Cuando Goliat Quiere Usar Armas Nucleares contra David y los Hermanos de David Ayudan a Goliat

Dr. Khaled Abou El Fadl, Fundador del Instituto Usuli y Profesor Distinguido de Derecho en la Escuela de Derecho de la UCLA

03 de Noviembre de 2023

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Por supuesto, la mente, el corazón y el alma están preocupados por la continua matanza en Palestina. En menos de un mes, Israel ha desatado sobre este territorio limitado, que no se acerca en tamaño a Japón, quizás más similar al territorio de Varsovia o Stalingrado durante los sitios de la Segunda Guerra Mundial, el equivalente a dos bombas atómicas. Las bombas lanzadas sobre Gaza por Israel en este punto equivalen a dos de las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima. Es una cifra asombrosa, especialmente a la luz del hecho de que si sigues los medios israelíes, ves cómo los comentaristas israelíes especulan libremente, incluso fantasean, acerca de lanzar un arma nuclear real sobre Gaza.

Muchos comentaristas israelíes no parecen en absoluto molestos por el número creciente de bajas civiles, ni por las imágenes de cuerpos envueltos en sábanas, colocados en suelos o patios. Estas imágenes llenan las ondas. Son innegables. Para este momento, cada hospital en Gaza ha sido atacado, de una forma u otra, por Israel. Todos los hospitales se han visto obligados a trabajar sin electricidad y con escasez extrema. Es asombroso que tantos comentaristas en Israel no parezcan en absoluto perturbados por la vista extremadamente trágica de civiles y niños siendo destrozados.

El problema es lo que se considera aceptable entre los israelíes. El problema es que la "opción Sansón", como se conoce en Israel, se reconoce abiertamente. "Sí, lanzamos el equivalente a dos bombas de Hiroshima sobre Gaza, pero eso no es suficiente. Si las bajas israelíes continúan aumentando, quizás Israel deba considerar la opción nuclear". Es verdaderamente una forma impactante de discurso porque las implicaciones son claras. No es ningún secreto lo que significa decir que Israel debería hacerle a los palestinos lo que Estados Unidos hizo en la Segunda Guerra Mundial cuando lanzó bombas atómicas sobre Japón. Sabemos lo que esta “solución” significa para los palestinos. Sin embargo, escuchamos a comentaristas hacer argumentos como este, y vemos a estos comentaristas siendo invitados, una y otra vez, a los mismos programas de televisión. Vemos que algunos de estos comentaristas incluso tienen doctorados o posiciones académicas. Vemos que lo que es, efectivamente, un argumento para la exterminación y la matanza masiva es tolerado y debatido.

Hay, por supuesto, algunos contraargumentos prácticos como, "Pero si usamos un arma atómica en Gaza, Gaza quedará inhabitable. ¿Cuánto tiempo antes de que podamos mudarnos allí?" Pero lo más impactante es la ausencia de objeciones humanitarias, morales y éticas al precepto más básico y fundamental. Incluso si crees que esta tierra es verdaderamente tuya, que tienes un reclamo legítimo y moralmente defendible a esta tierra, ¿cómo en el mundo crees que podría haber un argumento moralmente defendible para la exterminación y la matanza indiscriminada? ¿Cómo podría haber un argumento ético para bombardear ambulancias, hospitales, escuelas y edificios de la ONU que pertenecen a la UNRWA, por no hablar de la destrucción sistemática de mezquitas?

Si es fácil para el lado poderoso afirmar, "Estoy en busca de elementos criminales y fuera de la ley", si ese lado poderoso sabe, en esta ecuación, que no habrá responsabilidad por las afirmaciones que hace. Pero incluso si asumimos sinceridad, los seres humanos se corrompen por el poder. Por definición, un ejército que está enojado y agraviado, intoxicado con sed de sangre y falta de responsabilidad, tendrá una tendencia natural a hacer afirmaciones generalizadas e imprudentes que evaden la responsabilidad y la rendición de cuentas moral. Pero no estamos hablando solo de bombardeo indiscriminado. Ahora estamos hablando de un discurso en el que la idea de la exterminación se baraja abiertamente como si fuera una opción natural y razonable.

