de quién tiene la autoridad para hacer una cosa así bajo aspectos legales, pero visto como un tema moral, si ello es algo moral o inmoral, la respuesta es que es algo inmoral. En mi opinión, si quieres ser un buen musulmán, no deberías buscar el pertenecer a clubs exclusivos que discriminan a los más pobres.
Ahora, fíjense que Dios en el versículo 27, justo antes de decirle al Profeta (BP) que debe rechazar ese sistema de valores, le dijo que debe mantenerse apegado a la recitación del Corán.
Entonces, mi opinión es que, después de la revelación del Corán, cuando tú deseas retirarte a una cueva, tu cueva es el Corán.
Cuando el mundo presenta circunstancias abrumadoras que desafían tu moralidad, el mandato de Dios es claro. Claro que puedes deprimirte, sí, claro que puedes sentarte y deprimirte, sí, también puedes sentarte y decir: "¿Por qué... por qué?" o lo que sea, pero si quieres una solución islámica, la solución islámica es apegarse al Corán. Tu cueva es el Corán. No hay otro refugio más que el mensaje de Dios.
Sigue la sura y luego se nos presentará la siguiente historia de esta sura.
(29) Y di: “La verdad [ha venido ahora] de vuestro Sustentador: así pues, quien quiera, que crea, y quien quiera, que la rechace.”
Ciertamente, para todos los que pecan contra sí mismos [al rechazar Nuestra verdad] hemos preparado un fuego cuyo humeante dosel les cercará por todos lados; y si imploran agua, les será dada un agua [caliente] como plomo fundido, que escaldará sus rostros: ¡qué horrible bebida, y qué horrible lugar de reposo!
(30) [Pero,] ciertamente, a quienes llegan a creer y hacen buenas obras --en verdad, no dejamos sin recompensa a nadie que persevere en hacer el bien: (31) esos tendrán jardines de felicidad perpetua --[jardines] por los que corren arroyos-- en los que serán adornados con brazaletes de oro y llevarán vestidos verdes de seda y brocado, [y] estarán allí reclinados en divanes: ¡qué hermosa recompensa, y qué excelente lugar de reposo!
Ahora se nos presenta la segunda historia,
(32) Y PRESÉNTALES la parábola de dos hombres, a uno de los cuales habíamos dado dos viñedos, que rodeamos de palmeras, y entre ambos pusimos un campo de cereales. (33) Ambos viñedos daban su cosecha sin mengua de ninguna clase, pues habíamos hecho brotar un arroyo en medio de cada uno de ellos. (34) Y así [aquel hombre] tenía abundancia de frutos.
Y [un día] le dijo a su acompañante, mientras discutía con él: “¡Yo tengo más riqueza que tú, y soy más poderoso en [el número y la fuerza de mi] gente!”
(35) Y habiendo pecado [así] contra sí mismo, entró en su viñedo diciendo: “¡No creo que esto vaya a desaparecer jamás! (36) Ni creo que llegue jamás la Última Hora. Pero si [llegara, y] fuera llevado ante mi Sustentador, ¡seguro que encontraría a cambio un lugar mejor que este!”
(37) Y su acompañante le contestó, prosiguiendo la discusión: “¿Vas a blasfemar contra Aquel que te ha creado de tierra, y luego de una gota de semen, y te formó al final como un hombre [completo]? (38) Por mi parte, [sé que] Él es Dios, mi Sustentador; y no voy a atribuir poderes divinos a nada excepto a mi Sustentador.”
(39) Y [prosiguió:] “¡Más te habría valido que al entrar en tu viñedo hubieras dicho: ‘¡Lo que Dios quiera [será, pues] no hay poder sino en Dios!’ ¡Aunque yo tenga, como ves, menos riqueza e hijos que tú, (40) puede que mi Sustentador me dé algo mejor que tu viñedo --tal como puede hacer que caiga una calamidad del cielo sobre este [viñedo tuyo], y se convierta en un yermo pelado (41) o hacer que su agua se hunda en el suelo y no puedas volver a encontrarla!
(42) Y [así fue:] su cosecha fue destruida, y por la mañana se retorcía las manos por todo lo que había gastado en lo que ahora yacía arruinado sobre sus emparrados; y decía: “¡Ojalá no hubiera atribuido poderes divinos a nadie excepto a mi Sustentador!” (43) --pues no tuvo el auxilio de nadie fuera de Dios, ni pudo defenderse a sí mismo.
(44) Pues así es: la protección está sólo en manos de Dios, el Verdadero. Él es quien mejor recompensa y quien mejor determina las consecuencias.
La historia nos presenta a dos personas cuyas riquezas no eran similares. Uno de ellos era muy rico, y el otro tenía menos riqueza que el primero. Como suele pasar con la gente que posee mucha riqueza, esa persona comenzó a imaginar que la riqueza que poseía era un asunto independiente de la voluntad de Dios, y que ella se debía solo a él, y que él tenía derecho a tener esa riqueza. Luego se nos indica que se generó una especia de discusión entre estas dos personas, y finalmente se nos muestra que la persona que poseía más riquezas termina perdiéndolas, y queda inconsolable y lleno de arrepentimiento por eso.
Esta es la estructura general de la historia. Entonces deberíamos preguntarnos: ¿Por qué esta narración está en sura Al-Kahf justo después de la narración de la gente de la cueva, y luego de que se nos indicara la importancia de no sucumbir a los valores y la moral del clasismo?
Los libros tradicionales se preocuparon de quiénes eran estas dos personas, y entonces tomaron desde las tradiciones israelitas cierta información e indicaron que la persona más rica se llamaba Bracus y que el hombre bueno se llamaba Yahuda o Judas, y también narraron en esos libros una serie de mitologías cuyo origen era el Talmud y que en definitiva no son confiables.
Noten el versículo 33 que nos entrega una expresión destacable en idioma árabe. Me estoy refiriendo específicamente a la expresión: “ua lam tadlim minhu shai’an” (que en la traducción en uso se interpreta como “sin mengua de ninguna clase”). Esta expresión merece una reflexión. Literalmente significa que la tierra no era injusta. Es como decir que la tierra era justa para ese hombre muy rico. Esta es una de esas tantas partes que el Corán nos entrega una visión aguda sobre algo. Dios creó todo en nuestro mundo de acuerdo con leyes claras, y nosotros aprovechamos esas leyes para disfrutar de las bendiciones de Dios. Entre esas claras leyes está que Dios creó una tierra que, si tiene un determinado tipo de suelo, sobre el cual, si se coloca una semilla en una forma determinada, y luego es regada de una determinada forma con agua, y si entonces tú tratas esa tierra justamente ella te tratará también con justicia. Entonces, ¿Qué significa tratar la tierra de forma injusta?, esto es algo que requiere realmente una pausa para reflexionar en serio, porque Dios nos está alertando de algo. Por ejemplo, cuando jugamos con la genética, y esto ha sido así durante años, ¿por qué se produjeron demandas famosas en las que las empresas se negaban a etiquetar aves de corral y productos agrícolas genéticamente modificados?, ¿por qué? Porque había muchas pruebas de las conexiones causales entre los alimentos genéticamente modificados y enfermedades como el Alzheimer, el cáncer, y otras enfermedades, y se convirtió en un problema enorme y, por desgracia, sigue siendo un gran problema porque sigue siendo muy difícil obtener información precisa sobre lo que ha sido alterado genéticamente. Si miramos esto desde la perspectiva de esta expresión, de tratar a la tierra de forma injusta, cuando jugamos con la naturaleza y la tratamos injustamente, ella nos trata injustamente a cambio. Creo que, desde el punto de vista islámico, eso es muy problemático.
Ahora bien, en la narración que estamos leyendo se indica que la tierra había sido justa con él, el versículo de una forma brillante dice: "Mira, él utilizó las leyes que Dios creó y obtuvo el beneficio de esas leyes, pero ¿qué hizo a cambio?" Como indica el versículo 35 él pecó contra sí mismo. Cuando este hombre estaba en su campo, y en esa tierra que había sido justa con él, él fue injusto consigo mismo. Es como si tú olvidaras que simplemente estás usando las leyes causales, incluso cuando usas tu cerebro. El hecho de que hayas usado tu intelecto, tan solo usado tu intelecto, para poder aplicarte a tus estudios y obtener buenas calificaciones, y luego esas buenas calificaciones resulten en tu habilidad para escribir o en tu habilidad analítica, es porque estás usando las leyes que Dios estableció en la naturaleza. Ellas, las leyes de Dios establecidas en la naturaleza te están tratando con justicia, ¿pero tú, te estás tratando a ti mismo, y a los demás, con justicia?
Es un cambio de paradigma si piensas las cosas de esta manera.
Entonces este hombre se trató injustamente a sí mismo porque pensó que él tenía derecho a su riqueza independiente de la voluntad de Dios.
Les contaré que conocí a un hombre egipcio que hace muchos años atrás era muy pobre, y que luego de un tiempo se convirtió en una persona muy, pero muy rica, al punto que era propietario de varias fábricas en distintas partes del mundo, el ya falleció, y lo que les quiero decir es que esa persona cambió completamente. Cuando era pobre y cuando era rico, eran dos seres humanos completamente distintos, cuando era rico la gente lo trataba como un dios, y él hablaba como un dios, pero el tiempo llegó y falleció, como lo haremos todos nosotros.
Volvamos a la historia de la sura. Noten que el hombre muy rico cree algo que a menudo piensan las personas ricas, él indica que, aunque exista un momento en que deba rendir cuenta, él cree que Dios lo perdonará y que disfrutará en la otra vida las bendiciones de Dios. ¿Por qué piensa de esta forma?, porque en general este tipo de personas, ricas y poderosas, exageran en su imaginación y en su psique las cosas buenas que llegan a hacer, y minimizan en su psique las cosas malas que hacen. Son personas que por ejemplo dicen: “Bueno, yo le doy trabajo a mucha gente, hay muchas familias que dependen de los trabajos que doy en mi fábrica y en mis granjas. Sin mí toda esta gente tendría una vida peor. Hago tanto bien, y por eso estoy bien, y estoy seguro de que esto es de gran valor para mí en el día del juicio”. Bueno, esta es la forma en que muchas de este tipo de personas piensan, normalmente toman por garantizado muchas cosas.
