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Aprende Islam

Introducción y Aforismo #1

Actualizado: 29 abr

Dr. Khaled Abou El Fadl, Fundador del Instituto Usuli y Profesor Distinguido de Derecho en la Escuela de Derecho de la UCLA

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Kitab Al-Hikam (El libro de la sabiduría) por Ibn Ata' Allah Al-Iskandari

 

Ibn Ata' Allah Al-Iskandari  fue un erudito maliki del siglo XIII que vivió en la ciudad de Alejandría en Egipto durante la primera parte de su vida y luego se mudó a la ciudad del Cairo, donde aceptó una cátedra en la universidad y donde permaneció hasta el día de su muerte. En sus comienzos como un erudito de la ley fue muy crítico con los sufíes y trató la tradición general del sufismo con bastante suspicacia.

 

En algún momento tuvo un encuentro con alguien que se volvería extremadamente influyente en su vida, alguien de quien, si no hubiéramos sido colonizados intelectualmente seríamos muy conscientes del impacto significativo que tuvo; estoy hablando del maestro Abu al-Abbás al-Mursi. Este maestro le responde una pregunta que le hizo Al-Iskandari y este queda tan impresionado por la respuesta y por la conversación que tuvieron que cambió por completo la trayectoria de su vida. Al-Iskandari terminó estudiando con Al-Mursi durante 12 años, se convirtió en su compañero constante hasta que él mismo se convirtió en un maestro dentro de la escuela sufí Al-Shadhili. Al-Mursi fue estudiante del mismo Al-Shadhili quien fue el fundador de esa escuela de pensamiento sufí. Aunque muchos sufíes como Al-Shadhili mismo o incluso Al-Mursi no dejaron nada escrito, su legado es conocido íntegramente a través de sus estudiantes. Afortunadamente, Ibn Ata' Allah Al-Iskandari   escribió varios libros y se dice, aunque siempre hay debates académicos al respecto, que su primera producción fue el libro conocido como "El Libro de la Sabiduría" o "El Libro de los Aforismos”, que veremos en esta serie de charlas.

 

¿De qué se trata el libro? Hay ciertos debates respecto a cuál es el propósito de este libro y cuál era el objetivo de Ibn Ata' Allah Al-Iskandari al escribirlo. Ibn Ata' Allah Al-Iskandari, como estudiante y alguien que recorrió el ámbito de la ley y el ámbito del sufismo, permaneció como un experto legal, pero su enfoque se desplazó de exponer sobre asuntos legales a centrarse en la espiritualidad y el viaje sufí. El libro contiene 264 aforismos y luego él incluyó una serie de tratados o cartas, que son como súplicas espirituales. No nos centraremos en la última parte del libro.

 

Los aforismos mismos, ¿Qué fueron?, ¿fueron un registro de su viaje, su transformación y su crecimiento espiritual? Entonces, ¿fueron enteramente impresionistas y subjetivos o estaban metodológicamente organizados en un orden particular e intencionado por Ibn Ata' Allah con el objetivo de trazar un camino para que otros logren la elevación espiritual? Eso es un debate en curso y hay unos 30-40 comentarios escritos sobre los aforismos a lo largo de la historia islámica, no todos publicados, de hecho, la mayoría no lo están. Los publicados son unos seis u ocho, y ni siquiera todos ellos están impresos hoy en día, pero se publicaron en algún momento.

 

A diferencia de nuestro viaje con el Corán, no leí todos los comentarios, y mi experiencia con los aforismos fue en gran parte a través de una serie de conferencias que escuché de un Sheij que tenía un enfoque muy particular hacia ellos. Creía que los aforismos no deben sólo analizarse intelectualmente y entenderse, sino practicarse. Es decir, o te comprometes a internalizar cada aforismo y a ejercerlo en tu vida, o no tiene sentido que los estudies. Además, creía que el orden de los aforismos elegidos por Ibn Ata' Allah Al-Iskandari era intencional, que estaba trazando, digamos en orden cronológico, un camino hacia la evolución espiritual. Ahora, hay otros que han reorganizado los aforismos temáticamente, pero si te adentras en ellos, notarás que Ibn Ata' Allah Al-Iskandari no los organizó temáticamente. Así que no los veremos temáticamente, sino en el orden que él estableció para los aforismos.

 

Este libro de aforismos tuvo un enorme impacto en la tradición intelectual islámica, el cual probablemente rivaliza en impacto con el libro de Al-Ghazali “Ihiya al-Ulum al-Din” que escribió en árabe y luego él mismo resumió y tradujo al persa con el título de “Kimiya-ye-Sa'dat” (La Alquimia de la felicidad) y en muchos sentidos, el libro de aforismos es una obra más profunda. En mi opinión, es una obra considerablemente más desafiante. Normalmente, las personas que estudian los aforismos  son personas comprometidas con un camino espiritual, y normalmente el propósito de estudiarlos es elevarse en el curso de un viaje sufí. Esta no es la manera en que me acercaré a los aforismos, simplemente porque no estoy calificado para liderar a nadie en un viaje sufí.