En la misma línea, hay un ministerio en Israel llamado el Ministerio de Inteligencia. Según un informe filtrado, el Ministerio de Inteligencia elaboró un plan bastante detallado sobre cómo Israel puede usar el terror y la violencia para desplazar por la fuerza a toda la población de Gaza, más de dos millones de gazatíes, a Egipto. En este informe, el ministerio entra en considerable detalle sobre cómo Israel debe usar su influencia en el mundo —por supuesto, a través de EE. UU.— para compensar a Egipto por permitir que más de dos millones de refugiados palestinos se asienten en Egipto. El informe habla sobre cómo Egipto debe ser inicialmente abastecido con tiendas de campaña para acomodar a los millones de palestinos y recibir instrucciones claras de que deben ser asentados en ciertas áreas y territorios en el desierto del Sinaí para que no estén demasiado cerca de la frontera israelí. Luego, se debe ayudar a Egipto a construir estructuras permanentes, creando campos de refugiados en medio del desierto para la población palestina, muy parecido a los campos de refugiados que existen en Cisjordania, Jordania o Líbano. El Ministerio de Inteligencia de Israel también habla de la corrupción del dictador egipcio, Abdel Fatah el-Sisi, y su gobierno, cómo su corrupción ha arruinado la economía de Egipto y cuán vulnerables son al soborno. El informe dice que Occidente no debe temer ofrecer dinero al ejército egipcio, porque cuando todo está dicho y hecho, el ejército egipcio venderá cualquier cosa por dinero.

Estamos hablando de opciones de exterminio. Estamos hablando de una agencia gubernamental que ha elaborado un plan no solo para el desplazamiento sistemático y el abuso del pueblo palestino, sino para decidir el destino de los vecinos de Israel. Para que un plan como este funcione, por supuesto, Israel y sus aliados necesitan asegurarse de que haya un cierto tipo de gobierno en Egipto, el tipo que aceptaría dinero, el tipo que no solo es corruptible y corrupto sino inmoral e inhumano, el tipo que no se molesta por una segunda Nakba o por las muertes, el sufrimiento y la miseria que acompañarían la transferencia violenta y terror-inducida de palestinos.

Entonces, el terror usado por Hamás es terrorismo, pero el terror usado por Israel para desplazar a los palestinos es una seria opción de política a discutir y analizar.

En todas las discusiones, aún no he visto a alguien decir, "Pero espera, esto es inmoral. Hemos estado oprimiendo al pueblo palestino durante más de 70 años, y es inmoral resolver la opresión con más opresión." No he escuchado esto. Por supuesto, hay valientes voces judías que se levantan contra esta inmoralidad. Pero estoy hablando del tipo de discurso público que se tolera en la televisión israelí y se intercambia libremente en Facebook, Twitter y otras plataformas, todo sin que la gente se preocupe particularmente. Todos sabemos hasta qué punto las redes sociales son sensibles a las personas que apoyan el terrorismo, y todos sabemos qué pasaría si un musulmán dijera algo que incluso posiblemente pudiera entenderse como apoyando el terrorismo. Pero, por otro lado, hay personas que discuten abiertamente la corrupción, el soborno, la dictadura y la transferencia de una población, lo cual se considera genocidio bajo la Convención sobre el Genocidio.