El otro hombre, el con menos riqueza, le dice al más rico que está sufriendo un profundo defecto moral dado que no se da cuenta que este mundo tiene un dueño, y que ningún tipo de excepcionalismo, ni ninguna cantidad de riqueza, le otorga el derecho para algún tipo de privilegio. Es el mismo excepcionalismo que pedían los quraishitas y la gente de Medina con respecto a aquella gente pobre.
Es para mostrarnos el deseo de este tipo de excepcionalismo que la sura nos trae esta narrativa después de la anterior. Este tipo de excepcionalismo atribuido por la gente para sí mismo es lo que lleva a las sociedades a volverse corruptas, como es el caso de la cual se retiraron los jóvenes de la cueva.
¿Se dan cuenta como está todo conectado?, ¿se dan cuenta que son historias que tienen una conexión? No es correcto leer sura Al-Kahf como si nos presentara historias que no tienen conexión entre ellas.
Luego en la historia pasa que el hombre más rico pierde su riqueza y él se arrepiente, pero ¿cuál es el aspecto relevante de esta historia más allá de lo que es obvio? Siendo lo obvio que tú debes siempre ser agradecido de Dios, y no esperar a perder todo para recordar a Dios. Hay otra cosa que debes notar en esta historia y que es realmente fascinante. La gente de la cueva se retiró hacia la cueva, ellos no debatieron con su sociedad, en cambio en la historia de los dos hombres, el hombre menos rico debatió su posición moral con quién era más rico y privilegiado, y lo que es interesante es que pareciera que el hombre más rico no amenaza de ninguna forma a su interlocutor, y entonces en mi opinión, lo que yo veo en esto, es que estamos viendo un segundo modelo de invitar al camino de Dios.
El primer modelo es el modelo del retiro y la seclusión para preservar y proteger una idea o mensaje, el segundo modelo es que, si puedes, participas en la dinámica y debates, porque tal vez con el tiempo, pero en el tiempo de Dios, no en tu tiempo, Él probará la validez de tus opiniones. Es como si yo estuviera advirtiendo a alguien y diciéndole que no se deje llevar por toda la riqueza y el poder de los EEUU e Israel para aceptar la forma en que infligen la injusticia a los palestinos, y que no se deje llevar por todos los ornamentos de esta vida para olvidar Jerusalén. Puede ser que en la forma en que Dios lleve la historia demuestre que mi punto era correcto, mi punto que indicaba que es incorrecto renunciar a la posición ética solo porque Estados Unidos es dominante en el mundo e Israel es dominante en Medio Oriente, pero esto en el tiempo de Dios, y no en el mío. Este último es el error moral que mucha gente comete, y dicen: "bueno, no vemos caer el castigo de Dios". Si tienes este error moral, entonces concéntrate en tu propia injusticia, concéntrate en limpiarte y purificarte, tal vez sea hora de que te retires a la cueva, que te retires a estudiar el Corán, tal vez no sea momento de que te involucres en debates sin sentido porque no tienes la base para plantear los puntos relevantes, porque debes saber que pretender apresurar el tiempo de Dios es transgredir los límites de Dios.
Muchos de los tafsir de orientación sufí cuando hacen referencia a la historia de estos dos hombres, y al hombre que fue injusto consigo mismo, indican que hay dos “nafs”, un “nafs yah-uaría” y un “nafs futría”. El nafs futría corresponde al yo intuitivo, que siempre tiene un elemento de moderación y contención. Cuando eres un niño pequeño tu yo intuitivo, el elemento de moderación o contención sobre lo que haces, se basa en qué daño físico te puedes generar, pero a medida que creces, tu yo intuitivo te dice en diferentes grados, y dependiendo de cómo fuiste sociabilizado y también de tu tipo y nivel de cultura, te dirá cuando codicias algo cuál es el otro lado, te dirá cuál es la consecuencia de esa codicia. Entonces, si estás caminando y ves algo que pertenece a otra persona, y lo quieres, el nafs futría viene y te dice: "pero espera, no es tuyo". Por otra parte, está el nafs yah-uaría, el yo codicioso, es el que te dirá: "pero lo quieres, y eso es lo que importa". Entonces en la tradición sufí hay unos hermosos discursos sobre la relación entre estos dos nafs, entre esa parte de ti que es codiciosa que siempre busca, ya sea con el alimento, ya sea con el dinero, ya sea con el sexo, ya sea con el prestigio, ya sea con lo que sea, satisfacer sus deseos y con ello tener felicidad, alegría, o satisfacción en algún grado, y el otro ser interior, esa otra parte de ti que siempre te modera y contiene, mostrando así la otra parte de la ecuación.
En la tradición sufí se indica que la elevación del ser, con toda la complejidad que ello tiene, se reduce a cómo disciplinas estos dos nafs que son parte de tu ser interior. Mientras más limpies tu ser interior de su codicia, y mientras más fortalezcas la parte interior que te modera y contiene, al punto que puedes llegar a pensar en los demás antes que, en ti mismo, entonces en ese momento estás listo para la elevación. Ellos indican que tú no estás listo para la elevación mientras en tu mente y en tu corazón, tú estás antes que los otros.
Sigue la sura,
(45) Y PRESÉNTALES la parábola de esta vida: [es] como el agua que hacemos caer del cielo, y que es absorbida por las plantas de la tierra, que [luego] se vuelven paja seca que los vientos dispersan.
Y es [sólo] Dios quien determina todas las cosas.
(46) Los bienes y los hijos son un adorno de esta vida: pero las buenas obras, cuyo fruto perdura siempre, tienen mucho mayor mérito a los ojos de tu Sustentador, y son una fuente mucho mejor de esperanza.
En el versículo 46 se indica que los bienes y los hijos son un adorno de esta vida, eso no significa que el dinero y las cosas materiales sean malas, lo que está mal es basar en ellos el sistema de valores que adoptemos.
Luego nos indica que son las buenas obras las que perduran y tienen mayor valor, y fíjense que esas buenas obras pueden contener el dinero y los hijos, por ello que los bienes, los hijos, el dinero, y las cosas materiales no son malas en sí mismas, sino que lo que puede ser malo es la forma en que ellas son utilizadas. Por ejemplo, si un niño es piadoso y le enseñas a hacer buenas acciones, eso es una buena acción, o si tienes dinero y lo gastas en buenas obras, eso también es una buena acción.
Finalmente, el versículo nos indica que son tus acciones buenas las que deben sustentar tus esperanzas y sueños, y esto no se refiere solo a la otra vida, sino también a esta vida.
Entonces, nuevamente, no es una coincidencia que después de la historia de la cueva, y después del discurso sobre los pobres, y luego de la historia de los dos hombres donde la invitación al camino de Dios es posible que entre en una interacción y en un discurso con puntos de vista opuestos, podamos llegar a entender que, en última instancia, si queremos tener esperanza para el futuro, debemos lograr que cualquier bondad que la tierra produzca se convierta en una buena acción. Esta es una forma diferente de entender este versículo de como normalmente se entiende en las fuentes tradicionales. En las fuentes tradicionales la forma en que siempre se explica es que los bienes y los hijos están a un lado, y las buenas obras están al otro lado, como si fueran dos cosas separadas, pero eso no es lo que el Corán está diciendo, porque, de hecho, podrían ser lo mismo, solo depende de lo que tú hagas.
Hay otra cosa importante que vamos a destacar. En el versículo 46, cuando se indica que las buenas obras son las de mayor mérito a los ojos de Dios, para mencionar a Dios se usa la palabra árabe “Rab”. Esta palabra tiene sus orígenes en el arameo y también existe en el hebreo, y se utiliza para indicar a lo divino que da y a lo divino que eleva. Por otra parte, la palabra “Allah” se utiliza para indicar la base de las obligaciones basadas en lo divino. Entonces, una de las cosas que los teólogos musulmanes a menudo mencionan, y especialmente en la tradición sufí, es que mucha gente tiene una seria contradicción en sus corazones, y esta contradicción es que ellos tienen un problema con Allah pero no tienen un problema con Rab, esto significa que esas personas tienen problemas con Dios en cuanto le establece obligaciones, pero ellas no tienen ningún problema con Dios en cuanto les otorga SUS bendiciones. Estas personas a veces dicen: “Oh, sí, yo amo a Dios”, o también dicen: “Oh, Dios me ama”, pero de lo que ellos están realmente hablando es de “Rab”, porque ellos no tienen problemas con aquel Dios que los sirve y les da, pero ellos no quieren creer en Dios, en Allah, cuando este coloca restricciones sobre ellos. En la filosofía islámica este es un punto muy antiguo que se ha perdido en el islam moderno.
Lamentablemente en otros idiomas, como en el inglés, no existen dos palabras para distinguir entre “Allah” y “Rab”, mientras que estas dos distinciones sí existen en arameo, en hebreo, y en árabe. Estas distinciones se perdieron cuando los libros sagrados fueron traducidos desde el hebreo al idioma griego y luego al latín, y del latín al inglés. El lenguaje a menudo ayuda a definir las sutilezas de la psicología humana, algunas veces, cuando la psicología humana no tiene la habilidad para auto expresarse por medio del lenguaje, crea una crisis, porque la gente siente cosas que no puede expresar.
En la tradición clásica del islam se escribió mucho sobre la elevación de tu corazón hacia “Rab” y también la elevación de tu corazón hacia “Allah”, entendiendo por qué Dios es ambos, tu Rab y también es tu Allah.
