Dr. Khaled Abou El Fadl, Fundador del Instituto Usuli y Profesor Distinguido de Derecho en la Escuela de Derecho de la UCLA
01 de Septiembre de 2023 ---------------------------------------------------------------------------------------------------------
Como suelo hacer, estuve revisando algunos libros en Amazon recientemente, y noté algo bastante interesante. Observé algunos títulos sobre magia negra y libros sobre rituales siniestros que enseñan a las personas cómo realizar rituales para lo que deseen. Para muchos de estos libros, especialmente los de títulos más prominentes, no es raro ver hasta mil comentarios o más. La triste ironía es que si un libro islámico logra obtener 20 comentarios en Amazon, se considera un buen resultado.
Esto ha existido desde hace mucho tiempo. Cuando se trata del mal, las personas pueden volverse muy asertivas. Pero eso no es lo que me llamó la atención. Lo que me impactó, al leer algunos de estos comentarios, es lo agradecidos que son los satanistas. Obviamente, no todos los que escribieron un comentario eran satanistas, pero la gran mayoría elogiaba el libro de una forma u otra, y un porcentaje desmedido de estos comentarios eran de personas agradeciendo a un demonio en particular, o agradeciendo al gran demonio de todos, Satanás. El sentimiento de sincero agradecimiento de aquellos que realizaron un ritual al servicio de, o invocando, los poderes de un demonio era un tema bastante recurrente.
Me hizo reflexionar. Me sorprendió la avidez con la que la audiencia de estos textos atribuía resultados particulares al objeto de su invocación. Lo comparo con lo que sucede con Dios. La mayoría de las personas, en la mayoría de las ocasiones, no se detienen a declarar, anunciar, afirmar o testimoniar las numerosas bendiciones que Dios derrama sobre ellas. Sin embargo, hay algo más sobre aquellos leales a sus deidades satánicas.
Muchos de estos testimonios expresan gratitud, pero cuando leemos la sustancia del testimonio, el corazón del asunto es que expresan gratitud porque realizaron un ritual para obtener un resultado que realmente no ganaron ni merecían. Al leer estos testimonios, se tiene una clara percepción del no merecedor pidiendo lo que no merece. Pero lo que pasa con Dios es que Dios juega limpio. Con Dios, hay una lógica de justicia. Una lógica donde las conclusiones se derivan de premisas. Una lógica en la que los axiomas de moralidad se manifiestan lógica y racionalmente, desde los axiomas a las premisas, a las premisas menores, hasta las conclusiones y resultados finales. ¿Es esto lo que a menudo nos lleva a dar por sentado a Dios? ¿Está nuestra ingratitud basada en una conciencia semi-consciente de que, a menudo, lo que pedimos y lo que esperamos de Dios rompe la conexión natural y racional entre la premisa y la conclusión, entre lo que damos y lo que obtenemos? ¿Es este el secreto de la profusa cantidad de gratitud expresada por los adoradores de fuerzas oscuras, frente a la relativa apatía de aquellos que siguen la luz de Dios? ¿Explica esto el silencio ensordecedor al testificar las muchas bendiciones, dones y favores que Dios nos concede?
Al leer los testimonios de la oscuridad, siempre es de alguien que quiere un atajo para forzar un resultado particular, ya sea ese resultado sobre romance, venganza o ventaja material. Se trata de interrumpir las leyes de la causalidad y las mismas leyes de la justicia para obtener una ventaja individual y personal. Pero, ¿qué tan preocupante es cuando reflexionas sobre la posibilidad de que, aunque no seamos plenamente conscientes de ello, a menudo tratamos a Dios desde las mismas premisas lógicas con las que los satanistas tratan a sus señores? Queremos que Dios intervenga para salvarnos de nuestras locuras, para acortar procesos, para obtener una ventaja y un resultado inmediato, independientemente de lo que aportemos.
Cuando los velos del engaño se levantan ante nuestros ojos, incluso si es brevemente, vemos hasta qué punto nuestro mundo es una matriz de conexiones e interconexiones. Todo está conectado con todo lo demás. La misma percepción de separación es solo una ilusión. Es precisamente por esto que lo que haces importa, y lo que hago importa. Es precisamente por esto que, en última instancia, obtenemos lo que aportamos. Si la justicia nos falla, es debido a lo poco que aportamos en la búsqueda de esa causa. Si la equidad nos falla, es debido a lo poco que aportamos en la búsqueda de esa causa. Si la misericordia nos falla, nuevamente, es por lo poco que aportamos en la búsqueda de esta causa.