 

Hay mucho en estos aforismos, mucho en el lenguaje de estos artículos de sabiduría, que son palabras clave dentro de la tradición sufí. Por ejemplo, cuando Ibn Ata' Allah usa una palabra “tajjlid”, podría significar abstinencia, podría significar aislamiento, tiene muchos significados, pero él está usando la palabra intencionalmente dentro de la tradición sufí. Si estuviéramos estudiando esto dentro del contexto de un grupo espiritual sufí, profundizaríamos en lo que cada término significa dentro de la tradición y no solo dentro de la tradición sufí en general, sino bastante específicamente dentro de la escuela Al-Shadhili, con el objetivo de elevarse espiritualmente y llegar a distintas estancias espirituales desde las más bajas hasta las más altas.

 

Pero como dije, no soy un maestro sufí, no pertenezco a una tariqa(camino) sufí, y ese no es el enfoque que tomaré para los aforismos. Si encuentras un maestro sufí que te lleve a través de los aforismos, tu experiencia con ellos no será una serie de clases o círculos de estudio a los que asistes y simplemente escuchas, será un viaje real de práctica, donde hay ejercicios extensos con cada aforismo y de hecho, los 246 artículos de sabiduría no se cubrirían en el curso de seis meses o un año sino que te podría llevar muchos años. En un lapso corto de tiempo sería de tres a cinco años y en un lapso normal de tiempo sería de 10 a 15 años hasta que completes este viaje.

 

Entonces, si no vamos por el camino del grupo espiritual sufi y ese no es el camino que adoptamos, ¿qué estamos haciendo con los aforismos? Los aforismos tienen otra función, y es hacer que el musulmán común, el musulmán promedio, entienda la diferencia entre tres estaciones principales, tres objetivos principales, tres viajes principales en la vida. El primero es el Islam, el segundo es el Imán y el tercero es Ihsan. Cuando tomas la shahada y sigues las leyes del Islam, te adhieres a los artículos de fe, entonces ese es el Islam, pero esa es la estación más superficial. El Imán es una estación de sinceridad donde, como hablaremos más adelante, tu relación con tu creador no está guiada por la deferencia a los mandatos. Dicho de otra manera, lo que te motiva no es evitar el castigo ni la recompensa, sino lo que te motiva es una verdadera conciencia de la supremacía, la majestuosidad y la belleza de Dios. Lo que te motiva es que abrazas la verdad. Es la verdad en sí misma lo que te impulsa, porque una vez que entiendes la verdad, tus sentidos son superados por esa verdad y ya nada es igual.

 

La tercera estación, que es el Ihsan, es la perfección del equilibrio entre tu Islam y tu Iman. Es una elevación en el sentido de que ya no se trata sobre ti mismo y tu relación personal con Allah, sino que irradias hacia afuera la majestuosidad de Dios. Irradias hacia afuera porque has internalizado el sentido de la belleza de Dios. Hay un hadiz famoso, según la tradición, en el cual un ángel aparece en forma de ser humano y va hacia el Profeta (BP) y pregunta ¿qué es el Islam? y el Profeta (BP) responde, luego le pregunta ¿qué es el Iman? y el Profeta (BP) responde, y cada vez que le responde este hombre dice correcto. Finalmente le pregunta ¿qué es el Ihsan? El Profeta (BP) le  responde y el hombre nuevamente dice correcto. Los compañeros del Profeta (BP) están sorprendidos porque ¿quién es este hombre que nunca han visto antes que se acerca al Profeta (BP) y le pregunta estas cosas y cada vez que el Profeta (BP) responde, él dice correcto? ¿quién eres tú para decirle al Profeta (BP) que está correcto? Luego el Profeta (BP) explica que este era un ángel en forma de ser humano.

 

La sustancia de la narrativa es lo importante porque, en respuesta a ¿qué es Ihsan? el Profeta (BP) responde lo siguiente “Ihsan es que adoras a Dios como si vieras a Dios y si no ves a Dios, tener plena conciencia de que Dios te ve” . Ahora imagina si realmente internalizaras el sentido de la presencia actual de Dios. Imagina si tu psique realmente internalizara ese sentido de ver a Dios e imagina si estuvieras verdaderamente consciente todo el tiempo de que estás a la vista de Dios, nunca ausente de la vista de Dios. Piensa en cómo te comportas de una manera diferente en presencia de tus padres que cuando tus padres no están, en cómo te comportas de manera diferente en presencia de alguien que tiene poder y autoridad.