Cuando tú encuentras a muchos musulmanes criados en occidente observas que su relación con Dios tiene que ver con que ellos solo esperan que Dios les otorgue y les de cosas y bendiciones, pero que no demande nada de ellos, o que demande muy poco de ellos.
Estas cosas solo se las estoy mencionando, porque hay mucho que hablar sobre esto. Sura Al-Kahf es un océano de significados, y podríamos ocupar muchísimo tiempo hablando sobre cada uno de los pequeños detalles y aspectos específicos extraordinarios que ella enseña.
Sigue la sura,
(47) Así pues, [ten presente] el Día en que haremos desaparecer las montañas y verás la tierra allanada y desnuda: pues [en ese Día resucitaremos a los muertos y] los reuniremos a todos, sin exceptuar a ninguno. (48) Y serán presentados ante tu Sustentador en filas, [y dirá Él:] “¡Ahora, en verdad, habéis venido a Nosotros, [solos,] tal como os creamos por primera vez --a pesar de que decíais que no concertaríamos una cita con vosotros!”
(49) Y será presentado el registro [de las acciones de cada uno]; y verás a los culpables atemorizados por lo que [ven] en él; y exclamarán: “¡Ay de nosotros! ¡Qué registro es este! No omite nada, ni pequeño ni grande, sino que lo detalla todo!
Pues encontrarán [ahora] frente a ellos todo lo que hicieron, y [sabrán que] tu Sustentador no es injusto con nadie.
Ahora tenemos este interludio en la sura Al-Kahf, donde Dios trae de vuelta el discurso desde la etapa de seclusión a la etapa de, digamos a la etapa de mayor complejidad, para recordarnos que, en última instancia, todo vuelve al principio mismo de la rendición de cuentas, y que esta rendición de cuentas se basa en un registro meticuloso.
Antes de llevarnos a la historia de Moisés (BP) y de Jidr, la sura nos recuerda lo siguiente,
(50) Y [recuerda que] cuando dijimos a los ángeles: “Postraos ante Adán,” se postraron todos, excepto Iblís: él [también] era uno de esos seres invisibles, pero se rebeló contra la orden de su Sustentador. ¿Vais, pues, a tomarle a él y a sus secuaces por señores [vuestros] en vez de a Mí, cuando son enemigos vuestros? ¡Mal canje hacen los malhechores!
(51) No les hice testigos de la creación de los cielos y la tierra, ni de su propia creación; y tampoco [tengo necesidad de] tomar como ayudantes Míos a esos [seres] que extravían [a los hombres].
(52) Así pues, [tened presente] el Día en que Él dirá: “¡Invocad [ahora] a esos seres a los que vuestra fantasía hacía partícipes en Mi divinidad!” --y entonces ellos los invocarán, pero esos [seres] no les responderán: porque habremos puesto entre ellos un abismo insalvable.
(53) Y quienes estaban hundidos en el pecado contemplarán el fuego, y sabrán que están abocados a entrar en él y no hallarán medio de escapar de él.
Dios nos recuerda la base por la cual ÉL nos confió el pacto, y esa es la historia de la creación misma, y es por esa concesión a los seres humanos, la de que la tierra será para ellos, pero teniendo ellos un papel que desempeñar en ella, es que Dios exige de los ángeles y de los gins, que dicho pacto tiene que ser honrado por medio del símbolo del acto de la prosternación.
En el versículo 50 es cuando el Corán nos indica que satanás es un gin. En el islam moderno, si tú lees todas las fuentes modernas, todas ellas te indican que es bastante claro, y que está muy bien establecido que satanás es un gin, sin embargo, este es un tema muy debatido en la tradición islámica por las siguientes razones. Lingüísticamente el término árabe “gin” se refiere a cualquier ser invisible, por lo tanto, lingüísticamente, los ángeles son gin y los gin son gin. El debate teológico en la tradición islámica viene del siguiente pensamiento. Dios les dijo a los ángeles que se prosternaran ante Adam (BP), Dios no dijo que les ordenó a los ángeles y a los gins prosternarse ante Adam (BP), y entonces muchos teólogos musulmanes dijeron que la razón de ello es porque los ángeles iban a ser puestos al servicio de los seres humanos. Los ángeles no tienen libre albedrío, o se supone que no tienen libre albedrío, y estarían al servicio de los seres humanos mientras Dios así lo diga. Los gins si tienen libre albedrío y, por lo tanto, de acuerdo con esta escuela de pensamiento, a los gins no se les dijo que se postraran porque se supone que ellos no iban a estar al servicio del ser humano, de hecho, se supone que ellos se mantendrían alejados de los seres humanos. Entonces, para quienes han tenido esta perspectiva dijeron que satanás fue realmente uno de los ángeles de más alto rango, y que como ángel de alto rango él hizo algo que se suponía que los ángeles no harían, y eso fue recurrir a algo a lo que los ángeles tienen estrictamente prohibido recurrir, y eso es el ejercicio de su propia voluntad. Entonces, al hacerlo, perdió su estatus, y esto es muy similar a la perspectiva cristiana, aunque no idéntica.
La segunda opinión es que satanás era un gin, y era uno que había logrado un muy alto estatus, y por ello se le había permitido existir en la realidad de los ángeles. Entonces indican que, aunque Dios no indicó que se prosternaran los gins ante Adam (BP), se entendía que quienes estaban afiliados en ese espacio de existencia lo debían hacer porque, además, se esperaba que nunca compitieran con los seres humanos, y que nunca los desafiarían.
Yo no lo sé, solo Dios realmente sabe, pero creo que realmente no importa. Creo en que satanás existe como una realidad corporal real, y realmente no tiene importancia si él era un ángel o no, lo que sí sé es que él es repugnante y su progenie también lo es, y todo lo que pertenece a su realidad lo es de igual forma, y entonces, ¿qué diferencia hace si era o no era un ángel? He ocupado mucho tiempo leyendo todos esos debates, he ocupado horas leyendo esos argumentos y contra argumentos, y estoy feliz de poder haberlos leído porque me he educado, pero finalmente he llegado a la conclusión que no hace ninguna diferencia. Lo descubriré si Dios quiere que lo descubra cuando sea el momento de descubrirlo, si Dios quiere que lo descubra, y si Dios no quiere que lo descubra, estará también bien. Me encantaría contemplar a mi Señor, por eso me preocupo, pero no me interesa saber si satanás era un ángel o no. No entiendo por qué la gente tiene esa pasión por eso, simplemente no lo entiendo. Dios es quién más sabe.
Después de esta narración sobre la prosternación hay algo que, en mi opinión, es una alusión a cuán peligroso es especular sobre cosas en las cuales nosotros los seres humanos no estuvimos presentes, eso es lo que se indica en el versículo 51. Como indica el versículo, finalmente ninguno de nosotros fue testigo de la creación de los cielos y de la tierra, y debemos entender que nuestra única fuente de conocimiento es lo que Dios nos ha dicho, y si tú eres un creyente, entonces sabes que esto es suficiente.
Sigue la sura,
(54) ASI, EN VERDAD, hemos dado múltiples facetas en este Qur’án a toda clase de enseñanzas [diseñadas] para [beneficio de] la humanidad.
Sin embargo, el hombre es, por encima de todo, discutidor:
El significado de este versículo es bastante claro, y contiene lo que en muchas partes del Corán se nos dice con relación a cuán argumentativo son los seres humanos. Entonces las parábolas en el Corán son para que los seres humanos aprendan, tienen un propósito, y en parte están contenidas en el Corán dada la capacidad argumentativa de los seres humanos.
Sigue la sura,
(55) pues, ¿qué impide a la gente llegar a creer ahora que les ha llegado la guía, o pedir a su Sustentador que perdone sus pecados --excepto [su deseo de] que la suerte de los pueblos [perversos] de la antigüedad les sobrevenga [también] a ellos, o que les sobrevenga el castigo [final] en el más allá?
(56) Pero no enviamos [a Nuestros] emisarios sino como portadores de buenas nuevas y como advertidores-- mientras que los que se empeñan en negar la verdad disputan [con ellos] con argumentos falaces, para suprimir así la verdad y para hacer a Mis mensajes y advertencias blanco de sus burlas.
(57) Y, ¿quién puede ser más perverso que aquel a quien son transmitidos los mensajes de su Sustentador y aun así se aparta de ellos, olvidándose de todo [el mal] que han obrado sus manos?
Ciertamente, hemos puesto velos sobre sus corazones, que les impiden comprender la verdad, y en sus oídos, sordera; y aunque les llames a la verdad, nunca aceptarán ser guiados.
(58) Pero, [aun así,] tu Sustentador es el Realmente Indulgente, poseedor de una misericordia infinita. Si hiciera presa en ellos [de inmediato] por todo el [mal] que cometen, ciertamente, les castigaría [en el acto] sin dilación: pero no, tienen un plazo más allá del cual no tendrán redención--(59) como [ocurrió con todas] aquellas comunidades a las que destruimos cuando persistieron en hacer el mal: pues habíamos fijado un plazo para su destrucción.
Estos versículos son una introducción a la historia de Moisés (BP).
En el versículo 58 se nos recuerda que, si Dios aplicara completamente las herramientas de la justicia a la vida en esta tierra, y si la misericordia y la compasión de Dios no estuvieran en juego en nuestra vida todo el tiempo, la cantidad de sufrimiento que se infligiría a los seres humanos sería mucho mayor que todo lo que hemos experimentado. Los seres humanos transgreden los límites de la justicia todo el tiempo, y mucho de esto se pospone para el más allá, pero en el aquí y ahora, aunque los seres humanos lo nieguen todo el tiempo, es la misericordia de Dios lo que suaviza las estrictas escalas de
responsabilidad y de rendición de cuenta, porque los seres humanos hacen cosas horribles todo el tiempo que, de hecho, conducirían a un millón de veces de más miseria en la tierra.
