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Sobre las Pruebas y el Castigo

  • Aprende Islam
  • 16 ago 2023
  • 5 Min. de lectura

Sheij Khaled Abou el Fadl; Professor of Law, UCLA School of Law Islamic Scholar. ALMA Mater YALE University, Princeton University, University of Pennsylvania Law School

WEB: www/usuli.org


Extracto sacado del Tafsir Sura Al-Sajadh Sección "Preguntas y Respuestas" - Proyecto Ilumina


Descargar como PDF


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La pregunta que se le hace al Sheij es la siguiente:


Cuando Dios nos envía una tragedia, un sufrimiento, o una dificultad, ¿existe alguna forma de reconocer que es una prueba de Dios en lugar de un castigo?


Respuesta del Sheij:


Tus capacidades de razonamiento nunca serán capaces de diferenciar entre estas dos posibilidades. Cuando quieres entender la Voluntad Divina estas situaciones se vuelven a menudo desconcertantes y muy confusas.

En términos del desarrollo personal, para crecer con los eventos que impactan en tu propia vida y tu alma, un mecanismo real que te ayudará es el uso de tu corazón.


Hay una guía práctica que yo les puedo dar.

Cada vez que me sucede una tragedia, y gracias a Dios mi vida ha estado llena de tragedias, la primera cosa que hago es que reflexiono sobre mi pasado, la primera cosa que hago es decirme: “Advertencia!, las alarmas se encendieron”, y me pregunto: “¿cuál de mis conductas necesito reformar, que parte de mi pasado necesito limpiar? Siempre hago este supuesto al iniciar este proceso de reflexión, y hago una completa y seria autoevaluación con brutal honestidad, y quiero destacar este concepto, con una brutal honestidad sobre lo que he hecho y sobre lo que he dicho. Incluso considero las charlas y discursos que he dado, para indagar si en ellos mi motivación para darlas eran las apropiadas, si mis motivaciones eran puras con el propósito de servir a Dios o si tenía otros propósitos y motivaciones.


Luego de esta reflexión me prosterno ante Dios, y hago oraciones, y dikr, pidiéndole a Dios por lo que creo que es un pecado, o cosas que creo que estuvieron equivocadas, o cosas que creo que debo arreglar. En ese estado, tu corazón, si eres sincero en este proceso, y Dios sabe si tú estás siendo sincero, tendrá una apertura, y comenzarás a darte cuenta si en realidad esto sucedió para que elimines algún pecado, y Dios te está purificando porque cuando Dios te está cuidando El desea que tú pagues por tus pecados en esta vida en la tierra y no en la otra vida, o tal vez esto sucedió porque Dios quiere llevarte más cerca de EL. Es importante indicar que estas dos opciones no son mutuamente excluyentes.


Hay muchas veces donde por tribulaciones y todo tipo de problemas, yo he adorado más a Dios, yo he gastado más tiempo en dikr, yo he gastado más tiempo en recuerdos de Dios, y me he esforzado más. Entonces llega a ser una situación dual, donde presuntamente yo digo esto sucedió por mis pecados, pero en la práctica yo me acerco más a Dios.

Ahora, eventualmente mi corazón sabe o está en paz con mi creencia de que los pecados que hice son la causa de lo que merezco. El punto es que los seres humanos más puros, y los que están más cerca de un estado de paz, son aquellos que limpian permanentemente las cosas malas y las sacan de sus vidas, ellos no esperan hasta que la infección se descomponga y se extienda, ellos no esperan que sus pecados se acumulen hasta que sean un montón de contradicciones y complejidades e inconsistencias, hasta el punto de que pierden la capacidad de comprenderse a ellos mismos. Es importante estar limpiándose permanentemente, y la paz que viene de esta práctica te permite confrontar todo lo que te suceda en tu propia vida, y te autoevalúas y te haces responsable de ti mismo, antes que debas hacerte responsable ante Dios.

Tu corazón puede alcanzar un estado en el cual tu sabrás cuando Dios te está llamando.


Entonces mi advertencia es siempre hacer la presunción de culpabilidad, diciendo “ok, ¿que hice para merecer esto?”, pero no sean auto flagelantes, ese no es el punto relevante, el punto relevante es purificarse, es tomarte a ti mismo y enfrentarte a ti mismo, y hacerte responsable. Debes saber que Dios es Perdonador, y que debes darle a la gente lo que justamente debes darles.

En tu reflexión sobre tu pasado debes darte cuenta si no fuiste del todo justo con tus hermanos o hermanas u otra persona, o que tomaste algo que era propiedad de otro, porque no debes pensar que hay perdón cuando tú no has dado a otros lo que ellos merecen de ti.


En relación con el perdón de Dios, cuando se trata de que has vulnerado los derechos de otras personas, se vuelve contingente el perdón de esas personas hacia ti. Denles a las personas lo que ellos merecen de ustedes, luego de ello tu puedes aspirar a la paz verdadera, y puedes aspirar a que Dios colme tu vida con Su Amor.


Mucha gente, y lo he dicho en otras situaciones, mucha gente dice que ama, ellos dicen que aman a alguien, que aman a sus esposos o esposas, que aman a sus hermanos o hermanas, etc., pero en realidad ellos están enamorados de sí mismos, ellos realmente no conocen a los otros, ellos crean una imagen de la otra persona que proyectan en su imaginación y es a esa imagen proyectada en su imaginación a la que aman, porque es esa imagen la que satisface su ego. En realidad esas personas ni siquiera saben lo que realmente es el amor. Lo mismo sucede con Dios, sus egos intentarán construir una imagen de Dios y la proyectarán en sus mentes para adorar esa imagen, lo cual en última instancia es una idolatría, lo hacen para en última instancia sentir que Dios está allí y se autoengañan pensando que Dios les permitirá o perdonará cualquier cosa que deseen, pero entonces no están realmente amando a Dios, sino que se están amando a sí mismos.


Tu debes sostener a tu ego y enfrentarlo, debes hacer un escrutinio sobre tu ego y ponerlo en juicio, y luego pedirle a Dios que tu deseo es amarlo a EL, y no a la imagen que de EL has conformado en tu mente, y le pides que saque los velos que te separan de EL, y le pides que Te hable. Si haces todo esto, Dios te hablará, y les puedo dar mi promesa que Dios lo hará.


Es tu ego el que construye los velos que a menudo serán un obstáculo en tu camino a Dios.


La humildad es hermosa, porque la humildad con otros seres humanos hace que esos otros seres humanos te amen, y la humildad con el universo hace que el universo te ame, y la humildad con la naturaleza hace que la naturaleza te ame, por el amor de Dios aún la humildad con mis perros hace que mi perros me amen, y la humildad ante Dios hace que Dios te ame. La humildad es todo.


Coloquen sus egos en su lugar!!!

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