La lógica de Satanás y lo demoníaco es deconstruir la lógica natural de la existencia, hacerte sentir que puedes quedarte ahogando en tu letargo, plenamente adornado por tu apatía, vencido por tu amor al consumo, al descanso y al egoísmo, y aún así esperar que los resultados sean diferentes a lo que la razón dicta que van a ser. Esa es precisamente la lógica del camino oscuro. Es la misma lógica del camino satánico: puedes sortear el proceso y de alguna manera esperar éxito, independientemente de lo que inviertas; puedes obtener resultados completamente en desacuerdo con lo que inviertas.
Considera lo siguiente. Como musulmanes, enfrentamos una cruda realidad que nos persigue, nos acecha y debería atormentarnos. La triste realidad es que los lugares santos del Islam están ocupados, para decirlo sin rodeos, por fuerzas malignas. Sabemos lo que pasó con Jerusalén. Israel anexó Jerusalén en 1980, mientras el mundo musulmán permanecía al margen, indiferente. Israel coloniza regularmente Jerusalén Oeste, y la gran mayoría de los musulmanes, en todo el mundo, permanecen apáticos, preocupándose por si una hipoteca es halal o haram, si usar oro para los hombres es halal o haram, o si escuchar música es halal o haram. Sabemos de las multitudes de eruditos musulmanes pudriéndose en las cárceles sauditas. Conocemos a Awad al-Qarni, Salman Aloda y Safar al-Hawali. La lista es larga. El erudito saudita Saeed al-Ghamdi, que actualmente está en Gran Bretaña, tiene un hermano, Muhammad al-Ghamdi, que fue condenado a muerte recientemente por un par de tweets publicados desde una cuenta anónima. Los tweets fueron enviados a nueve personas. En estos tweets, Muhammad al-Ghamdi habla sobre la persecución de los eruditos y también sobre la mala gestión de las finanzas en su país. El gobierno saudita quiere que Saeed al-Ghamdi regrese a Arabia Saudita para ser encarcelado y torturado, pero no pueden obligarlo a regresar porque se refugió en Inglaterra. De nuevo, la ironía es que no está refugiado en un país musulmán. Sabe que no hay seguridad en ningún país musulmán. Sabe que los países musulmanes podrían entregarlo.
Pero el gobierno saudita ha condenado a Muhammad al-Ghamdi a muerte por un par de tweets de cuentas anónimas. Lo notable es que lo hacen en nombre de la ley Sharia. Esto sigue una serie de casos de pura absurdez en Arabia Saudita. Salma Shehab, estudiante de la Universidad de Leeds, fue condenada a 34 años de prisión por un par de tweets sobre los derechos de las mujeres. Nourah Qahtani fue condenada a 45 años de prisión por unos pocos tweets de dos cuentas anónimas hablando sobre la mala gestión de la economía y la corrupción. Es madre de cinco hijos. Saad Almadi, ciudadano estadounidense, fue condenado a 16 años de prisión. La Corte de Apelaciones aumentó su condena a 19 años. A través de las oficinas del gobierno de Estados Unidos, Saad no cumplió la condena de 19 años de prisión, pero se le prohibió viajar. Está atrapado en Arabia Saudita y no puede dejar el país durante 16 años. Abdullah Jelan recibió una condena de 10 años de prisión y una prohibición de viaje de 10 años, nuevamente por tweets anónimos. Este es el mismo gobierno que controla los sitios simbólicos en el corazón y el alma de la Ummah musulmana. Este gobierno, el "Custodio de los Dos Lugares Santos", está condenando a personas a cadena perpetua o a la muerte en masa.