Ahora bien, ¿por qué es esto? Y el recordatorio es que, cuando las ciudades y los lugares son destruidos, a menudo lo son por su propia injusticia. Entonces es como si el período de gracia y de la misericordia de Dios se acabaran, y entonces esas naciones, esas personas, sus civilizaciones, se desmoronan, se derrumban, y son vencidas.
Mantengan esto en mente porque esto se volverá relevante en la historia que viene más adelante sobre el Bicorne (Dhul-Qarnain).
Sigue la sura, y ahora nos muestra una narración sobre Moisés (BP),
(60) Y, HE AHÍ, que Moisés [en el curso de sus viajes,] dijo a su criado: “¡No cejaré hasta alcanzar la confluencia de los dos mares, aunque tenga que pasar largos años [en mi búsqueda]!”
(61) Pero cuando llegaron a la confluencia entre los dos [mares], se olvidaron por completo de su pez, y este se abrió camino hasta el mar y desapareció de la vista.
(62) Y cuando hubo ambos caminado un trecho, [Moisés] dijo a su criado: “¡‘Trae nuestra comida; pues en verdad esta [jornada de] viaje ha agotado nuestras fuerzas!”
(63) [El criado] dijo: “¿Quieres creer que cuando nos refugiamos a descansar en la roca, me olvidé por completo del pez? --y, ¡no fue sino Satán quien hizo que olvidara mencionarlo! --y, ¡se abrió camino hasta el mar de forma prodigiosa!”
(64) [Moisés] exclamó: “¡Ese es el [lugar] que hemos estado buscando!”
Y dieron la vuelta, volviendo sobre sus pasos, (65) y encontraron a uno de Nuestros siervos, a quien habíamos dado una gracia Nuestra y a quien habíamos impartido un conocimiento [procedente] de Nosotros.
(66) Moisés le dijo: “¿Puedo seguirte para que me impartas algo de esa consciencia de lo correcto que te ha sido impartida?”
(67) [El otro] respondió: “En verdad, tú no podrás tener paciencia conmigo --(68) pues, ¿cómo podrás ser paciente con algo que no puedes abarcar dentro de la experiencia [que posees]?”
(69) [Moisés] respondió: “¡Verás, si Dios quiere, que soy paciente; y no te desobedeceré en nada!”
(70) [El sabio] dijo: “Bueno, pues si has de seguirme, no me preguntes acerca de nada [de lo que haga] hasta que yo te lo mencione.
(71) Y partieron juntos hasta que [alcanzaron la costa; y] cuando hubieron desembarcado del barco [en el que habían cruzado], el sabio le hizo un agujero --[ante esto, Moisés] exclamó: “¿Le has hecho un agujero para que se ahoguen los que estén [viajando] en él? ¡En verdad, has hecho algo grave!”
(72) Respondió: “¿No te dije que no podrías tener paciencia conmigo?”
(73) [Moisés] dijo: “No tomes en cuenta este olvido mío, y no seas severo conmigo por lo que he hecho!”
(74) Y partieron juntos hasta que encontraron a un muchacho y [el sabio] lo mató --[ante esto, Moisés] exclamó: “¿Has matado a un ser humano inocente sin [que él haya tomado] la vida de otro? ¡En verdad, has hecho algo terrible!”
(75) Respondió: “¿No te dije que no podrías tener paciencia conmigo?”
(76) [Moisés] dijo: “Si volviera a preguntarte acerca de algo después de esto, no me admitas por compañía: [pues] ya has oído suficientes excusas por mi parte.”
(77) Y partieron juntos hasta que habiendo encontrado a las gentes de una aldea, les pidieron algo de comer; pero ellos se negaron a darles hospitalidad. Y vieron en esa [aldea] un muro que amenazaba derrumbarse, y [el sabio] lo reparó --[ante esto, Moisés] dijo: “Si hubieras querido, podrías ciertamente haber conseguido [al menos] que te pagaran por ello.”
(78) [El sabio] replicó: “Aquí es donde nos separamos tú y yo. [Y ahora] te informaré del significado real de todos [esos sucesos] ante los que no supiste ser paciente:
(79) “En cuanto al barco, pertenecía a unos pobres que trabajaban en el mar --y quise dañarlo porque [supe que] estaba detrás de ellos un rey que confisca todos los barcos por la fuerza.
(80) “Y en cuanto al muchacho, sus padres eran [verdaderos] creyentes --y teníamos razones para temer que fuera a causarles pesar con [su] excesiva maldad y [su] rechazo de la verdad:
(81) y quisimos que su Sustentador les diera a cambio un [hijo] más puro que él y más inclinado a la compasión.
(82) “Y en cuanto al muro, pertenecía a dos muchachos huérfanos [que viven] en la ciudad, y bajo él está [enterrado] un tesoro que les pertenece [por derecho]. Pues habiendo sido su padre un hombre justo, quiso tu Sustentador que al alcanzar la mayoría de edad extrajeran su tesoro por la gracia de tu Sustentador.
“Y no hice [nada de] esto por iniciativa propia: este es el significado real de todos [esos sucesos] ante los que no supiste ser paciente.”
En el versículo 60 nos encontramos con esta expresión: “¡No cejaré hasta alcanzar la confluencia de los dos mares!”. Realmente no es una exageración indicar que esta expresión generó un enorme impacto en la tradición islámica.
Moisés (BP) era un profeta, y por lo tanto él sabe que el conocimiento viene de Dios por medio de la revelación. Por otra parte, sobre Jidr, que es el hombre con quién se encuentra en esta historia, ha existido un gran debate en la tradición islámica con relación a si él era un profeta o no. En todo caso Jidr recibía revelaciones de una forma distinta a como Moisés (BP) las recibía, Jidr recibía conocimiento esotérico, en otras palabras, él es un agente secreto de lo divino, Él no es un expositor de leyes externas, no sale y dice "aquí está la ley de Dios", él está actuando según la voluntad de Dios, sin decir esta es la ley de Dios, mientras que Moisés es un expositor de la ley de Dios.
Hay un hadith, que la verdad no es muy confiable, que dice que Moisés (BP) estaba dando un discurso y dijo que nadie era más sabio que él, y entonces Dios se enojó con Moisés (BP) y le dijo que sí había alguien más sabio, que su nombre era Jidr, y que fuera a su encuentro donde se juntan los dos mares. Hay otro hadith que dice que Moisés (BP) le preguntó a Dios: “¿Dios mío, hay algún ser humano en la tierra más sabio que yo?”, y que la respuesta de Dios fue afirmativa, que su nombre era Jidr, y que lo podía encontrar en la confluencia de los dos mares. Este hadith tampoco es confiable.
Pero debemos preguntarnos: ¿Qué significa ser más sabio? Si Jidr es una persona que implementa las ordenes divinas, ¿podemos describir esto como más sabio? Es un tipo de conocimiento distinto, pero no es sabiduría. ¿El conocimiento que los ángeles retienen, es sabiduría?, los ángeles obedecen y actúan de acuerdo con las órdenes divinas, pero sabemos que los ángeles se prosternaron ante Adam (BP), ¿por qué?, porque Adam (BP) tenía habilidades analíticas, y lamentablemente los musulmanes de nuestra época moderna olvidan esto. Los ángeles no se prosternaron ante Adam (BP) por su memoria destacable, porque si ese fuera el caso entonces los ángeles se deberían prosternar ante los computadores que tienen mucha mejor memoria que los seres humanos, ellos se prosternaron ante Adam (BP) porque Dios le había otorgado habilidades intelectuales y analíticas.
¿Por qué esto es importante?
En la tradición islámica, y especialmente en la tradición sufí, existen muchos escritos sobre esta expresión de los dos mares, y hay muchas interpretaciones sobre ello. Algunas indican que esto es una parábola sobre que uno es un mar de agua salada y el otro uno de agua dulce, o que la confluencia de los dos mares es el lugar donde el conocimiento esotérico se junta con el conocimiento empírico, donde uno es el conocimiento interno y el otro es el conocimiento externo, siendo Jidr quién representa el primero y Moisés (BP) el segundo de ellos. ¿De dónde proviene el conocimiento interno?, proviene de una relación especial con Dios al punto en que una persona llega a ser “wali” de Dios, y como “wali” de Dios esa persona recibe, no revelaciones, pero sí un conocimiento directo desde Dios, pero no es una revelación que sea buena para todos los seres humanos, sino que es una bendición, Dios le está dando a esa persona, como wali, un conocimiento que es un regalo para él y para todo donde se aplique.
Entonces, la razón por la cual esto llegó a ser tan importante en la tradición islámica es porque la historia de Moisés (BP) y Jidr llegó a ser un campo de batalla ideológico entre los sufí y los teólogos. Los sufí dijeron que existían los profetas que recibían revelaciones de Dios pero que también existen los “awliyá” de Dios, que son personas que elevaron su estatus hasta llegar a ser muy cercanos a Dios, y que reciben comunicación de Dios pero que no es revelación. Los teólogos, como Ibn Taimiyah e Ibn Kaiiem, y otros, estuvieron muy complicados con esta postura, ¿por qué? Porque si alguien declara ser un “awliyá” de Dios, y ves lo que hizo Jidr en esta historia, que fue dañar un bote, matar a un joven, y construir un muro, entonces esa persona puede usar su reclamación de ser un “awliyá” de Dios para hacer todo tipo de cosas diciendo que lo hizo porque Dios se lo comunicó, y entonces puede hacer todo tipo de cosas que violan las leyes reveladas por Dios. Entonces podemos darnos cuenta de la legítima preocupación de los teólogos, porque cualquier persona podría abusar de esto.