Otro grupo de reflexión en Israel publicó un informe que recomienda la transferencia masiva de palestinos a Egipto. Entró en el mismo tipo de detalles. "Egipto es una dictadura. No importa si al pueblo egipcio le gusta o no, porque podemos tratar con el ejército egipcio. Si podemos conseguir que los saudíes y los emiratíes se comprometan con suficiente dinero, podemos comprar el ejército egipcio. Si se les paga lo suficiente, el ejército egipcio permitirá la transferencia forzosa de palestinos. Crearemos una zona de amortiguamiento entre los nuevos campos de refugiados e Israel, para que haya una 'tierra de nadie' entre los dos". Ellos piensan que esta solución es aceptable. Hoy en día, la excusa es Hamás. Pero también debemos considerar la conducta israelí en Cisjordania. La Autoridad Palestina actúa exactamente como el modelo de gobierno corrupto de Egipto. Mientras la Autoridad Palestina sea sumisa a Israel, no hay problema. Pero ¿qué pasa cuando, como estamos viendo ahora, los palestinos se cansan de la opresión y se rebelan contra la Autoridad Palestina y la opresión israelí? Si hemos abierto este tipo de narrativa como una opción de política, entonces la lógica de la transferencia puede extenderse fácilmente a Cisjordania, especialmente a la luz de lo que está sucediendo allí ahora mismo. Itamar Ben-Gvir se ha jactado de distribuir armas a mil colonos mientras el mundo occidental se preocupa por asegurarse de que el Goliat israelí esté a salvo del pequeño David que lo enfrenta en Gaza.

Israel tiene uno de los ejércitos más avanzados del mundo. Israel tiene industrias militares. Israel fabrica sus propios tanques. Fabrica sus propios aviones de combate. Tiene una de las industrias militares de vigilancia e inteligencia más avanzadas del mundo. Incluso si exageramos las fuerzas de Hamás al extremo, estamos hablando de armamento que ni siquiera podría resistir a un ejército en la Segunda Guerra Mundial. Cuando hablamos de Hamás, estamos hablando de cohetes, misiles y armas.

Entonces, mientras el mundo se preocupa por la seguridad de Goliat, nadie presta atención a los ataques sistemáticos de los colonos israelíes contra los campos y hogares palestinos en Cisjordania. Solo esta semana, mil palestinos en Cisjordania fueron desplazados porque su aldea fue destruida por colonos israelíes. De hecho, los colonos israelíes ya están aplicando la lógica defendida por el Ministerio de Inteligencia de Israel en Cisjordania. Están, con la protección del ejército israelí, atacando regularmente aldeas palestinas, destruyendo hogares palestinos y asesinando a aldeanos palestinos, todo para difundir el terror y el miedo. Como he mencionado, están distribuyendo panfletos que dicen: "Váyanse. La segunda Nakba está llegando". Todo esto es particularmente significativo debido a cómo el mundo frecuentemente maneja mal un discurso que no entiende, e ignora por completo un discurso que podría entender.

Cuando se trata de musulmanes, no se necesita sofisticación ni discernimiento. Los musulmanes pueden ser estereotipados y caricaturizados. En el caso de Israel, sin embargo, lo que permitimos pasar es verdaderamente asombroso. Cuando comenzó esta campaña, Netanyahu se paró ante el mundo y anunció que Israel iba a lanzar una campaña contra “la gente de la oscuridad”. En esta breve declaración, Netanyahu claramente posicionó a los israelíes como “gente de la luz” y al otro lado como gente de la oscuridad. Netanyahu también hizo una referencia significativa a la promesa de Isaías, diciendo que Isaías prometió que Israel será un país eterno, que las fronteras del estado serán seguras y, lo que es importante, que los enemigos de este estado serán arruinados y destruidos. Mientras Netanyahu estaba a punto de desatar esta violencia, se refirió al capítulo 60, versículo 18:

"Ya no se oirá más violencia en tu tierra, ni ruina o destrucción dentro de tus fronteras. Pero llamarás a tus muros salvación, y a tus puertas alabanza".

"Lo que viene antes de esta referencia en Isaías, antes de la referencia a tener fronteras estables y seguras, es lo que Netanyahu claramente tiene en mente. Me refiero a Isaías Capítulo 60, versículo 14:

"Los hijos de tus opresores vendrán inclinándose ante ti. Todos los que te desprecian se inclinarán a tus pies."