Todos nosotros, como musulmanes, queremos que el destino del mundo musulmán cambie. Todos queremos despertar y escuchar noticias que nos traigan optimismo y felicidad sobre el mundo musulmán. Tomemos eso como un hecho. Todos estamos traumatizados por el hecho de que seguimos escuchando malas noticias sobre el mundo musulmán. Pero ¿qué derecho tenemos a esperar resultados diferentes cuando la conducta que mostramos no es diferente? ¿Cuántos foros islámicos expresaron indignación por el hecho de que Muhammad al-Ghamdi va a ser ejecutado? ¿Cuántos expresaron indignación por el hecho de que un erudito como al-Ghamdi, como muchos otros, solo pueda encontrar refugio en un país no musulmán? ¿Cuántos dejan que algo como esto impacte directamente en sus decisiones y comportamientos? ¿Cuántas personas conoces que han cancelado un viaje a Arabia Saudita o se han negado a hacer negocios con los saudíes? ¿Cuántos, al escuchar esto, dijeron: "Voy a comunicar mi posición al mundo con el dinero que Dios me ha confiado. Voy a dirigir mi dinero hacia preocupaciones islámicas que se pronuncien contra la injusticia saudí. Voy a abstenerme de dar mi dinero o de apoyar de alguna otra manera a preocupaciones islámicas que estén silenciadas y no hablen sobre la injusticia saudí"?
Incluso dejando todo eso de lado. ¿Cuántos de ustedes han apoyado la causa solo a través de sus emociones? Dios sabe lo que hay dentro de ti. Supongamos que, por alguna razón, no puedes apoyar lo que te gusta o no en las redes sociales, y supongamos que no puedes apoyar con tu dinero. Aun así, Dios sabe lo que hay en tu corazón. Dios sabe si el hecho de que Muhammad al-Ghamdi vaya a ser ejecutado te molesta o no. Dime, ¿qué tipo de Dios adoramos si Dios mira nuestros corazones y ve que la gran mayoría de los musulmanes están felizmente despreocupados por la ejecución de un ser humano inocente, un musulmán inocente, el hermano de un erudito musulmán, por el mismo gobierno que es el "Custodio de los Dos Lugares Santos"? Si Dios mira en nuestros corazones y ve que estamos más molestos por si una mujer cubre su cabello que por las personas ejecutadas y sus vidas destruidas en prisiones; si Dios mira en nuestros corazones, ve esto y dice: "Ya sabes qué, está bien. Voy a hacer que los musulmanes sean victoriosos. Voy a darte lo que pides"; entonces, ¿cuál es la diferencia entre Dios y Satanás?
Satanás da resultados a aquellos que no los merecen. ¿Es el camino de Dios el mismo? ¿Deberíamos esperar lo mismo de Dios? Dios sabe lo que hay en nuestros corazones, y si Dios mira en nuestros corazones y ve que, como mínimo, tenemos los sentimientos correctos, entonces quizás nuestro destino sería muy diferente. Pero, ¿qué hacer cuando escuchas sobre eruditos musulmanes, que están bien informados de todo esto, que deciden felizmente organizar un viaje de Umrah a La Meca? ¿Qué hacer con eruditos que fingen que podemos adorar sinceramente y con fe a Dios, ignorando todas las injusticias que nos rodean, que nos asfixian? El mal tiene una lógica, y la lógica del mal se apodera cuando las personas son deliberadamente malvadas o inadvertidamente malvadas. La pregunta que debemos hacernos es la siguiente: ¿eres quizás, sin deliberación, parte del campo del mal?
Recientemente, hubo casos de personas que escapaban del hambre, la inanición, el desempleo y la guerra, haciendo su camino desde África a Yemen. Desde Yemen, intentarían cruzar a Arabia Saudita. Las fuerzas sauditas abrieron fuego, y se han cometido muchas masacres en los últimos seis meses. Miles de refugiados desposeídos, desempleados y destituidos de Etiopía, Somalia, Mauritania y Sudán han sido masacrados, asesinados a tiros por las fuerzas sauditas mientras intentaban cruzar desde la frontera yemení. Antes de que los saudíes masacraran a estos refugiados en su frontera, los franceses habían respondido a la crisis de refugiados coordinando con el gobierno egipcio; en lugar de que los refugiados ingresaran a Egipto, cruzaran la frontera hacia Libia y luego de Libia a Europa, las fuerzas armadas egipcias los interceptarían en la frontera egipcio-libia y los asesinarían. Las estimaciones conservadoras sugieren que las fuerzas egipcias han asesinado a 60,000 personas. Sin embargo, todavía encontramos a muchos egipcios que apoyan a Sisi a pesar de que ha asesinado a 60,000 refugiados. Es un hecho indiscutible. Ni siquiera el gobierno egipcio se atreve a negarlo.