Lo que es muy interesante es que hay otro lado de esta discusión, y esta es la que se produjo entre los filósofos. Ibn Taimiyah en su libro, respondiendo a los filósofos lógicos griegos, y hablando sobre todas las escuelas de pensamiento musulmán, dijo que Jidr fue o bien el propio Aristóteles o, según lo que algunos decían, que fue el maestro de Aristóteles, y afirmaba que el tipo de conocimiento que representaba Jidr, que era igual a la revelación, era el conocimiento filosófico. Así que, por un lado, está la orientación sufí que dice que el conocimiento esotérico puede ser dado a un wali de Dios, y tienes una orientación filosófica de Ibn Taimiyah, con la que refuta en su respuesta a los filósofos lógicos griegos, y que dice que Jidr representa realmente un conocimiento filosófico, de hecho, indica que Jidr era el propio Aristóteles o el maestro de Aristóteles.
Entonces, ¿qué hicieron los musulmanes tradicionales?
A menudo intentaron señalar quién era Jidr, y ahí se obtienen muchos informes sobre quién era. Algunos dijeron que él era un descendiente de Noé (BP), cuyo nombre era Biliyah bin Milkan, entre los muchos nombres que se le dieron, algunos otros incluso dijeron que Moisés, al que se hace referencia en la sura Al-Kahf, no es el famoso Moisés (BP) de la historia con faraón, sino Moisés bin Mishap bin Yusuf bin Jacob, que fue un profeta antes del famoso Moisés (BP). Aunque ninguna de estas interpretaciones es confiable, el resultado final de esto fue argumentar que Jidr era un profeta, por lo que entonces Jidr no era un filósofo, no era un wali, sino un profeta, pero era un tipo diferente de profeta, y eso es lo que muchos tradicionalistas afirmaban.
Lo que es interesante es que muchos tradicionalistas y sufíes, en mi opinión influenciados por fuentes no islámicas, afirmaron que Jidr era un tipo especial de wali o profeta, uno que básicamente existió en el reino del barzaj, en otras palabras, él continúa vivo hasta nuestros días y continuará viviendo hasta el más allá, y morirá cuando llegue el más allá. Si lees muchos libros, te encontrarás con mucha confusión. A lo largo de los años he recibido muchas preguntas sobre esto, la gente lee este o aquel libro y hay miles de libros que dicen que Jidr está vivo y que él guarda a Gog y Magog, o que él guarda la fortificación que nos protege de Gog y Magog, y así muchas otras cosas. Todo esto es mitología, todo esto no tiene sentido.
Noten que en esta sura Dios no nos indica que este hombre es el Jidr, Dios habla de Moisés (BP) y de “un hombre”, y ÉL ni siquiera nombra a ese hombre. Si la voluntad de Dios hubiese sido nombrar a ese hombre porque ello sería algo muy importante, entonces Dios lo hubiese nombrado, pero la realidad es que Dios no lo nombró. El tema de confluencia de los dos mares y su asociación con el conocimiento esotérico tiene sentido, pero ha sido profundamente exagerado para usarlo como un medio de prueba o no prueba de la existencia de la “wilaya”. El punto relevante en esta historia es que Moisés (BP), siendo un profeta, entendió que existía alguien que era más sabio que él, y en realidad no es relevante si esta narración es algo histórico o es una parábola, lo relevante es entender el punto relevante de ella. Por lo tanto, todos aquellos que ocuparon tanto tiempo para especular sobre donde estaba esa confluencia de dos mares, y tantas otras cosas, son especulaciones, y no tienen importancia.
En esta historia, la primera regla que se nos enseña es a ser humildes. Todo este encuentro entre Moisés (BP) y este hombre que enseñará a Moisés (BP) algunas cosas, llegó a ser algo extremadamente importante en cuanto a la ética asociada en la relación entre un profesor y su alumno, esta historia jugó un rol crítico en el desarrollo de la ética de la educación en el islam. Por ejemplo, la humildad de pedir permiso para preguntar, o el acompañar al profesor con humildad, el preguntar solo sobre lo que estás autorizado a preguntar, el aceptar si se te dice que no estás autorizado para preguntar sobre determinadas materias.
Entonces un tema es la ética asociada a la educación, pero hay otra cosa. En el versículo 60 Moisés (BP) se refiere a su acompañante con la palabra árabe “fataa” (en la traducción en uso se interpreta esta palabra como “criado”), y tú sabes que el profeta Muhammad (BP) nos prohibió a los musulmanes referirnos a los esclavos como esclavos, e indicó que nos deberíamos referir a ellos como “fataa”, que literalmente es como decir “mi hijo” o “mi hija”, tú no puedes referirte a alguien como “el esclavo”, eso no es islámico. Incluso no debes referirte a alguien como “ese es mi sirviente”, lo cual muchos musulmanes modernos hacen, tú no debes referirte a ellos como “jeddame” o “jadami”, porque esa forma de referirse a ellos no es islámica.
Ese acompañante era un estudiante que acompañaba a Moisés (BP), y la narración nos indica que ellos tenían un pescado, y que el pescado estaba en una canasta. En la tradición islámica se indica, copiado de fuentes no islámicas, que ese pescado estaba cocinado y comido en su mitad, y que ese pescado volvió a la vida y saltó hacia el mar. Entonces más adelante cuando Moisés (BP) estaba cansado y quería que almorzaran, le indicó a su compañero que trajera el pescado para almorzar, y ahí este se dio cuenta que el pescado no estaba, y que había vuelto a la vida y saltado hacia el mar. Nada en el texto mismo indica que ese pescado estaba cocinado y que de él habían comido la mitad, entonces el pez podría haber estado siendo llevado en un recipiente con agua y tal vez estaba vivo. Lo relevante es que Moisés (BP) comprendió que el punto en que habían perdido el pescado era el punto en el cual encontraría a ese hombre que según muchos hadith era el Jidr. Entonces ahí lo encuentra y Moisés (BP) le pide que le permita acompañarlo para aprender de él, pero el Jidr le dice que el no será capaz de soportar ese conocimiento, y Moisés (BP) le insiste que se lo permita y que será un buen estudiante. Entonces el Jidr acepta la petición de Moisés (BP) pero con la condición de que no hiciera preguntas, dado que él le diría lo que fuese necesario decir en el momento en que fuese apropiado decirlo.
El primer incidente es que ellos se suben a un bote, los dueños del bote les permitieron subirse, y cuando estaban en el bote el Jidr, o “ese hombre”, le hizo un daño al bote. Esto escandalizó a Moisés (BP), y entonces lo cuestionó y lo interrogó por lo que había hecho. Luego siguieron el viaje y se encontraron con un hombre joven, y él mató a ese hombre joven, entonces Moisés (BP) nuevamente se escandalizó, lo cuestionó y le preguntó la razón por la cual había asesinado a una persona inocente, y entonces Jidr le recuerda que le había dicho que no le hiciera preguntas, y esta era la segunda vez que lo hacía. Entonces Moisés (BP) se excusa y le dice que no volverá a suceder, y que si nuevamente lo hace lo puede expulsar como su estudiante. Entonces ellos siguen el viaje y llegan a un pueblo, y la gente del pueblo se rehusó a mostrar algún signo de hospitalidad, y cuando estaban dejando el pueblo ellos vieron una pared que estaba a punto de derrumbarse y el Jidr la arregló.
Les debo indicar que dentro de la ética islámica la hospitalidad es algo crítico para un adecuado y buen orden social moral.
Luego de todo esto Jidr le dice a Moisés (BP) que es tiempo para que le responda los cuestionamientos y las preguntas que le había hecho, y que además hasta ahí llegaría la relación entre ellos. Como dicen los versículos el asunto del barco se debió a que había un gobernante injusto que robaba todos los botes, y por lo tanto Jidr lo dañó para que no se lo pudieran llevar. Sobre el hombre joven le indicó que atormentaría a sus devotos padres y que la voluntad de Dios era reemplazar a ese hijo con otro que fuera bueno con sus padres. Finalmente, el muro fue porque había un tesoro que pertenecía a dos huérfanos, y si la muralla se caía el tesoro quedaría expuesto y la gente inmoral de ese pueblo podría haberles usurpado el tesoro a esos dos huérfanos.
Bien, pero hay una nota a pie de página interesante en la historia, y es el asesinato del niño, porque el daño al bote y el arreglo de la muralla no nos molesta a ninguno de nosotros, pero el asesinato de un joven sí. Lo interesante del asesinato de este niño es que, en las fuentes islámicas modernas, si lees cualquier fuente islámica moderna, te dicen que Jidr encontró a un niño jugando y lo mató porque el niño iba a crecer como un mal ser humano. Bueno, a los musulmanes premodernos esto les molestó. La ironía es que a los musulmanes modernos no les molestó, y sí les molestó a los musulmanes premodernos, y estos últimos dijeron: "Bueno, ¿cómo podría ser? No parece correcto matar a un niño. ¿Cómo podría matarlo si aún no ha hecho nada malo?". Entonces ellos entraron en largas e interesantes discusiones sobre varias tradiciones, y la contra visión de la historia es que ese niño en realidad no era un niño, esto lo encuentras indicado en libros de la tradición islámica, en los cuales se indica que él era un hombre joven, y que era un ladrón de caminos, y tú sabes que en la Edad Media el castigo para los ladrones de caminos era la muerte. En otras palabras, él era un criminal que merecía ser asesinado, y él era el tormento que caería sobre sus padres. Según estas tradiciones, sus padres amaban a su hijo y ellos estaban empezando a encubrirlo, y por encubrir a su hijo criminal ellos se habrían convertido en pecadores que no serían salvados, en otras palabras, en esa dirección ellos merecerían el castigo de Dios, y entonces Dios para salvarlos de ello les envió al Jidr, para que matara a este hombre, y entonces Dios les mandó un nuevo hijo que no los llevaría al fuego del infierno.
Siempre me ha parecido curioso que los musulmanes clásicos se involucraron con el Corán de manera crítica y ética, leían la historia y decían: "No nos gusta la historia de que un niño sea asesinado, investiguemos", y que los musulmanes modernos no piensan de la misma forma.