Si trabajas en una empresa y eres invitado a reunirte con el director ejecutivo, tu conducta ante esa persona es diferente que tu conducta si no estás en presencia de esa persona. Lo mismo si eres invitado a reunirte con un presidente de un país, si eres invitado a reunirte con un juez, un magistrado del Tribunal Supremo, lo que te permites hacer o no hacer, decir o no decir, está directamente condicionado por cómo tu psique interpreta esa presencia. Ahora, ¿qué pasa si realmente internalizas que no es solo una abstracción, no es una idea intelectual, no es un concepto, sino que realmente internalizas que estás plenamente en la presencia de Allah? Esto es lo que llamamos la estación del testigo. ¿Qué estás presenciando? Estás presenciando la realidad de que estás constantemente en la presencia de Dios.

Cuando estás en la presencia digamos del presidente de un país y esto es un ejemplo tonto, pero transmite un mensaje, podrías tener picazón, pero no te rascas porque estás en la presencia del presidente. Podrías sentir todo tipo de inconvenientes, incomodidades, pero lo que estás pensando constantemente es que este es un hombre de poder y autoridad. ¿Haré algo que pueda ofender a este hombre, faltarle el respeto, molestarlo? Ahora piensa, ¿qué pasa si realmente entendieras que estás en la presencia de Allah, no un ser humano, sino Dios, tu creador, el Señor de todo? Si realmente internalizaras la atención que prestas al “yo”, a las quejas del “yo”, a las trivialidades del “yo”, se verían drásticamente afectadas porque Dios está en tu campo de visión y tú estás en el campo de visión de Dios. Ese estado donde estás plenamente consciente de la presencia de Dios y plenamente consciente de ti mismo a la vista de Dios, es propicio para la producción de nada más que Ihsan.

 

Ahora, este conocimiento de Islam, Iman e Ihsan, tienen un linaje, una línea o cadena de transmisión y sabemos quiénes son los individuos que la componen. Inicia con el Profeta (BP) del Islam, pasa por Ali y de Ali a su hijo Hassan, y luego de ahí la línea continúa hasta llegar a los individuos clave en este conocimiento, como Shadhili o Gilani o Ibn Arabi y así sucesivamente. Pero para entender mejor, cuando hablamos de que este conocimiento tiene una línea, él mismo Ibn Ata' Allah Al-Iskandari, cuando establece los aforismos está expresando o rearticulando un sistema de conocimiento que tiene una línea que se remonta al mismo Imam Ali. Antes de decidirme por hacer estas charlas, estuve debatiendo conmigo mismo si debería explicar el libro de aforismos  de Ibn Ata' Allah Al-Iskandari o si debería explicar “Nahyul Balaga /  La cumbre de la elocuencia” del Imam Ali. No quiero entrar en los debates sobre su autenticidad porque creo que la mayoría de Nahyul Balaga, de hecho, se remonta efectivamente al Imam Ali, en donde las críticas por parte de la gente que no le gustan los chiitas no tienen sentido. Si realmente entiendes Nahyul Balaga, si realmente lo entiendes, es una imagen espejo del libro de los aforismos, pero al estudiarlo, tendríamos que hacer mucho trabajo teórico, mucho trabajo para extraer la síntesis de sabiduría que viene del Imam Ali. En donde además tenemos numerosos reportes que Ibn Ata’ memorizó Nahyul Balaga, habiendo un claro vínculo entre ambos, y por eso, en última instancia, decidí por el libro de aforismos.

 

Los musulmanes modernos, perdieron su relación con Nahyul Balaga y el Imam Ali, que es una de las principales razones de la desviación del Islam moderno del camino verdadero, porque ese texto, la presencia de ese texto en la tradición islámica es gigantesco y el hecho de que es ignorado por la vasta mayoría de los musulmanes no es nada menos que desastroso. Quiero decir, no solo estás ignorando el Corán, sino que también estamos ignorando otros textos fundacionales que nos adentran en la comprensión de cómo llegamos al estado de Ihsan. Dicho de otra manera, el Islam como un sistema de leyes no te lleva a ninguna parte, todo lo que te da es la relación más superficial y mínima con Allah. El objetivo último del Islam es el Ihsan, pero ¿cómo llegamos allí? Bueno, puedes estudiar el Corán e internalizar el Corán, puedes estudiar Nahyul Balaga e internalizar Nahyul Balaga, puedes estudiar a aquellos que han estudiado la tradición del Profeta (BP), pero de esto último, el problema con los hadices/tradiciones del Profeta (BP) es que es como un bosque enorme y a menos que seas un erudito refinado, te pierdes en las malas hierbas de estos mismos.