Dios mira en nuestros corazones. La primera pregunta: ¿cuántos musulmanes lo saben? La segunda: ¿a cuántos musulmanes les molesta? ¿Qué porcentaje está traumatizado por ello? ¿Qué porcentaje todavía piensa que es libre de gustar o no gustar de Sisi? La imagen se vuelve más interesante cuando te das cuenta de que las fuerzas sauditas que masacraron a refugiados en la frontera fueron entrenadas por las fuerzas estadounidenses y alemanas. Estaban armados, y las maniobras que siguieron para exterminar a los refugiados se les enseñaron a través de los estadounidenses y alemanes. Dios mira en nuestros corazones. ¿Cuántos de nosotros lo sabemos? ¿Cuántos están traumatizados por ello? ¿Cuántos han tenido su comportamiento alterado, impactado y afectado por ello? ¿Cuántos de nosotros hemos cambiado nuestros hábitos en redes sociales? ¿Cuántos de nosotros hemos alterado o cambiado nuestros hábitos de gasto? ¿Cuántos de nosotros hemos cambiado nuestras relaciones debido a esto?
¿Cuántas instituciones musulmanas han hablado sobre esto? ¿Cuántos khatibs han denunciado y condenado esto de la misma manera que se esfuerzan por condenar actos de terrorismo, como deberíamos, cuando ocurren en Europa, los EE.UU. o Canadá? ¿Qué pasa cuando el gobierno saudita, entrenado por fuerzas alemanas y estadounidenses, mata a cientos de refugiados inocentes? ¿Y si Dios simplemente ignora la realidad de los musulmanes y dice: "Voy a darte regalos de todos modos"? ¿Qué te dice tu barómetro de moralidad, ética y justicia?
Un último ejemplo, y uno en el que desearía tener el tiempo para profundizar más. En el año 2000, antes del 11 de septiembre, Gran Bretaña aprobó un proyecto de ley antiterrorista que incluía el ahora infame “Schedule 7”. “Schedule 7” permite al gobierno británico detener a cualquier persona en la frontera, sin causa alguna. Las fuerzas británicas pueden detenerte y interrogarte. Pueden invadir cada rincón de tu privacidad, y no tienes motivos para objetar. No necesitan causa, ni necesitan orden judicial. Recientemente, se ha lanzado un documental muy efectivo llamado “Phantom Parrot”. El documental se centra en un musulmán llamado Muhammad Rabbani, que dirige una organización de derechos humanos llamada CAGE. Muhammad Rabbani y CAGE estaban investigando el caso de un ciudadano qatarí que fue detenido y torturado por las fuerzas estadounidenses. Muhammad Rabbani viaja para reunirse con este ciudadano qatarí para obtener su testimonio completo sobre ser secuestrado, detenido y torturado por las fuerzas estadounidenses. Muhammad Rabbani es un ciudadano británico y, cuando regresa a casa, es detenido en el aeropuerto de Heathrow y se le ordena entregar su teléfono y computadora. Las fuerzas británicas querían conocer toda la información sobre su reunión con el ciudadano qatarí y su testimonio contra las fuerzas estadounidenses. Muhammad Rabbani se negó a traicionar los secretos y las confidencias de su cliente y, como resultado, fue condenado bajo el “Schedule 7”. Se ha descubierto que hasta un millón de personas han sido detenidas bajo el “Schedule 7”, y que el 99.99% de los detenidos bajo el “Schedule 7” son musulmanes. La tasa de condena real para aquellos detenidos bajo el “Schedule 7”, incluido el caso de Muhammad Rabbani, quien fue condenado por negarse a traicionar las confidencias de un sobreviviente de tortura, es solo del ocho por ciento.
Estas son graves violaciones de los derechos civiles y las libertades civiles. Este es un claro ejemplo del perfilamiento, la focalización y la racialización de los musulmanes. Pero, ¿qué tipo de apoyo recibió Muhammad Rabbani de la comunidad musulmana mientras luchaba su valiente batalla, que finalmente lo llevó a su condena bajo leyes extremadamente injustas? ¿Por quién están votando los musulmanes con su dinero y su actividad en redes sociales? ¿Están votando por aquellos que les dicen: "Presta atención, te están perfilando y persiguiendo. Debes levantarte y luchar por tus derechos"? ¿O están votando por aquellos que les dicen: “Obedece el estado de derecho y no seas una sociedad de honor. Sé obediente, sé letárgico, sé comprensivo y sé egoísta”? ¿Por quién estás votando? A través de tus decisiones de vida, a través de tus mismas acciones, ¿a quién decides apoyar?