Cuando yo era niño siempre aprendí que este niño asesinado por Jidr se trataba de un niño que jugaba con otros niños. Sólo cuando crecí y comencé a leer todo tipo de fuentes descubrí que existía toda esta contra narrativa de esta historia.
Bien, ahora nos debemos preguntar: ¿Cuál es el propósito de esta historia en este lugar de la sura?
Hay una parte con la cuál estoy de acuerdo con la tradición sufí, y es que Moisés (BP) efectivamente presentó leyes externas reveladas por Dios, leyes positivas, normas y leyes jurídicas bien establecidas, y que la única forma en que el hombre que enseñó a Moisés (BP) pudiese tener mayor sabiduría que Moisés (BP), es que él además actuara en el sentido moral de la ley. No se trata de que este hombre sea más sabio porque era una figura histórica que andaba por ahí como un agente secreto de Dios, sino que se trata de que él representa un punto simbólico, algo que está más allá de la ley positiva, más allá de las normas y leyes jurídicas bien establecidas, y esto es la moralidad de la ley. Así lo entendieron claramente los primeros musulmanes, y lo podemos ver representado, por ejemplo, en Omar ibn Al Jattab o en el imam Ali, en la forma en que ellos realizaron muchos de sus dictámenes judiciales. Hay cosas que las normas y las leyes jurídicas no pueden regular y que son una parte muy importante de la vida.
La ley no responderá cuando haya un gobernante injusto que esté robando y usurpando barcos, la ley a menudo fallará si los padres encubren a sus hijos criminales porque los aman, la ley a menudo fallará si las personas son tan inmorales que se aprovechan de los demás para explotar a los huérfanos.
Entonces miremos toda la sura hasta aquí. Como lo dijimos en la historia de la caverna, la primera etapa es la etapa de la preservación de las ideas, la segunda etapa es la etapa en la que la idea se encuentra con otras ideas, y se debate y se interactúa con los otros. La tercera etapa es la etapa en la que estás lo suficientemente establecido, como Moisés (BP), donde ya tienes la ley y puedes realmente aplicarla. Pero la ley fallará a menos que combines esa ley positiva, esas normas y leyes jurídicas bien establecidas, con la comprensión de la dinámica social de la ley, representada en la persona de ese hombre que los musulmanes han estado tan obsesionados con llamar el Jidr.
Si esta narración la entendemos de esta manera, se resuelve gran parte de los desconciertos, enigmas y confusiones, y el misticismo que rodea la historia.
Luego de esto viene la historia de Dul-Karnain (El Bicorne), pero antes de ir a ella es importante tener en mente lo siguiente. Con relación a la historia de los jóvenes de la cueva, hay algunas tradiciones que indican que ellos pertenecían a familias ricas de aquella sociedad, pero esa opinión está influenciada por las tradiciones bíblicas que indican esto. Al contrario de ello, hay buenas razones para pensar que aquellos jóvenes pertenecían a grupos de personas marginadas de aquella sociedad. En el caso de la historia de Moisés (BP) y de aquel hombre que no es nombrado en la sura, todos los hadith asociados a esta historia, haya sido ese hombre el Jidr o no, todos indican que él era un ser humano muy humilde, y entonces una vez más, el humilde ser humano sin recursos se convierte en el depositario de la contra narrativa de la autoridad y el poder, autoridad y poder representado en Moisés (BP) dado que era un líder político y un guerrero. Esto es importante tener en cuenta para la historia de Dul-Karnain.
Sigue la sura,
(83) Y TE PREGUNTARÁN acerca del Bicorne. Di: “Os relataré algo por lo que debiera ser recordado.”
(84) Le dimos, ciertamente, una buena posición en la tierra, y le dotamos [del conocimiento] del medio correcto para conseguir cualquier cosa [que se propusiera]; (85) y él eligió el medio correcto [en todo lo que hizo].
(86) [Y marchó hacia el norte] hasta que, cuando llegó al poniente del sol, le pareció que éste se ponía en un mar oscuro y turbio; y en las inmediaciones encontró a una gente [entregada a toda clase de maldad].
Dijimos: “¡Oh Bicorne! ¡Puedes castigarles o bien tratarles benignamente!”
(87) El [les] dijo: “A quien obre injustamente [con los demás] le castigaremos; y luego será devuelto a su Sustentador, y Él le infligirá un castigo inefable. (88) Pero quien crea y haga buenas obras, tendrá como recompensa el supremo bien [de la Otra Vida]; y [por nuestra parte,] le ordenaremos [sólo] lo que es fácil de cumplir.”
(89) Y de nuevo eligió el medio correcto [para lograr un fin justo].
(90) [Y luego marchó hacia el este] hasta que, cuando llegó al naciente del sol, encontró que ascendía sobre una gente a la que no habíamos dado protección contra él: (91) así [les habíamos creado, y así los dejó él] y ciertamente abarcábamos con Nuestro conocimiento todo lo referente a él.
(92) Y de nuevo eligió el medio correcto [para lograr un fin justo].
(93) [Y siguió su marcha] hasta que, cuando llegó [a un lugar] entre dos barreras montañosas, encontró al pie de ellas a una gente que apenas entendía una palabra [de su idioma].
(94) Dijeron: “¡Oh Bicorne! En verdad, Gog y Magog están corrompiendo esta tierra. ¿Podemos, pues, pagarte un tributo a condición de que levantes una barrera entre ellos y nosotros?”
(95) Respondió: “¡Aquello en lo que mi Sustentador me ha establecido es mejor [que lo que vosotros me pudierais dar]; así pues, ayudadme con vuestra fuerza [de trabajo, y] levantaré una muralla entre vosotros y ellos! (96) ¡Traedme piezas de hierro!”
Luego, una vez que hubo [armado el hierro y] tapiado el espacio entre las dos laderas, dijo: “¡[Encended un fuego y] aplicad vuestros fuelles!”
Luego, cuando consiguió ponerlo [incandescente] como un fuego, [les] ordenó: “¡Traedme bronce fundido para echarlo encima!”
(97) Y así [quedó erigida la muralla, y] sus enemigos no pudieron escalarla, ni tampoco perforarla.
(98) [El rey] dijo: “¡Esto es una misericordia de mi Sustentador! ¡Pero cuando se cumpla el plazo fijado por mi Sustentador, Él la arrasará: y la promesa de mi Sustentador se cumple siempre!”
Con relación al Bicorne algunos han dicho que se le llamaba de esa forma porque usaba un casco que tenía dos cuernos, y otros han dicho que el nombre se debe a que usaba dos trenzas. Mucho se ha escrito en las tradiciones islámicas sobre quién fue el Bicorne, en las fuentes modernas del islam se ha dicho que el Bicorne fue Alejandro “el grande”, pero en las fuentes clásicas hay muchas opiniones. Algunos dijeron que él era un guerrero y político yemení, otros han dicho que fue un persa, otros indicaron que era originario de Arabia, y algunos otros que era originario de Abisinia. Definitivamente el Bicorne no fue Alejandro “el grande”, porque el Corán habla de un hombre que teme a Dios, que era un monoteísta, un hombre que creía en Dios, y Alejandro “el grande” no era un hombre, de ninguna forma, inspirado divinamente.
Ahora, mi opinión es que todas estas opiniones sobre quién fue no tienen importancia, ¿por qué?, porque si la voluntad de Dios hubiese sido darnos el nombre de esta persona, lo hubiese hecho, y creo que de forma intencional el Corán no nos dice quién fue el Bicorne y, de hecho, creo que no tiene ninguna importancia si él fue una figura histórica o si solo es una simple parábola. Tan solo pongan atención a lo que estos versículos nos dicen sobre el Bicorne.
Estos versículos se inician indicándole al Profeta (BP) que le preguntarán sobre el Bicorne, y entonces podemos indicar que él era un personaje de la mitología que era conocido por los árabes de aquellos tiempos. Luego el Corán le dice al Profeta (BP) que le contará algunas cosas sobre este hombre, pero cuando el Corán le cuenta sobre el Bicorne, la narrativa coránica es mucho más reservada y con sentido de propósito, e incluso más realista, que cualquiera de las mitologías que podemos leer sobre él de la época preislámica. En todas las narraciones mitológicas del Bicorne, ya sea aquellas que se refieren a que era un yemení, o un héroe persa, o un abisinio, dependiendo de lo que leas, a él lo presentan como un hombre que tenía encuentros mágicos en todos los lugares que visitaba. Sin embargo, la narrativa coránica es muy diferente.
En los versículos 84 y 85 se nos indica que este era un hombre al cual se le había otorgado poder en la tierra, y también se indica que Dios le había otorgado el conocimiento. ¿De qué conocimiento se está hablando aquí?, se está hablando del conocimiento para el desarrollo de avances tecnológicos, por lo tanto, el seguía relaciones causales racionales. No era como lo describía la mitología árabe, que decía que su mandato estaba lleno de magia, el Corán dice que no a esto, el Corán indica que todo era por causalidad racional, que todo era por medio del desarrollo de tecnologías, por medio del desarrollo del conocimiento.
Luego el Corán nos indica que él estaba marchando hasta que llegó a un punto donde el sol parecía hundirse en el océano, lo que es un discurso figurativo, por lo cual no crean ninguna de esas mitologías que dicen que llegó a una tierra escondida, o una tierra de gins, y otras cosas así. El llegó a un punto donde la gente era primitiva, pero esa gente no era solo primitiva, sino que también eran tanto justos como injustos. Era una sociedad a la cual el Bicorne le podía contribuir con algo. Dios le dio la discrecionalidad para tratar con toda esta gente, con toda esta nación, según el orden imperante o, tratar con ellos con la propuesta mucho más difícil de aplicar, que no es la simple justicia formal, sino la justicia equitativa. El Bicorne eligió la segunda opción y es como si hubiese dicho: "Me tomaré el tiempo y el esfuerzo para investigar, y recompensaré a quien haga lo correcto y castigaré a quien haga lo incorrecto". Entonces, la primera lección sobre el Bicorne es que todo ese poder que tenía es una lección de justicia aplicada.
