Rompimiento del alto el fuego y la tiranía trumpiana

Jutba por el Dr. Khaled Abou El Fadl, 21 de marzo de 2025.

En el nombre de Dios, El más misericordioso, El más compasivo.

Antes que cualquier otra cosa, ya estamos en los últimos 10 días de Ramadán.

La pregunta que todos deberíamos hacernos: ¿Has hecho que este Ramadán cuente? Tu vida no es más que un número determinado de Ramadanes. Ese es el resumen de la vida de uno: un número de Ramadanes. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, etc. Y a medida que el número se hace más alto, la rareza y la frecuencia del Ramadán se hacen más lentas, obviamente.

¿Has hecho que este Ramadán cuente?

Es muy fácil mirar al mundo y hacer lo que el mundo secular y lo que un mundo secularizado hace todo el tiempo: mirar al mundo e inmediatamente empezar a pensar en conexiones causales, causa y efecto, objetivos estratégicos, etcétera, etcétera. Pero es precisamente, contra lo que el Corán nos advierte: que estamos pensando en un mundo sin Dios, sin que Dios sea la causa principal, el punto principal, el centro de todo.

Y en un mundo secularizado pensamos en problemas, pero no involucramos a Dios de una manera que nos agobie. Dios es un punto de conveniencia y consuelo, ahí para sellar con aprobación lo que sea que nuestra voluntad impulse. Eso es precisamente por lo que estamos donde estamos. Eso es precisamente por lo que estamos donde estamos.

Así que ahora estamos en los últimos 10 días de Ramadán y, como llegaremos a ver, para muchos de nuestros hermanos y hermanas musulmanes, este es su último Ramadán. Este es su último Ramadán, no porque vayan a morir, entre comillas, de una muerte natural. Pero porque están siendo asesinados y un genocidio está siendo presenciado no solo por el mundo, sino por dos mil millones de musulmanes cada día. Cientos de estos hermanos y hermanas son asesinados y no tienen los privilegios y lujos que tú y yo tenemos de tratar a Dios como una idea secundaria o de tratar a Dios como una almohada de consuelo, ahí para validar y sellar con aprobación lo que su voluntad impulse.

¿Has participado en el acto de esforzarte, de aplicarte en la adoración a tu Señor? Tu trabajo vale la pena, y por eso haces un esfuerzo. Y el esfuerzo es agotamiento. El esfuerzo es agotamiento en tu relación con Allah subhanahu wa ta’ala. ¿Está ese esfuerzo ahí? ¿Está ese agotamiento en los últimos 10 días de Ramadán?

 Subhanallah, hay tantos asuntos, tantos asuntos, mientras estás de pie pensando cómo manejar lo que el profeta colocó en los últimos 10 días de Ramadán. Tantos asuntos. Y lo que complica aún más las cosas es que la voluntad de Allah subh waala de alguna forma, justo antes de que comience mis sermones, de una forma u otra, reciba una noticia que desestabiliza todos mis planes para el sermón que organicé.

La semana pasada fue la noticia de las masacres cometidas contra los chiítas de Siria. Esta semana, literalmente justo antes de salir de la casa para venir al jumah, la noticia es: Palestinos en redes sociales hablando sobre las fuerzas israelíes lanzándoles folletos. Y según los diversos, o según estos tuits e Instagrams y TikToks y demás, los folletos que los israelíes les lanzaron suenan como si se estuvieran burlando de los palestinos y les están diciendo a los palestinos, básicamente, que nada en este mundo va a cambiar.

El mapa del mundo, según el folleto —ese es el lenguaje al menos—, el mapa del mundo no va a cambiar. Nadie va a venir en tu ayuda. Ahora presta atención a esto: nadie va a venir en tu ayuda. Incluso tus hermanos y hermanas musulmanes, incluso tus hermanos y hermanas árabes y musulmanes, para ser más precisos, no van a ayudarte. Has sido abandonado porque tus hermanos o hermanas musulmanes no están de tu lado, están de nuestro lado. Y según estos folletos —que, nuevamente, tristemente son precisos—, tus hermanos o hermanas musulmanes nos están suministrando comida, petróleo y armas. Así que nadie va a venir en tu ayuda.