 

Los grandes eruditos como Junayd o Ibn Ata' Allah, de este enorme corpus de orientaciones distintas, lograron extraer lo que conduce y te lleva al Ihsan. Por ejemplo, sabemos por el Imam Ali, que nos enseñó que el “adab”, lo que corresponde a mantener una ética adecuada con el Creador, es parte integral de la ética que mantienes con la creación. No puedes separar los dos; no puedes decir "soy una persona dotada de adab (ética y moralidad adecuadas) con mi Creador”, pero de alguna manera no te comportas de la misma manera con la creación. Es una contradicción irreconciliable, un oxímoron. Mucha gente que no entiende la diferencia, que no comprende que el punto del Islam es llevarte a Ihsan, de hecho, tiene esta mala impresión de que pueden ser crueles, inmorales, injustos con la creación y de alguna manera aún estar bien con el Creador. Verás, eso es una imposibilidad.

 

La evidencia de que entiendes la estación espiritual de que Allah está siempre presente es la purificación, es que irradias belleza con tu Creador e irradias belleza con la creación. Eres humilde ante tu Creador porque no puedes ser arrogante; eres cuidadoso, lleno de compasión, misericordia y benevolencia. Pero no hay manera de que puedas tener estas cualidades en tu relación con tu Creador si no se manifiestan con la creación. Es por eso que el Profeta (BP) nos dice, que entre los creyentes, aquellos que tienen el Iman más perfeccionado, aquellos cuya ética y moralidad es más elevada, son quienes son los más amigables, los más gentiles, los más bondadosos con sus familias. Así que el Profeta (BP) del Islam te está diciendo que cuando quieres entender qué son buenas éticas, las buenas éticas se manifiestan a través del amor, se manifiestan a través de la bondad, la generosidad, la ternura, la humildad y que es indivisible. No puedes ser amable con el extraño y malo con tu familia. No puedes ser amable con tu familia y malo con el extraño. Ihsan es un estado donde estás permeado de belleza e irradias belleza. Te importan las otras personas, y ese cuidado se manifiesta en el trato con la familia, en el trato con los no familiares, es la gentileza del corazón, una humildad del alma.

  

Hay un hadiz del Profeta (BP), (hay numerosos, solo escogí un par, pero podríamos sentarnos aquí hasta mañana hablando de estos hadices en los que el Profeta (BP) enfatiza una moralidad elevada), donde dice que un musulmán que tiene una moralidad elevada, una ética adecuada, tiene el estatus a los ojos de Allah de alguien que ayuna constantemente y permanece despierto las noches adorando. Entonces, cuando Dios te mira, ese estatus de Ihsan, moralidad adecuada, moralidad elevada, normas bellas, te da el estatus de alguien cercano a Allah por estar constantemente en adoración. En el estatus de Ihsan, ves a Allah, estás constantemente en la presencia de lo Divino, eres consciente de que tú mismo estás en la presencia Divina.

 

Pero, por supuesto, la pregunta entonces es ¿cómo llegamos allí? Y ¿cómo entendemos esta relación? Si entiendes la verdad del Islam, si desarrollas una relación veraz con el Islam, nunca caminarás para abstenerte de las buenas acciones, ya sea adorando a Allah o sirviendo a otros, entiendes que el significado de la sumisión a Allah se articula a través de actos. Pero entonces, si entiendes la verdad del Iman, lo que realmente es el Iman, entenderás que no se trata de los actos, sino de tu relación con el Señor, Allah, que todas los actos, si no provienen de una relación sincera y profunda con Allah, de hecho, no tienen sentido.

 

Así que orar cien rak'as (ciclos de oración) que no te acercan a Allah no tiene sentido. Sin los actos, de hecho, una relación con Dios es imposible. Aquellos que dicen "tengo una relación con Dios” ¿cuál es tu relación con Dios? Bueno, hablo con Dios y digo, ya sabes, te amo o lo que sea, pero no hay actos, tu relación no está probada, no hay nada que haya probado esta relación. Pero si tienes los actos, pero estos actos no resultan en una relación evolutiva con Allah, entonces realmente hay algo malo con la dinámica misma de tus actos. El Islam te obliga a realizar actos, pero en la estación de Iman entiendes que tus actos no son el objetivo, no son el propósito, sino que son un medio para un fin, y el fin es Allah. Ahora, si entiendes la verdad del ihsan, llegas al estatus de Ihsan, realmente entiendes que todo lo que importa es que estás en la presencia de Allah y Allah está presente ante ti todo el tiempo. Entonces irradias belleza, eres consciente de la belleza, y constantemente lo que está en tu mente, en tu alma, en tu corazón, es Allah.