Luego el llegó donde una gente primitiva que no usaban protección ni se cubrían del sol, no llevaban ropa, andaban escasamente vestidos o desnudos, vivían en cuevas, eran muy primitivos. Frente a esto el Corán solo nos dice que él siguió su camino. Esto requiere hacer una pausa para reflexionar. Veamos, el Bicorne primero encontró a una gente que era muy atrasada y se relacionó con ellos para aplicar la ley, y ahora se encuentra con otra gente que también era muy atrasada pero ahora él solo se marcha y sigue su camino. Mi opinión es que la implicación de esto es clara. A veces, cuando las personas son tan atrasadas que ni siquiera tienen elementos para participar en los procesos de justicia, entonces las dejas tranquilas en sus entornos; a veces lo moralmente correcto es decir: "bueno, ya sabes, tendré que seguir adelante".
El Bicorne sigue su viaje y se encuentra, nuevamente, con gente que es atrasada y que además vivían aisladas, al punto que ellos hablaban un lenguaje que otra gente no entendía. Dado lo anterior ellos no se podían comunicar directamente con el Bicorne, y todas las tradiciones islámicas indican que ellos pudieron encontrar a alguien que fuera un traductor para poder conversar con él. Entonces ellos se quejaron sobre un enemigo que tenían, al cual se refirieron con el nombre de Gog y Magog, y dijeron que ellos causaban mucha corrupción y que era gente muy mala que los atacaban y les causaban daño.
El Bicorne les podría haber dicho: “No es mi problema”, y se podría haber ido, pero él no ve aquí a un pueblo primitivo que tiene una cultura tan atrasada o primitiva que hay muy poco que se pueda hacer en términos de aplicar reglas, porque a veces eso es contraproducente, sino que de hecho con esta gente él ve una posibilidad de ayudarles. La gente le ofreció y le dijo: "te pagaremos dinero si nos ayudas", y él respondió: "No, no quiero vuestro dinero. Les ayudaré, pero sólo si ustedes se ayudan a sí mismos". Pero él hace algo que muchas fuentes islámicas ignoran cuán enorme es lo que hizo. El Bicorne les enseña, les dijo: "tienen que ayudarme a construir una fortificación, un muro que los va a proteger de Gog y Magog, y para construir eso necesitaré usar hierro". ¿Y saben qué?, se necesita tecnología avanzada para extraer hierro, el hierro no está en la naturaleza de una manera donde simplemente vas y lo obtienes, tienes que extraer el hierro, luego tienes que purificarlo de los elementos que lo contaminan, luego tienes que procesarlo, y luego lo puedes usar en la construcción. Además el Bicorne no solo usa hierro, sino que usa una forma muy particular de fortificación, usa hierro con cemento y arena para construir una fortificación sólida. Lo que estaba haciendo era transferir tecnología a esas personas que lo estaban ayudando a construir la fortificación, porque tuvieron que encontrar donde había hierro, luego extraerlo, luego purificarlo, luego procesarlo, así que estamos hablando de un proceso muy prolongado donde el Bicorne ayudó a que esas personas se protegieran, y lo hizo sin pedirles algo a cambio.
Acá llegamos al punto sobre Gog y Magog. En la tradición bíblica, tanto en el antiguo testamento como también en el nuevo, se refieren a Gog y Magog asociados al período de los últimos tiempos y la aparición del anticristo, y que cuando el anticristo sea asesinado habrá invasiones de Gog y Magog, y que Jesús (BP) luchará contra ellos, y finalmente Dios permitirá que Gog y Magog mueran. Los musulmanes tomaron prestado mucho de este discurso bíblico y lo inyectaron en el islam. Gog y Magog son dos palabras diferentes, se derivan de sus raíces en el idioma árabe que significan provocar el sufrimiento y dolor, y generar destrucción, entonces Gog y Magog es una referencia a un enemigo destructivo.
¿Cómo aplica esto a la historia del Bicorne?
El Bicorne tenía el conocimiento de tecnologías, tenía poder, con ese poder él aplicaba la ley a cierta gente para generar justicia, a otra gente él las dejó sin perturbarlas, y a otra gente él las ayudó a defenderse de las agresiones. Entonces el Bicorne es una parábola asociada al uso justo del poder.
Bien, expongamos todo lo visto en sura Al-Kahf.
Primero partimos con la gente que hizo seclusión en la cueva, luego vimos a gente que se involucraban en conversaciones y debates sobre la justicia y sobre lo que está bien y lo que está mal, luego vimos a esa gente con sus principios y moralidad que se negaban a vincularse con los pobres, posteriormente se mostró a esa gente que entendió que la ley nos un conjunto de normas y reglas jurídicas sino que hay un espíritu y una moralidad detrás de la ley, luego llegamos a lo último y es que cuando se tiene el conocimiento para desarrollar tecnología y también se tiene el poder, es el momento de difundir la justicia en la tierra.
¡Imaginen este discurso para aquellos primeros musulmanes!
Es como si Dios les hubiese dicho: “Saben, ustedes han venido de un estado en el cual estaban escondidos y me adoraban en secreto, ahora ustedes están siendo perseguidos y no pueden involucrarse en conversaciones y debates, y recuerden que esto sucede en los tiempos de Dios, no es asunto de ustedes si se les otorgará la victoria o no, ni cuando sucederá, pero deben recordar que todo esto se trata de principios. Ni siquiera en el estado de extremo sufrimiento y persecución se pueden generar acciones que se contrapongan a los principios, y recuerden que, si Dios les permite establecer una sociedad justa, ello no se trata de solo aplicar las formalidades de la ley, sino que ustedes deben lograr la aplicación de una justicia sustantiva. También deben recordar que, si Dios les permite ser una verdadera potencia imperial, se trata del bien que hagan en la Tierra”.
Volvamos al tema de Gog y Magog, y tú podrías decir: “espera, ¿acaso no dice en sura Al-Kahf que cuando llegue el tiempo del juicio final esa fortificación construida por el Bicorne será destruida?”. La respuesta es que sí, dice eso, pero todo cuanto existe será destruido cuando llegue ese tiempo. Pero entonces tú podrías preguntarte: “¿Acaso la sura no dice que Gog y Magog serán desatados sobre la tierra cuando sea el final de los tiempos?”. La respuesta es que sí, pero Gog y Magog es una expresión idiomática que habla de fuerzas que generan caos, dolor y destrucción.
Los musulmanes por siglos han dicho cosas como que Gog y Magog eran los mongoles, luego que eran los cruzados, luego los rusos, luego los israelitas, y así tantos otros, y para determinar quienes eran hacen referencia a varios hadith, pero ninguno de esos hadith es auténtico, ninguno de ellos. Gog y Magog es una expresión idiomática que hace referencia a fuerzas que generan caos. Hacia el final de los tiempos habrá caos que se apoderará de esta tierra, un colapso total. No significa que hay algún tipo de tribu escondida detrás de algún muro en alguna parte de la tierra como indican muchas mitologías y cosas sin sentido que puedes leer en muchos escritos, y tampoco es, como algunos musulmanes indican, que Gog y Magog son los chinos, eso no es así, esos musulmanes son racistas al decir una cosa así, ¿cómo pueden llegar a decir una cosa así? Es cierto que el gobierno de China a hecho sufrir un holocausto a los musulmanes que viven allí, pero no todos son así, hay muchos chinos que viven en China o en muchas otras partes del mundo que no son así.
Se los vuelvo a decir, Gog y Magog es una expresión idiomática para expresar una fuerza que produce caos, destrucción, y dolor.
Sigue la sura,
(99) Y EN ese Día [suscitaremos a toda la humanidad y] les haremos surgir como oleadas [que chocan] unas contra otras; y se soplará la trompeta [del Juicio], y los congregaremos a todos.
(100) Y en ese Día situaremos el infierno, a la vista de todos, frente a aquellos que negaron la verdad --(101) ¡aquellos cuyos ojos habían sido velados de todo recuerdo de Mí porque no soportaban oír [la voz de la verdad]!
(102) ¿Piensan, acaso, quienes están empeñados en negar la verdad que podrán tomar a [alguna de] Mis criaturas por protectores frente a Mí? ¡En verdad, hemos preparado el infierno para acoger a todos los que [de ese modo] niegan la verdad!
(103) Di: “¿Queréis que os informemos de quienes son los mayores perdedores en cuanto a sus obras? (104) “[Son] aquellos cuyas obras se han extraviado en [su afán exclusivo por] esta vida y que, no
obstante, piensan que están haciendo buenas obras: (105) esos son los que han preferido negar los mensajes de su Sustentador y la verdad de que habrán de encontrarse con Él.”
Por eso, todas sus [buenas] obras serán vanas, y no les asignaremos mérito alguno [por ellas] en el Día de la Resurrección. (106) Esa será su recompensa --[su] infierno-- por haber negado la verdad y haber hecho a Mis mensajes y a Mis enviados blanco de sus burlas.
(107) [Pero,] ciertamente, quienes llegan a creer y hacen buenas obras --tendrán acogida en los jardines del paraíso; (108) en ellos permanecerán, [y] jamás desearán abandonarlos.
Después que la sura nos ha entregado todas las lecciones que hemos estudiado, ella nos habla que aquellos que al final confrontarán un destino horrible serán aquellos quiénes se negaron a recordar a Dios.
Cuando todo está dicho y hecho, estos versículos indican que todo se trata de recordar a Dios, Dios debe estar al frente y en el centro de nuestros ojos y en nuestros oídos, porque en última instancia, la base de nuestro sistema de pensamiento es que no tenemos otro "awliá" más que Dios, no tenemos fuentes verdaderas de empoderamiento o referencia de autoridad más que Dios.