Como Dios es mi testigo, fui objeto de ataques por parte de los emiratíes. No quiero entrar en detalles. Se infligió tanto daño y dolor a mi familia y a mí. Pero en nuestros peores momentos de necesidad, ¿encontramos musulmanes a nuestro alrededor? No, estábamos solos. Luchamos solos. Sobrevivimos solos. Nuestro único aliado era Dios. Para un erudito que ha vivido su vida pensando solo en la Ummah musulmana, muchas noches, al ver a mi familia sufrir por la injusticia y la fealdad, me preguntaba: "¿Quién es el verdadero Señor de esta Ummah? ¿A quién pertenece realmente la lealtad y el feudo de esta Ummah? Si es Dios, yo conozco a Dios como el Dios de la justicia. Si su lealtad y feudo es hacia la injusticia, no puede ser que su lealtad y feudo pertenezca a Dios. Es una contradicción en términos. Es imposible".
Mira la ironía de cómo el mal nos desafía, nos saca la lengua y dice: "Dios, eres tan morónico. Eres tan idiota". Israel ahora es ampliamente reconocido como un estado de apartheid, especialmente bajo el actual gobierno extremista en Israel. Recientemente, la semana pasada, las Naciones Unidas emitieron otro informe documentando las prácticas de apartheid de Israel en los Territorios Ocupados y pidiendo a Israel que se retire inmediatamente de los Territorios Ocupados, incluido Jerusalén. Todos saben que Israel va a ignorar estos llamados. Pero algo llamó mi atención. Recientemente, Itamar Ben-Gvir hizo comentarios racistas e inflamatorios sobre cómo los derechos de los judíos están por encima de los derechos de los palestinos. Ha hecho comentarios como este repetidamente y el Departamento de Estado de los EE. UU. ha expresado "lamentar" que Ben-Gvir eligiera hablar en estos términos. Fue expresado en un lenguaje altamente diplomático.
Sin embargo, Smotrich, un extremista de derecha que forma parte del actual gobierno israelí, criticó el comentario estadounidense. Dijo: "No hay nación que haya luchado por su supervivencia ante el terrorismo asesino durante décadas de una manera más limpia y cuidadosa que el pueblo judío". Nota cómo comienza con "ninguna nación" y luego equipara esa nación con el pueblo judío. Luego continúa: "Los estadounidenses no deberían predicarnos sobre derechos humanos. Esto es pura hipocresía". Entonces, el extremista Smotrich está señalando las violaciones de derechos humanos cometidas por los EE. UU. en Irak y Afganistán para decirle a los EE. UU. que no están en posición de criticar el historial de derechos humanos de Israel contra los palestinos, porque los EE. UU. son violadores sistemáticos de los derechos humanos.
Te hace reflexionar cómo la verdad emerge a veces incluso de las bocas de las fuentes más malévolas. Smotrich, el fanático israelí, está desafiando a Estados Unidos, diciéndole que no está en posición de criticar a Israel. Y sin embargo, como muchos creen, lo que EE. UU. ha hecho en Irak y Afganistán, especialmente en Irak, fue impulsado por aquellos que apoyan a Israel, por aquellos que quieren que Israel sea el poder hegemónico civilizacional en el Medio Oriente.
Incluso personas como Smotrich reconocen el mal cometido por otras personas malvadas, como lo que EE. UU. ha hecho en Irak y en Afganistán. Sin embargo, en el corazón de la comunidad musulmana, hay musulmanes que nos dicen: "No hables de discriminación racial. No te detengas ante la islamofobia. De hecho, no estás perseguido como musulmán. Realmente no hay problema con el estado de derecho y con quién está en el poder. Preocúpate por problemas críticos como el lugar de las mujeres, si las mujeres hacen el adhan o no, y si los hombres usan oro o no". ¿Cómo apoyas las causas? ¿Dónde te posicionas?