Seamos muy claros: esto es un lenguaje genocida. Cuando le estás diciendo a una víctima, una víctima en gran parte indefensa, “haré contigo lo que quiero hacer contigo, te abusaré, he recomenzado un genocidio, el mundo entero está mirando y nadie vendrá a ayudarte”, esto es lenguaje genocida.

Pero el segundo punto es que tú y yo, y cualquier musulmán con una pizca de conciencia, sabemos que los israelíes no están mintiendo. Y quiero abordar una enfermedad de forma inmediata y directa: la enfermedad de esta disociación. “Oh sí, tienen un punto, pero este es el problema de otra persona. No. No es otro musulmán. Eres tú y soy yo. Nosotros somos el problema.

No estoy interesado, como musulmán sincero, como musulmán que testifica por Dios —no por “likes”, no por vistas, no por aprobación, no por popularidad—, como musulmán que testifica por Dios, no estoy interesado en atraerte, ni en complacerte, ni en acariciar tu ego y el mío y decirte todo el lado positivo de las cosas. Esa es una visión secularizada. Solo me interesa la verdad con la que enfrentaré a mi Señor. Y la verdad con la que enfrentaré a mi Señor es que todos somos responsables.

¿De qué manera? ¿Cómo es que todos somos responsables?

Comencé diciendo que hay tantos temas que abruman. Y ten paciencia conmigo porque a veces la imagen que intento armar necesita un poco de paciencia mientras reflexiono sobre la crisis, porque es una crisis la que está viviendo nuestro país, los Estados Unidos de América.

Mientras reflexiono sobre el hecho de que tenemos un presidente que flagrantemente ha tomado pasos sin precedentes para expandir los poderes del poder ejecutivo del gobierno a niveles sin precedentes. Un poder ejecutivo que ha tomado medidas para censurar la libertad de expresión y el control de las universidades, tanto públicas como privadas. De hecho, un presidente que ha tratado de manera efectiva al poder legislativo y al poder judicial, las ramas del gobierno, como si fueran redundantes e innecesarias, como si el único rol de estas ramas fuera sellar con aprobación todo lo que la rama ejecutiva ordena y desea.

En resumen, todos estamos viviendo un tiempo en el que vemos a nuestro país, los Estados Unidos de América, tomando pasos sin precedentes hacia la dictadura, hacia la tiranía. De hecho, parte de los objetivos y metas declaradas de este presidente es la no inclusión y la no diversidad.

Esto se ha hecho muy explícito. El mensaje proviene del gobierno federal, del poder ejecutivo, hacia todas las universidades y todas las escuelas: si insisten en inclusión y diversidad, perderán fondos federales. Y las universidades en todo el país básicamente están cediendo y no ofrecen resistencia. Están cerrando todo tipo de programas de diversidad e inclusión. Y seamos muy explícitos y muy específicos: diversidad e inclusión significa tú. ¿Por qué significa tú? Significa tú porque la mayoría de ustedes, como yo, tienen la piel más oscura, y diversidad e inclusión son básicamente palabras clave para “no blancos”.

Pero también porque no eres cristiano y, más específicamente, no eres protestante, ni miembro honorario de la clase cristiana protestante blanca sionista judía. Y como no eres ninguno de esos, eres parte del lenguaje de diversidad e inclusión. Entonces, ¿qué significa cuando eliminamos diversidad e inclusión? Eliminamos a ti. Nos eliminamos a nosotros. Comienza con las universidades, pero ¿ahí es donde va a terminar? No.

¿Por qué el ataque de la rama ejecutiva contra la rama judicial? Porque la rama ejecutiva, porque el presidente Trump y sus aliados quieren asegurarse de que la rama judicial no obstruya los planes para deshacerse de ti y de mí, para deshacerse de lo diverso e inclusivo, de las personas de piel más oscura que no son cristianas protestantes y blancas.

Saben que la rama legislativa no va a hacer nada. Tienen que preocuparse por la rama judicial y quieren asegurarse de que la rama judicial no va a obstruir sus planes. Así que eso es por qué todos escuchamos las peleas que ocurren entre Trump y la mínima resistencia que presenta la rama judicial.