Tu moralidad y tu ética, tu sistema de ética, no los principios en sí mismos, sino que tu sistema de ética debe centrarse en Dios, porque si no, te convertirás en aquellos que piensan que realmente están logrando algo en la tierra, pero en última instancia eso no los conduce a ninguna parte.
Sigue la sura,
(109) DI: “¡Si todo el mar fuera tinta para las palabras de mi Sustentador, ciertamente se agotaría el mar antes de que las palabras de mi Sustentador se agotaran! Y [así sería] aunque añadiéramos un mar tras otro.”
Este versículo nos recuerda de algo que Dios hace solo dos veces en el Corán, y es como una invitación a reflexionar sobre esta sura de una forma muy cuidadosa. La sabiduría de Dios no son solo las palabras de tu Señor, porque si los océanos fueran tinta, ella no alcanzaría para escribir la sabiduría de tu Señor, porque de hecho la sabiduría de tu Señor es ilimitada e interminable.
Luego el versículo final,
(110) Di [Oh Profeta]: “¡Soy sólo un mortal como todos vosotros. Me ha sido revelado que vuestro Dios es un Dios Único. Así pues, quien espere [con anhelo y temor] el encuentro con su Sustentador [en el Día del Juicio], que haga buenas obras, y que no atribuya parte en la adoración debida a su Sustentador a nadie ni a nada!”
Nuevamente el Corán nos recuerda que el Profeta (BP) no está para lograr prestigio, ni por temas tribales, y que el Profeta (BP) es un ser humano.
Luego el versículo te indica que lo único que te servirá y te ayudará, son las buenas obras, la rectitud, y comprender que no debes subordinación a otros seres humanos. En el caso de los seres humanos el superior toma de los subordinados, pero cuando se trata de la subordinación a Dios, es el subordinado quien toma la bondad del Superior. Tú tomas del Superior, de Dios; y el Supremo no toma nada de ti.
Sura Al-Kahf es como una nueva etapa en la misión del islam. Es como si ella hubiese estado construyendo la consciencia islámica para generar la comprensión de los principios y las bases de la virtud.
Ahora, por supuesto, la historia islámica no estuvo a la altura de esta idea, pero eso fue todo un desafío, ya sabes, los musulmanes como conquistadores y constructores de imperios no siempre actuaron como el Bicorne. En relación con los bizantinos y en relación con las superpotencias que existían en su tiempo, fueron mejores, pero si tomamos a ese grupo selecto, el grupo que fue criado por el Profeta (BP), y no estoy hablando de las conversiones en masa que tienen lugar más tarde, no hay duda de que ellos estuvieron permeados precisamente con la moralidad que el Corán construyó en ellos.
Sura Al-Kahf es una de las suras más profundas en el Corán, y podemos hablar sobre muchas cosas distintas en esta sura, pero en el corazón y la esencia de ella, de lo que ella hace, es que ella te ofrece modelos, donde todos los modelos tienen que ver con la resistencia a la opresión y la injusticia.
La gente de la cueva, que se retiraron de la sociedad para hacer seclusión en la cueva, ellos no se retiraron de su sociedad porque ella era justa, ellos no se retiraron hacia la cueva porque el gobierno que tenía el poder en esa sociedad fuera un buen o justo gobierno, ellos se retiraron a la cueva como una forma de resistencia a la opresión y a las injusticias que existían en esa sociedad. Ellos se dieron cuenta que haber confrontado esa sociedad hubiese significado su destrucción, pero Dios nos comunica de la misma forma como lo hizo en sura Al-Ghashiah, que nuestra percepción del tiempo está lejos de ser algo objetivo, y que el tiempo en sí mismo es bastante relativo, y entonces 300 años para el mensaje de esos jóvenes no era significativo. Algunas veces la verdad necesita ese tipo de retiro hacia el ser interior.
Quiero subrayar que, si ustedes reflexionan sobre el texto del Corán, verán que el Corán mismo nos está diciendo que una respuesta a la injusticia en la cual tú te disocias de los desamparados, de los débiles, de los oprimidos, es algo prohibido, es algo que nunca será aceptado como una elección moral.
Ahora, les diré que nosotros como musulmanes ya hemos fallado en esta prueba, porque les puedo decir que en muchos centros islámicos siempre hay aspectos especiales para los ricos, y una clara conciencia sobre quiénes son médicos, quiénes son ingenieros, quiénes están en empresas tecnológicas, y quiénes tienen dinero. En esos centros islámicos son muy conscientes de quién tiene dinero, y esas personas normalmente tienen sus propios círculos sociales que son claramente distantes y apartados de los círculos de personas que no tienen dinero. Eso es un enorme fracaso moral y, en mi opinión, Dios nunca ayudará a un movimiento o un pensamiento que abrace ese tipo de discriminación.
Otra cosa que quiero enfatizar es que Dios nos dice que cuando seamos tentados a ceder a las exigencias del prestigio y de los ornamentos de esta vida, que tiene que ver a pertenecer a ciertos círculos sociales, a ciertos barrios, a ciertos colegios, y todas esas cosas que para algunas personas los define como seres humanos, Dios les dice que mejor se adhieran al Corán, que se mantengan firmes en el Corán, que hagan del Corán su compañero.
Yo te sugiero que tomes la idea de que el Corán llegue a ser tu cueva. Que cuando la diseminación y la expansión no sea posible, te retires hacia el Corán, y que él sea tu fortificación.
Luego la sura nos presentó el segundo modelo, un modelo donde nuevamente nos encontramos con una persona rica, arrogante y pomposa, tan arrogante y pomposa que esa persona rica imaginaba que en la otra vida tendría cosas de valor y buenas porque creía que él era una buena persona. Sura Al-Kahf nos presenta la posibilidad de interactuar con estas personas por medio del discurso, con la esperanza que la voluntad de Dios sea que en esa situación el camino correcto prevalezca sobre el camino demoniaco.
Luego la sura Al-Kahf nos llevó al tercer modelo, y si tú reflexionas sobre el tercer modelo y piensas cuidadosamente sobre él, encontrarás nuevamente formas de opresión, encontrarás una sociedad injusta en la cual hay gobernantes que oprimen a la gente tomando lo que no les pertenece, ya sea que tomen un bote, o animales, o impuestos, o la libertad, o lo que sea, ellos toman lo que no tienen derecho a tomar. También encuentras otra forma de injusticia, pero esta es una forma de injusticia cultural, el tipo de injusticia en la cual los niños no honran a sus padres, y entonces la estructura de la jerarquía asociada al respeto y la dignidad se viene abajo, y entonces la implicación de ello es que esa sociedad está condenada a la muerte. Mi opinión es que toda esta historia es una parábola asociada a la muerte de una sociedad, donde los niños no respetan a sus padres, los jóvenes no respetan a los mayores, la gente no respeta a sus profesores, la gente no respeta a los piadosos. Estas sociedades están condenadas a sufrir masivos problemas de alcoholismo, drogadicción, pandillas violentas. Luego llegamos al tercer ejemplo donde nos encontramos con una sociedad que tiene otro tipo de problema, es una sociedad que no tiene preocupación por los desamparados, como los huérfanos, que no se preocupa de los viajeros.
Un aspecto destacable de la sura Al-Kahf es el contraste que nos muestra entre Moisés (BP), que representa el paradigma de la ley, con Jidr, que representa los verdaderos problemas sociales morales que la ley no será capaz de corregir. Una ley no puede lograr que un niño respete a sus padres, una ley no podrá lograr que tú respetes a alguien que tenga más conocimiento que tú, la leyes no pueden hacer esto, la ley no puede cambiar lo que hay en nuestros corazones. Esta es la destacable dinámica que generó un enorme impacto en la trayectoria de la mayoría de las sociedades y culturas musulmanas emergentes.
Finalmente, el ejemplo del Bicorne, y mi opinión es que su nombre, que literalmente significa los dos cuernos, proviene del hecho que él poseía los dos tipos de conocimiento, el conocimiento empírico y el religioso, él estaba anclado en dos aspectos, “’ilm” y “imam”, conocimiento y fe.
En el ejemplo del Bicorne también se muestra esa misma dinámica de ignorancia, opresión e injusticia, pero aquí el defensor no es alguien que es tan débil que se va a retirar a una cueva, o alguien que es tan débil que sólo habla y discute con los injustos y les dice que por favor cambien sus caminos, aquí el defensor es alguien que es ayudado con poder real, alguien que representa el matrimonio de la bondad con el poder real. El Bicorne representa la piedad junto al poder, pero ese poder viene del conocimiento, y todo conocimiento está inspirado por Dios.
Cuando persigues el conocimiento de lo que estás haciendo, en realidad estás pidiendo a Dios permiso para compartir lo que está perdido, y Dios te concede ese permiso o no te lo concede dependiendo del esfuerzo que hagas, y podría ser por otras cosas, pero principalmente por el esfuerzo que hayas hecho. Entonces el Bicorne se encuentra con el primer grupo de personas y les enseña justicia, el segundo grupo de personas era tan primitivo que era mejor dejarlos en paz, y el tercer grupo de personas, a los cuales se niega a aceptar dinero de ellos para ayudarlos, eran personas que estaban oprimidas por los poderes del mal y el caos, y entonces les enseñó algo extremadamente valioso que requirió mucho compromiso, dedicación y aplicación por parte de esa gente.
Si estás estudiando sura Al-Kahf, y si te estás preparando para construir el primer experimento islámico para establecer una sociedad justa, comprender e interiorizar esta sura se vuelve indispensable.
Vuelve con este entendimiento y lee nuevamente sura Al-Kahf hasta que la memorices, y su espíritu hablará a tu alma, y verás con precisión todo el flujo de esta asombrosa revelación de Dios.
Gracias a Dios el Señor de todos los universos, eso es sura Al-Kahf
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