 

Ahora, concretamente, ¿qué sucede? Bueno, para ponerlo de manera simple, todo lo que importa es si estas obras, el servicio que realizas, lo realizas por amor a Allah y el placer que sientes es el placer de estar cerca de Allah. Debes saber que eres humano, vas a experimentar decepciones, pero es tu relación con Allah la que te impulsa y por lo tanto, la decepción nunca te derrota. Ya sea que hagas actos de servicio y haya gratitud, ya sea que hagas actos de servicio y haya beneficios, ya sea que hagas actos de servicio y haya retornos de algún tipo, realmente no importa porque lo que importa es la conciencia de tu relación con Allah, ¿cómo afecta esto a tu amor por Allah y el amor de Allah por ti? Y esto es cuando llegamos al nivel más alto, lo que te une a Allah es que te enamoras, te enamoras porque Allah no puede ser sino amado. Allah es la fuente de todo lo que es bello y todo lo que es bueno. Allah da sin fin, Allah es belleza.La belleza es la esencia misma de Allah y con algo que es verdaderamente bello, no puedes relacionarte a través de nada excepto el amor.

 

 Cuando conoces a un ser humano hermoso y te dices a ti mismo "sabes, este ser humano es tan hermoso, todo lo que dice, todo lo que piensa, lo que hace, todo es hermoso", y lo que dicen los sufíes es que esto no es más que una manifestación de la belleza del creador. Entonces, si te dices a ti mismo "sabes, no puedo sino amar a esta persona", bueno, ¿qué tal el Creador de esta persona? Porque cualquier belleza que hayas visto manifestada en este ser humano no es más que una ínfima parte de la belleza de Allah. Y así, tu conciencia de la presencia de Dios te lleva a un estado de Ihsan que proviene del amor, y eso es lo más bello porque no es solo que estás irradiando belleza y haciendo lo que es bello, sino que lo estás haciendo con amor. Debido a este profundo amor, estás en un estado de constante satisfacción, paz y tranquilidad. Estás enamorado, como cuando alguien está enamorado y está constantemente de buen humor, es muy agradable, le gusta todo, bueno, eso multiplícalo por mucho, esa es la relación que llegas a tener con el mundo. Por el contrario imagina una relación donde haces cosas porque quieres ser recompensado o porque quieres evitar ser castigado. Aquí el amor ya no significan nada para ti. El verdadero Ihsan es amar a Dios  incluso si no hay recompensa, te amo incluso si no hay castigo, te amo porque no tengo más opción que amarte.

 

Acá nos preguntamos ¿qué es lo que Ibn Ata' Allah Al-Iskandari experimentó que lo hizo enamorarse de Al-Mursi y qué lo hizo cambiar su camino por completo? Según narraciones del mismo Ibn Ata' Allah Al-Iskandari fue cuando Al-Mursi comenzó a exponer una comprensión profunda del Islam, de la verdad.

 

Entonces dijimos que hay Islam, Iman e Ihsan, ¿verdad? Estas tres se correlacionan con la Sharia, la Tariqa y la Haqiqa. La Sharia es el ámbito de las leyes, la correlación con el Islam, donde te relacionas con Dios principalmente sabiendo lo que Dios te ha dicho que hagas o no hagas. Pero imagina si te relacionaras con otro ser humano simplemente a través de lo que este ser humano te dice que hagas o no hagas. Bueno, sabes, podrías estar en la escuela y tienes al superintendente de tu escuela y no conoces al superintendente de tu escuela en absoluto excepto a través de las reglas. Si rompes las reglas, serás castigado; si sigues las reglas, serás recompensado. ¿Hasta qué punto eres consciente de alguna verdad genuina sobre el superintendente? ¿Realmente tienes una relación con el superintendente? Sí, sigues las reglas, pero no vas a conocer al superintendente a través de las reglas.

 

Bueno, lo mismo con aquellos que se relacionan con el Islam simplemente a través de las reglas. Conocen el Islam, pero lo conocen muy superficialmente. Y lo mismo en cuanto a Dios; piensan que todo se trata del paraíso y el infierno. Pero el paraíso y el infierno, en sí mismos, son una búsqueda narcisista. En esta búsqueda todo se trata del "yo": quiero ser recompensado, no quiero ser castigado. Bueno, eres como un niño; eres un niño. No tienes nada más grande que eso.

 

Luego, Tariqa, lo que se correlaciona con el Iman. Es el camino hacia el conocimiento, el camino hacia la conciencia, el desarrollo de un compromiso con la sinceridad. ¿A qué te estás comprometiendo? Me estoy comprometiendo a mirar más allá del velo de la ley. Me estoy comprometiendo es que quiero conocer a mi Creador más allá del velo de la ley.