Entonces, ¿qué significa eso? Esta es la alienación que sienten las personas que estudian historia. La soledad, el extrañamiento.

Recientemente perdí a mi padre, y mientras fui a la sección antigua de mi biblioteca y miraba mis libros antiguos, mis lágrimas rodaron porque recordé cómo mi relación con mi padre fue definida en gran parte por los libros. Por los libros que él me dio para leer, por los libros que yo leí y le recomendé, por nuestras conversaciones sobre libros.

Y en ese momento me di cuenta de que mi padre me había regalado lo más importante de todo. Un regalo que rara vez se da en la era de la decepción. La era en la que un hermano y hermana musulmana decepciona a su hermano y hermana musulmana, y decepciona a su Dios. La era en la que Dios no es más que una idea secundaria, y Dios es simplemente un consuelo, un sello de aprobación. “Estoy aquí para decirte que eres grandioso y maravilloso.” Sin esfuerzo, sin empeño. Porque es el esfuerzo de leer y el trabajo duro de aprender lo que me dio todo lo que sé.

La alienación y el extrañamiento es la historia contada una y otra y otra y otra vez por la historia. Cómo las democracias se convierten en tiranías, cómo las democracias se desmoronan, cómo la libertad y los derechos son la excepción en la historia humana. Cómo se necesita un solo tirano para que un pueblo que actúa como ovejas, un pueblo que prefiere su comodidad por encima del sacrificio, le permita a ese tirano deshacer lo que generaciones han construido y formado.

¿Cómo se conecta la historia de la tiranía con los folletos distribuidos en Gaza? Hablemos de eso en la segunda jutba.

Segunda Jutba

Hay un libro llamado Discursos sobre el colonialismo, un libro importante, pequeño y corto. Un libro escrito hace décadas. El libro habla sobre las atrocidades cometidas en la Segunda Guerra Mundial, en particular el Holocausto. Y le dice al hombre blanco una verdad que es muy incómoda y muy inquietante. Y la verdad incómoda e inquietante es que te quejas del Holocausto y te gusta pretender que el Holocausto es una excepción, pero el Holocausto no es una excepción. De hecho, el Holocausto no habría tenido lugar si no fuera por el precedente que tú estableciste, hombre blanco. El precedente de las poblaciones indígenas que exterminaste. Estableciste un precedente en el cual estaba bien eliminar a quienes son diferentes, y hacerlo por todo el mundo. Y exterminaste a millones de personas. Has cometido numerosos holocaustos antes del Holocausto.

Así que, de hecho, lo que el Holocausto es, es solo una realidad muy incómoda de personas que chocaron con tus intereses. Fue el hombre blanco quien lo hizo, y eso es lo que no te gusta. Ustedes, británicos, ustedes, estadounidenses, ustedes, franceses, han cometido su propio Holocausto por todo el mundo y no se disculpan, no se sienten apenados por ellos. Pero como fueron los alemanes quienes lo hicieron, y tus intereses casualmente chocaban con los de los alemanes, fue entonces cuando hiciste una pausa.

Así que tu indignación sobre el Holocausto es una farsa. Y aquí, aquí está el punto realmente importante, y es el mismo punto que hace el Corán cuando Allah nos dice que las malas acciones atormentan antes que a nadie, a quienes las cometen. Así también, el mal de la tiranía y el mal de la dictadura siempre comienza con la opresión de aquellos en los márgenes.

Así que el punto que estoy haciendo es este: de no ser por el genocidio contra los palestinos, aquellos en los márgenes, el autoritarismo y la tiranía y la erosión de las libertades civiles que estamos viendo por todos los Estados Unidos no habrían sido posibles.

Mientras Biden empoderaba los instrumentos del genocidio, mira lo que permitió un genocidio contra los palestinos marginados de piel oscura. Erosionó las instituciones del derecho internacional. Erosionó las instituciones de la Corte Penal Internacional. Erosionó las instituciones de los Derechos Humanos por todo el mundo. Erosionó la teología y la ideología de los Derechos Humanos por todo el mundo. Y erosionó las libertades civiles en los Estados Unidos. Y empoderó a las instituciones de tiranía y autoritarismo en los Estados Unidos.