No hay inevitabilidad en la forma en que Netanyahu interpreta esta referencia bíblica. Uno podría interpretar esta referencia no como Isaías hablando del estado moderno de Israel, sino como Isaías hablando del estado de Israel que existió históricamente y desde entonces ha expirado. Isaías, como profeta, existió antes de que los babilonios destruyeran el Templo, por lo que Isaías, o las profecías de Isaías, podrían simplemente estar describiendo un pasado histórico sin relevancia para nuestro momento presente. Pero el hecho de que Netanyahu se refiriera a la promesa de Isaías e interpretara a Isaías normativamente —"Isaías nos prometió un estado que será eterno, que tendrá fronteras seguras, y que tendrá fronteras seguras subyugando a sus enemigos y trayéndolos inclinados ante nuestros pies"— es muy peligroso.

Imagina si un musulmán hubiera hecho este tipo de referencia. Imagina la reacción de todo el mundo. El mundo entero diría: "Entonces, ¿no estás interesado en darles a estas personas sus derechos? Solo estás interesado en subyugarlos. Está claro que nunca estuviste interesado en la paz. Siempre estuviste interesado en vencer, conquistar, controlar y subyugar a tu enemigo". Pero es diferente aquí, por supuesto, porque es Netanyahu, y porque Netanyahu obviamente está jugando para los partidos religiosos que son sus aliados.

No creo ni por un segundo que a Netanyahu le importe lo que dice el Antiguo Testamento o la Torá. Pero Netanyahu está hablando con los Itamar Ben-Gvir del mundo. Netanyahu está hablando con los colonos israelíes del mundo. Netanyahu está hablando con los grupos de reflexión en Israel que basan y anclan su ideología en una lectura particular de la Biblia. Es una lógica muy peligrosa. Es una lógica que dice: "Dios no solo nos prometió esta tierra, sino que prometió que lidiaremos con aquellos que, de alguna manera, constituyan un problema para nosotros a través de la subyugación, no la negociación". Ten esto en cuenta. Netanyahu comenzó esta campaña con una referencia a Isaías, y los partidos religiosos y los grupos de reflexión saben exactamente de qué está hablando. Los derechistas en el ejército israelí saben exactamente de qué está hablando. No se debe dar cuartel al enemigo, ni reconocer ningún derecho en el otro. Tienes derecho a un territorio seguro mientras no reconoces ningún derecho al otro. La única opción que aceptas del otro es: "Inclínate a nuestros pies".

Los peligros de esta lógica son interminables. No es solo lo que le atribuyen a Isaías, porque no creo que nada de esto sea auténtico a Isaías. Pero ten en cuenta lo que se le prometió a Salomón. En la Biblia, Salomón construyó el Segundo Templo, el mismo templo que los israelíes creen que está bajo la mezquita de al-Aqsa. Recuerda que lo que llevó a esta tragedia entera es que los colonos israelíes violaban constantemente la santidad de la mezquita de al-Aqsa, semana tras semana. Todo el mundo quiere ignorar eso. Hamás siguió diciendo, una y otra vez, "No toleraremos esto. Te advertimos. Deja de violar la santidad de la mezquita de al-Aqsa". A diferencia de los saudíes y los emiratíes, a quienes no les importa ningún sitio sagrado —después de todo, los saudíes convirtieron la casa de Jadiya en baños públicos— hay muchos musulmanes, incluidos los palestinos, que se preocupan profundamente por la mezquita de al-Aqsa. En la Biblia, Salomón construyó el Segundo Templo, así que cuando Isaías hace una referencia a la Tierra Santa, no se refiere a la Tierra Santa de Netanyahu, sino a la Tierra Santa de Salomón, el constructor del Segundo Templo. ¿Cuál es el problema? Génesis Capítulo 15, versículo 18, dice:

"En ese día, el Señor hizo un pacto con Abraham y dijo a Abraham: 'A tus descendientes les doy esta tierra, desde el arroyo de Egipto hasta el Gran Río, el Éufrates'".