  

Finalmente, Haqiqa, lo que se correlaciona con el Ihsan es cuando tu relación ahora con tu Señor se basa en la verdad, no en un velo de superficialidad, sino en la verdad. ¿Qué es la verdad? De nuevo, vuelve al concepto de que estás en la presencia de Allah. Que cuando estás sentado en cualquier lugar, caminando en cualquier lugar, nunca estás solo; estás en la presencia de Allah. Entonces, compórtate en consecuencia, actúa en consecuencia, siente en consecuencia. Sabes, esto es de mi Sheij, quien me dio este ejemplo hace mucho tiempo. Me dijo, tu hermano podría hacer algo que realmente te irrite, y si estás en casa, podrías perder el temperamento con tu hermano, podrías empezar a pelear con tu hermano, discutir con tu hermano. Pero si esto hubiese sucedido en la presencia de tu Sheij, hubieses sonreído educadamente y hubieses controlado tu irritación y enojo porque estás en la presencia de tu Sheij.

 

Traducido a términos occidentales, digamos que estás en la presencia del director ejecutivo de tu empresa. No es que solamente tu comportamiento cambia, sino que también tus emociones cambian, lo que estás dispuesto a permitirte, la forma en que te relacionas con la realidad cambia. Haqiqa, la verdad, es cuando entiendes cómo es la presencia de Dios. Ya no te importa si estás en la presencia de tu maestro, si estás en la presencia del director ejecutivo, si estás en la presencia del ser humano más rico del mundo, si estás en la presencia de una estrella de Hollywood, sino que solo te importa que estás en la presencia de Allah.

 

Recuerdo una vez que había una pareja casada, y esta pareja, sabes, peleaban todo el tiempo, constantemente peleando, y se casaban y se divorciaban, se casaban y se divorciaban, hasta que llegaron a la tercera vez, la última vez. E incluso, para empeorar las cosas, no tenían claro cuándo se casaron y cuándo se divorciaron, porque cada vez que peleaban, el esposo decía la palabra de talaq (divorcio), por lo que no está claro cuándo el esposo pronunció el talaq enojado y cuándo lo hizo en serio, fue simplemente un desastre absoluto. En medio de este desorden, nace un niño, y hay una pregunta real, ¿nació ese niño fuera del matrimonio o dentro del matrimonio debido a todos los divorcios y matrimonios?

 

Cuando entiendes la Haqiqa detrás de la Sharia, te inclinas hacia adelante y hacia atrás ¿para hacer qué? ¿para hacer que ese niño nazca dentro del matrimonio o fuera del matrimonio? Así es, para hacer que el niño nazca dentro del matrimonio, porque si castigas al niño con los pecados de los padres y haces que este niño crezca diciendo "nací fuera del matrimonio", perdiste completamente el punto de la Sharia. Así que los aconsejé, me esforcé mucho para ver la situación e inclinarnos para que el niño naciera dentro del matrimonio. La mujer, en particular en este caso, estaba indignada conmigo. "¿Qué tipo de ley es esta?. Tan loco como es, quería que su hijo fuera considerado nacido fuera del matrimonio. Ella realmente no está en contra de castigar al niño, pero no entiende, simplemente te sientes muy triste porque estas personas no entienden.

 

Pero toma este ejemplo y mira cuán a menudo en el Islam moderno aplicamos la Sharia con resultados horrendos, crueles, bárbaros, porque hemos perdido la Tariqa y no tenemos relación con Haqiqa. Es imposible que la Sharia contradiga el Ihsan, la moralidad, la ética, a menos que la Sharia haya perdido su camino. Y esto es precisamente lo que existe. ¿Ves por qué es tan importante cuando decimos la diferencia entre Islam, Iman, Ihsan? ¿La diferencia entre Sharia, Tariqa y Haqiqa?

 

Para volar aún más tu mente, Al-Mursi explicó a Ibn Ata' Al-Iskandari, la diferencia entre “ibada” (adorar) y “ubudiyya” (someterse a Allah). Sabemos lo que es adorar, sabemos lo que es someterse a Allah, pero ¿dónde está la libertad aquí? Sabemos que el Islam, la Sharia, es “ibada”, es adorar, es obedecer y también sabemos que el Iman es “ubudiyya”, someterse, rendirse, entender que hay algo más grande que tú y abrazar lo que es más grande que tú. Esta sumisión y rendición ¿a qué te llevan? Te llevan al equivalente de Ihsan o Haqiqa, y eso es a la verdadera libertad.

De hecho, o te sometes al mundo material, posiblemente a lo demoníaco, porque muchos de nosotros de hecho nos sometemos a demonios, y a veces estos demonios somos nosotros mismos, pero también algunas personas desafortunadamente tienen demonios reales y se someten a estos demonios y los adoran. Sin embargo, aunque no fueran demonios, se someten al mundo material empírico, hedonista y sin sentido. Nada de esto te dará la verdadera libertad, porque nada de esto te lleva a Haqiqa, nada de esto te lleva a Ihsan, nada de esto te lleva al amor. No estarás enamorado de la verdad de tu existencia, si tu existencia se reduce en última instancia a lo demoníaco o simplemente a lo material sin alma. Pero cuando alcanzas ese punto de amor, alcanzas la verdadera libertad, porque si sigues la ley comprendes la ley que sigues, por qué la sigues y la manera en que, de hecho, seguir la ley te empodera y libera, pero la ley te sirve a ti, y ahí es donde finalmente viene la libertad. La ley se convierte en tu servicio, no estás al servicio de la ley, porque lo que realmente guía tu relación es tu relación con Allah, eso es un estado de libertad. Ahora, por supuesto, en nuestra era moderna nunca se escucha esa palabra, nadie habla de esto, se trata como si fuera alguna idea radical nacida del islam político. Esto se remonta a Imam Ali y Hassan, quienes fueron los más grandes estudiantes del Profeta (BP) de Allah, no es alguna idea radical nueva del islam político o liberal.