Un punto final. Dios ha hecho que los asuntos de los seres humanos testifiquen y apunten a la verdad. Si quieres saber quién tiene razón y quién está equivocado, simplemente estudia los asuntos de los seres humanos. Recientemente ha aparecido una historia que, si los musulmanes tuvieran su corazón y mente en el lugar correcto, si los musulmanes tuvieran la conciencia moral y la conciencia ética, si los musulmanes estuvieran adecuadamente educados, inteligentes y motivados, habría cambiado los asuntos de los musulmanes en Estados Unidos por completo.
¿Quieres saber el resultado neto de aquellos que te dicen: “Acepta gobernantes injustos. No critiques ni te rebeles. Dios no quiere que busques honor y dignidad. El estado de derecho, incluso si es injusto, es el valor más importante”? Hay un nuevo fenómeno que es asombroso. He mencionado anteriormente cómo un buen porcentaje de las víctimas de la trata de personas son musulmanas. Esto es un hecho innegable. Todos los días, cientos de miles de mujeres musulmanas son agredidas sexualmente mientras son traficadas, compradas y vendidas. Y no encuentran a sus hermanos musulmanes acudiendo en su rescate. Sus hermanos musulmanes están demasiado ocupados con sus cerebros vacíos, sin alma y sin corazón.
Recientemente, las autoridades estadounidenses capturaron a musulmanes de Mauritania y Senegal en manos de traficantes de personas en la frontera entre EE. UU. y México. Esto siguió a otro incidente en el que también fueron atrapadas 46 personas, 19 de Mauritania. Mauritania es un país musulmán. Senegal es en su mayoría musulmán. Antes de eso, en julio, nuevamente en la frontera entre EE. UU. y México, las autoridades estadounidenses encontraron a 41 personas de Egipto que estaban siendo traficadas, retenidas coercitivamente por traficantes de personas. Antes de eso, se encontraron 129 egipcios que pertenecían a traficantes de personas. Cuando los traficantes de personas vieron acercarse a las fuerzas del orden público estadounidense, abandonaron a los 129 egipcios en un autobús en el desierto. Hay quienes nos dicen que no nos ofendamos por la esclavitud porque “el Profeta tenía esclavos”. No creo eso ni por un segundo. Cualquiera que crea eso necesita que se le revise la conciencia y el Islam. Es así de simple.
Entonces, nuestras hermanas musulmanas son traficadas desde lugares tan lejanos como Egipto. Son secuestradas en África, en Asia y en el Medio Oriente. Hay mauritanos, senegaleses, egipcios, sudaneses, libios, yemeníes y sirios. ¿Crees que se encuentran en la frontera de EE. UU. rezando salah, llamando al adhan y reuniéndose para la oración de jumu'a? Se encuentran atadas y encadenadas, violadas todos los días mientras son mercantilizadas, comercializadas, compradas y vendidas. ¿Y encuentran a sus hermanos musulmanes hablando de ellas en los podios? ¿Encuentran khutbahs en todo EE. UU. hablando sobre la difícil situación de sus compañeros musulmanes que están siendo traficados? No. En cambio, encuentran a sus compañeros musulmanes aplaudiendo a alguien que les dice: “El Profeta tenía esclavos, así que no te indignes moralmente por la esclavitud”. Encuentran a sus hermanos musulmanes aplaudiendo a alguien que les dice: "No te preocupes por la injusticia. ¿Qué tiene de malo la prohibición a los musulmanes? ¿Qué tiene de malo la extrema derecha fascista? ¿Qué tiene de malo la islamofobia? Vive tu vida. Disfruta. Sé egoísta. Ignora, ignora, ignora".
Recuerda, los adoradores de Satanás quieren resultados de las fuerzas satánicas independientemente de lo que merezcan. Luego, cuando obtienen el favor de sus fuerzas satánicas, están agradecidos. Dios no es Satanás. Dios no trata con resultados inmerecidos. Dios no trabaja con la injusticia. Dios no da a la gente lo que no se merece. Entonces, si nuestras hermanas musulmanas que vienen de África, Asia y el Medio Oriente son agredidas sexualmente y violadas en la frontera de EE. UU., tratadas como animales, es porque eso es lo que ganamos. Es por lo que tú y yo ganamos. Que Dios tenga misericordia de todos nosotros.
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