El peligro en la lógica que invocó Netanyahu es que en la promesa que Dios hizo a Salomón, la llamada "Tierra Prometida" no es el actual país de Israel con sus fronteras actuales. De hecho, según la Torá, el pacto dado a Salomón, que se extiende desde el Nilo hasta el Éufrates.

O Netanyahu dice lo que dice en serio o no. Sin embargo, lo que les invito a considerar es si un musulmán invocara este tipo de implicaciones. Si esto fuera el Corán, no el Antiguo Testamento, imagina cuántos comentaristas advertirían al mundo sobre la "amenaza musulmana", sobre la creencia musulmana de que Dios les dio un pacto entre el Nilo y el Éufrates, tierras que incluyen no solo Palestina, Egipto, Jordania e Irak, sino incluso partes de Turquía.

No sé si Netanyahu cree en el Pacto de Salomón, y este es parte del problema con la extrema derecha religiosa que quiere destruir la mezquita de al-Aqsa. Reclamar el Reino de Salomón no es solo destruir la mezquita de al-Aqsa para construir el Tercer Templo. Es un proyecto colonial agresivo e imperialista. No es una teología de coexistencia y tolerancia. Es una teología de dominación y subyugación. "Inclínate a mis pies".

De nuevo, no soy de los que piensan que solo porque está en la Biblia, todos los judíos religiosos deben creerlo. Hay muchas formas interpretativas de evitar estas implicaciones imperialistas e inhumanas. Pero lo que estoy diciendo es que para Netanyahu invocara la promesa de Isaías al comienzo de una matanza; para que Netanyahu invoque la promesa de Isaías mientras seguimos escuchando a agencias israelíes hablar sobre transferir palestinos a Egipto; para que Netanyahu invoque la promesa de Isaías mientras seguimos escuchando a comentaristas considerar la opción nuclear; para que Netanyahu invoque la promesa de Isaías mientras Ben-Gvir distribuye armas a colonos fanáticos; Netanyahu invoca la promesa de Isaías mientras estos colonos distribuyen panfletos diciendo, "Vete, esta no es tu casa, viene la segunda Nakba"; a la luz de todo esto, si Occidente tuviera un ápice de conciencia, ética o moralidad, Occidente se detendría y diría: "Incluso si creemos que Hamás son fanáticos religiosos, ustedes no son menos fanáticos. Su programa, si realmente dicen lo que dicen, es inhumano, peligroso y criminal". Occidente no apoyaría a este gobierno de manera tan inequívoca, tan absoluta. Lo verdaderamente aterrador, sin embargo, es que hay indicios de que Occidente no es ajeno a estos planes. Hay señales de que al menos algunas partes en Occidente están completamente de acuerdo con estos planes.

Dennis Ross publicó un artículo en el New York Times que, creo, es uno de los más peligrosos y escalofriantes de la historia moderna. En este artículo, Dennis Ross dice: "Quería ir a Oriente Medio para convencer a nuestros aliados árabes de moderar su reacción a lo que Israel está haciendo", pero continúa: "Para mi gran sorpresa, me alegré mucho, ya que fui de una capital en el mundo árabe a otra, encontré que mientras estos gobiernos condenan públicamente la violencia, en realidad están animando a Israel a destruir a Hamás y acabar con la resistencia palestina de una vez por todas. Están diciendo que si la forma de acabar con la resistencia es transferir la población de Gaza, que así sea". Dennis Ross, un diplomático estadounidense más sionista que Kissinger, estaba emocionado. En otra entrevista, Jared Kushner dijo algo similar. Sabemos que los emiratíes están formal y públicamente en contra de los palestinos. Pero Kushner dice: "Encontré a mis amigos saudíes totalmente a favor de Israel y ansiosos por continuar las 'conversaciones de paz' después de que Israel destruya la resistencia de Gaza".