 

Como hemos visto, hay personas que están iniciando este camino, hay quienes van por la mitad, y hay personas que han llegado al final del camino.  Como Al-Mursi le explicó a Ibn Ata' Al-Iskandari en ese momento: Sharia es que adoras a Dios (los principiantes), Tariqa (nivel medio) es el camino, es que tu objetivo en todo lo que haces es Dios, no estás preocupado del castigo o la recompensa, sino solamente lo haces por Dios. Haqiqa, la verdad y la tercera etapa es como si vieras a Dios, estás plenamente consciente de Dios. También le dice que la Sharia está diseñada para regular y arreglar solo los límites exteriores superficiales, que la Tariqa está diseñada para arreglar la conciencia, la intencionalidad, la sinceridad y que la Haqiqa está diseñada para arreglar tu naturaleza. Este camino va desde tus acciones a tus intenciones hasta tu misma naturaleza.

 

Esto es un poco de lo que hizo a Ibn Ata' Al-Iskandari   seguir a Al-Mursi  durante 12 años y estar en un camino y una trayectoria que dejó increíbles textos y estudios para nosotros, pero lo que él mismo entendió más tarde es que lo que escuchó de Al-Mursi en ese momento , era conocimiento que se transmite desde el prístino o el más bendito de los estudiantes del Profeta (BP) de Allah, el Imam Ali, el cual se los transmite a su hijo Hassan y luego continuó hacia los demás.

 

Dicen que para arreglar el nivel de la Sharia, para arreglar el nivel exterior, el nivel superficial, necesitas primero un alma arrepentida, una verdadera voluntad de ser piadoso, de temer a Dios, debes comprometerte con el camino.  El segundo nivel para arreglar lo que está en el corazón, debes trabajar en tu sinceridad, debes comprometerte con la verdad, no te mientas a ti mismo, no mientas a los demás, no pongas excusas, no desvíes la culpa. Luego, para arreglar tu naturaleza para luego alcanzar esa tercera etapa, necesitas entrenarte para estar siempre consciente de la presencia de Dios, es a través de diligentemente reorientar tu conciencia a percibir lo Majestuoso y lo Sublime. En experiencias sufíes, si estuviéramos entrenando, haríamos distintos ejercicios que duran meses para realmente comenzar a ver lo luminoso y lo iluminador.  El tercero, es el estado más alto de alterar tu naturaleza donde finalmente todas los velos se levantan y logras un verdadero conocimiento de la realidad en el que ves a Dios en todo.

 

Allah invitó a la gente a creer y conocer al creador, porque conocer al creador es realmente conocerse a sí mismo, saber quién eres y por qué eres y qué eres. Allah, sabe que los seres humanos en sus deseos más básicos solo funcionan desde el punto de vista del interés propio, lo que los impulsa es maximizar su interés o evitar daños, así que Allah les promete una recompensa por las buenas acciones y también les promete castigo por las malas acciones.

 

Entonces, a modo de resumen. Primero arreglas tu externo, el nivel de la Sharia, es que realmente obedeces la ley, ese es el primer nivel, el segundo nivel (tariqa), es que trabajas diligentemente para deshacerte de todos tus malos deseos, envidia, odio, celos, avaricia, todas las cualidades negativas y trabajas para limpiarlas para que tu intencionalidad pueda ser sincera y verdadera y, al mismo tiempo trabajas en la obtención de virtudes. La tercera etapa, la etapa en la que te conviertes en la encarnación de los más elevados valores, en la encarnación de la humildad y haces que tu naturaleza sea realmente consistente con lo que es ético. Si esto fuera un camino sufí, una de las cosas que hacen es dar intencionalmente todo lo que es querido para ti porque tu apego a las cosas físicas y materiales siempre obstruirá e impedirá tu amor por las cosas etéreas. Nuestro camino, como dije, no es el camino sufí, pero lo que podemos aprender son perlas de sabiduría que, con suerte, Insha'Allah, nos ayudarán a alcanzar algo de un mejor Iman y de un mejor Ihsan.