¿Por qué? Porque así es como funciona el mal.

Desde una relación anclada en Allah subhanahu wa ta’ala, si no usáramos a Dios como un simple sello de aprobación para justificar lo que somos, sino que realmente usáramos a Dios como un instrumento de aprendizaje, como un maestro, habríamos escuchado. Y cuando Allah nos dice: “Cuidado, porque el mal socava, antes que a nadie, a ti mismo”, el mensaje habría sido claro. Está claro que el Holocausto comenzó mucho antes de que comenzara en Alemania. El Holocausto empezó décadas, siglos antes, cuando aquellos que luchaban contra Alemania exterminaban a personas de piel oscura por todo el mundo.

La tiranía en casa comenzó cuando ayudamos a otros tiranos y armamos y financiamos a otros tiranos, sionistas.

La libertad académica fue erosionada en los Estados Unidos mientras ayudábamos inequívocamente a quienes no respetan la libertad académica ni los derechos: los sionistas en Israel y fuera de Israel. Esa es la naturaleza del mal. Esa es la naturaleza de shaytan.

¿Escucharemos? ¿Aprenderemos?

Quiero cerrar con un ejemplo que es muy doloroso para mí, pero que dice mucho y enseña mucho a quienes prestan atención.

Hay un sujeto egipcio llamado Ahmed Mansour. Este hombre solía ser parte de la revolución que derrocó a Mubarak. Y cuando el dictador y tirano Sisi llegó al poder, Ahmed Mansour huyó de su país y se fue a Siria, y se unió a los rebeldes en Siria y luchó junto a sus hermanos sirios contra otro tirano: Assad de Siria.

Desde 2012 luchó hasta la caída del régimen de Assad. Se casó con una siria. Tiene hijos, hijos que nacieron en Siria. Y Ahmed Mansour fue uno de los que entró en Damasco cuando Assad fue derrocado.

Y Ahmed Mansour, luego de la caída de Assad, grabó un video amenazando a Sisi de Egipto, diciendo lo que se convirtió en una declaración muy famosa porque rima: “Gor dictator”, diciéndole a Sisi “ahora te toca a ti, derrocamos a Assad, vamos a derrocarte a ti”.

Por supuesto, el dictador de Egipto se molestó mucho. Pero aquí está el punto: No me di cuenta, todos celebramos y nos alegramos cuando cae un tirano, y Assad de Siria, desafortunadamente, era un tirano. Esa es la realidad. Pero lo que hizo Ahmed Al-Sharaa (líder de facto del gobierno Sirio) en respuesta a ese video dice mucho. Y, nuevamente, desde una perspectiva musulmana, desde la perspectiva de un creyente, lo que hizo Ahmed Al-Sharaa, porque quiere relaciones cercanas con los Emiratos y quiere relaciones cercanas con Arabia Saudita, y porque quiere apaciguar a Egipto debido a la relación de Egipto con los Emiratos y Arabia Saudita, es que arrestó al hombre que fue su camarada, su hermano, su compañero.

El hombre que luchó junto a él y comió junto a él. Pero no solo lo arrestó, sino que surgieron imágenes perturbadoras de Ahmed Mansour donde está en una silla de ruedas en un hospital. Aparentemente no solo fue arrestado, sino que también fue torturado hasta el punto de que ahora está en una silla de ruedas.

Aquí está la cosa: el Profeta(PB), hace siglos nos dijo: “Tal como eres, así serás guiado.”

Considera la ética de cuán fácilmente un hermano musulmán vende y traiciona a un hermano compañero por fines políticos pragmáticos. Y el hecho de que la mayoría de los musulmanes verán esto y dirán: “Bueno, ya sabes, los sirios están en una situación difícil, y necesitan apaciguar a los Sisi, necesitan apaciguar el realpolitik.”