 

Así, con la internalización de estos aforismos que veremos a continuación, si nos comprometemos a memorizarlos e internalizarlos completamente ¿te llevarían al estado último de vivir realmente en la plena visión de Allah, en la plena conciencia de Allah?

 

Mi respuesta sería: Si, lo harían.

 

Ahora, por otro lado, vivimos en una época y una era en la que no demasiadas personas alcanzan este estatus ,porque estamos rodeados de distracciones de todo menos de Dios.

 

Después de esta introducción, vamos con el primer aforismo.

 

1)        “"Una de las señales de depender de los propios actos , es la pérdida de esperanza cuando sucede un contratiempo."

 

¿De qué está hablando aquí? El Profeta (BP) nos enseñó en un famoso hadiz, que por cierto tiene el estatus de Mutawattir (máxima confiabilidad dentro de los hadices), que ninguno de nosotros llegará al cielo solamente por nuestras buenas acciones. La gente le preguntó al Profeta (BP) ¿incluso tú?, y él respondió, incluso yo.

 

Tus acciones solas no son lo que te llevará a la salvación, lo que te llevará a la salvación son tus acciones acompañadas con la gracia de Dios, con la misericordia de Dios. La justicia exige que no serás beneficiario de la gracia de Dios o la misericordia de Dios sin buenas acciones, porque sería injusto. Tienes que entender que las acciones son solo un medio incompleto, tu salvación depende enteramente, al final, de la misericordia de Dios y la gracia de Dios. Sí, hago buenas acciones, pero hago buenas acciones para alcanzar un entendimiento de la naturaleza de la misericordia de Dios y la gracia de Dios. Déjame ponerlo en un nivel un poco más simple, ¿cuántas buenas acciones hace Dios? Piensa en todas las cosas que rigen la existencia, no pienses en la forma en que los seres humanos ejercen su voluntad de manera demoníaca, pero piensa en todas las cosas que Allah da para sostener la vida, para permitir las innumerables cosas vivientes que existen en el mundo, los numerosos regalos que Dios te dio aunque no hayas dado prácticamente nada a cambio. La naturaleza misma de Dios es dar y cuando haces buenas acciones participas en la naturaleza divina, es imposible entender la misericordia de Dios o la gracia de Dios o los atributos de Dios a menos que participes en lo que Dios es. Dios no te ha permitido actuar como un dios, así que nunca se te permite renunciar a la humildad, nunca se te permitas ir más allá de tu estatus, no eres un dios, así que no tienes la opción de extender acciones más allá de lo que es simplemente bueno.

 

Entonces, las buenas acciones son un camino hacia la misericordia y gracia de Dios, tanto entenderlas como recibirlas. Los seres humanos fallan en entender o pierden de vista el hecho de que están tratando con Allah, Él es quien está más allá de la mezquindad humana, más allá del cálculo humano de si tienes suficientes “puntos” o no. Ahora, cuando pierden de vista esto y las cosas salen mal, ya sea que cometen un pecado o van por el camino equivocado, piensan que Dios es como un ser humano que dice: “estoy tan decepcionado de ti que ahora no te amo más”. Estas personas piensan como niños: "Bueno, me equivoqué, así que debe ser que ya no me amas, ya no te importo", eso es en realidad una ofensa contra Allah.

 

Un signo de que estás atrapado en el Islam (Sharía), que no te has elevado al Iman (Tariqa) y no te has elevado a Ihsan (Haqiqa), es que cuando te equivocas te desesperas y tu desesperación te lleva bastante a menudo a rendirte, así que has cometido un pecado, ¿cuál es el punto ahora? Si entendieras a tu Señor, esa nunca sería tu actitud, nunca habría un punto en el que digas: "bueno, me equivoqué, ¿cuál es el punto ahora?" La Majestad de Dios, la Belleza de Dios, la grandeza de Dios, la luminosidad de Dios, siempre están ahí, nunca disminuyen, nunca se debilitan, nunca se van, y siempre están listos para recibirte una y otra y otra vez, no le molesta a Dios ni le duele a Dios ni le quita a Dios el perdonar, eso es una cosa humana. Pensamos: "oh, ha perdonado muchas veces, yo estaría amargado por la situación", bueno, eso no es Dios, eso es la primera cosa que aprendes en el camino.

Nunca estés contento con tus acciones, después de todo, si Allah hubiera querido no habrías hecho ninguna buena acción, tus acciones son solo un medio para un propósito. Nunca confíes en tus acciones, confía en la misericordia de Dios y la gracia de Dios, eso es en lo que te apoyas, no en las acciones, las acciones son un llamado para la misericordia y la gracia de Dios.


Esa es la primera lección para internalizar porque es un concepto crítico en el camino para lograr ascender espiritualmente.

 

Alhamdulillah con esto concluye nuestro primer encuentro, con la explicación del primer aforismo.

 

 

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