Te diré quiénes no siguen la lógica del realpolitik: son las personas que te convencieron de que la política internacional se trata del realpolitik. Las personas que no siguen el realpolitik son los británicos, los estadounidenses.

Piensa en las razones del realpolitik para ayudar y asumir el gran gasto de apoyar a un país como Israel. De hecho, las razones del realpolitik son pocas y muy escasas, e incluso completamente poco convincentes.

Entonces, ¿por qué Estados Unidos apoya a Israel? ¿Por qué Estados Unidos incurre en el gran gasto que incurre para apoyar a Israel? No por razones de realpolitik, sino por razones ideológicas. Sí, por razones racistas, fanáticas, fascistas, pero ideológicas, no obstante. No por realismo político.

Esa es la mayor mentira con la que el colonizador infectó la mente musulmana: que las relaciones internacionales se tratan de realismo político.

Y entonces el musulmán promedio mira lo que hizo Ahmed Al-Sharaa y dice: “Bueno, ya sabes, hay razones de realismo político para traicionar a un hombre que luchó junto a ti.”

Lo mismo con las masacres cometidas contra los chiítas. Incluso aquellos que podrían encontrar ofensivas estas masacres —y tristemente muchos musulmanes no lo hacen—. Nuevamente, no estoy aquí para animar o para conseguir “likes”. Esa es una visión secularizada.

Estoy aquí para testificar con la verdad. Y la verdad es: si quieres entender por qué los folletos israelíes dicen lo que dicen, entonces entiende esto: que hay un porcentaje muy alto de musulmanes que no se sienten ofendidos por las masacres cometidas contra los chiítas.

¿Y cómo puede un Dios justo apoyar a un pueblo moralmente en bancarrota como este?

Luego suma a eso que incluso aquellos que sí se sienten ofendidos, piensan que el realismo político es una justificación y una explicación para apaciguar a los saudíes o apaciguar a los emiratíes.

Los Emiratos están abriendo legal y abiertamente el primer casino estilo Las Vegas. Apuestas. Va a ser tan espectacular como los casinos de apuestas de Las Vegas. Lo sé por fuentes muy confiables: simplemente no lo están llamando “apuestas”, lo están llamando “juego” porque saben que con los musulmanes promedio, todo lo que tienes que hacer es jugar con las palabras.

Estos son los Emiratos que está siendo apaciguado por Ahmed, el supuesto religioso suní bla bla bla.

Pero además, el hecho de que tienes a todo un ejército de personas diciendo Allahu Akbar y orgullosos del hecho de que su líder no da la mano a las mujeres… Valoran el hecho de que su líder no da la mano a las mujeres, pero no se sienten ofendidos por el hecho de que su líder traicionó a un compañero musulmán que luchó junto a él por más de 10 años, y cuyo único crimen fue decir su propia verdad y hablar en contra de la tiranía.

Y traicionas a tu hermano. Y no solo lo traicionas, sino que lo torturas.

Y por eso los israelíes nos miran y dicen: “Estas personas, estas personas se traicionan entre sí regularmente. Estas personas están tan confundidas acerca de su Dios. Su relación con su propio Dios es una broma. Lo que hacen en los últimos 10 días de Ramadán es una broma.”

Y por eso queremos burlarnos de nuestras víctimas mientras las masacramos.

La triste realidad es que el único ganador en todo esto —y esa es la verdad— es shaytan. Shaytan gana en Israel. Shaytan gana en todo el mundo musulmán. Shaytan gana en los Estados Unidos.

Porque hemos perdido el rumbo y nos hemos desviado muy lejos, muy muy lejos de Allah subhana wa tala.

Oh Allah, perdona nuestros pecados. Tráenos de regreso a ti, Ya Allah. Ayúdanos a reconstruir nuestra relación contigo para que aprendamos nuestros valores y nuestra moral de ti, de tu libro, no de nuestro propio shaytan, no de nuestros demonios internos, no del camino pasado de la mano izquierda y el camino de la mano equivocada.

No aprendamos nuestras lecciones de nuestro colonizador y nuestro opresor, sino aprendamos que tu camino es el camino de la resistencia contra la tiranía, el colonialismo, la opresión y el racismo.