¿Realmente piensas que si destruyes a Hamás, la resistencia en Gaza terminará? Por eso existe la opción de la transferencia. Es porque Israel sabe muy bien que la miseria engendra resistencia, y que la vida de los palestinos en Gaza ya es absolutamente miserable. Así que saben que, con Hamás o sin Hamás, la gente resistirá. Por eso, de nuevo, volvemos a la lógica del “Inclínate ante mí”. Pero permítanme ser muy claro, ya sea que hablemos de transferencia de población o de la opción nuclear, en ambos casos, estamos hablando de genocidio.

El término "genocidio" proviene de dos palabras latinas. "Geno" significa "tipo", "raza", "tribu", y "cide", "matar". El abogado que inventó este término estaba buscando una palabra para describir la destrucción de poblaciones y culturas enteras en la Segunda Guerra Mundial. La idea misma de la Convención sobre el Genocidio es que es un crimen contra la humanidad, un crimen de guerra absoluto, un crimen no derivable. En otras palabras, no hay excepciones a la prohibición. Si transfieres una población, si matas en masa, si efectivamente impides que una población exista y viva libremente, eso es el crimen de genocidio. Entonces, la posibilidad aterradora es que no solo la extrema derecha religiosa está a favor de un genocidio contra los palestinos. También lo están los líderes de Arabia Saudita y los EAU. Si Ross y Kushner deben ser creídos, también lo están el Rey de Jordania y el Primer Ministro de Túnez.

La lógica del terror, la opresión y la subyugación es tan infecciosa como el mal mismo. Recientemente, algunas de las firmas de abogados más prominentes en EE. UU. se unieron y, tomando su ejemplo de la administración de Biden, tomaron una postura en contra del supuesto "antisemitismo" en los campus de EE. UU. Estas firmas de abogados han olvidado la Constitución. Han olvidado las convenciones de derechos humanos. Han olvidado las garantías de libertad y libertad de expresión. Durante años, se nos dio una conferencia repetidamente sobre cómo eran los musulmanes los que no entendían la libertad de expresión. Ahora, estas firmas de abogados se han unido para decir, en efecto, que si te opones o manifiestas contra el genocidio que tiene lugar en Gaza, serás incluido en una lista negra. Serás castigado por ejercer tu derecho a la libertad de expresión.

Esto viene de nuestros abogados y nuestro presidente. Esto viene de la gente que le ha dicho repetidamente al mundo entero, con arrogancia y petulancia, "Somos civilizados porque creemos en la libertad de expresión". Sin embargo, en el tema mismo del genocidio, no hay libertad de expresión. No hay libertad de opinión. Me recuerda la promesa de Isaías a los enemigos de Israel. "Te inclinarás ante mi puerta". La lógica es infecciosa. Netanyahu le dice a los palestinos: "Te inclinarás", y las firmas de abogados de EE. UU. le dicen a los partidarios de Palestina: "Te inclinarás ante nosotros. No te atrevas a abrir la boca. No te atrevas a pensar libremente. Inclínate ante nosotros. Haz lo que queremos y dinos lo que queremos escuchar".

Nota que lo que permite el genocidio contra los palestinos es la represión, la subyugación y el despotismo. Lo que permite el genocidio es que la oscuridad haga lo que quiera sin responsabilidad, sin supervisión y sin la luz de la verdad que brille sobre ella. La lógica misma del genocidio es la lógica de la subyugación. Es la lógica de la promesa de Isaías: "Te inclinarás, pero para que te inclines, no puedo ser responsabilizado. No puedes investigar mis crímenes. No te permitiré tener el poder de decir, 'No mates a niños, no mates a mujeres, no bombardees hospitales, no bombardees ambulancias'". Vemos la misma lógica de represión y opresión en las firmas de abogados de EE. UU. que se han unido para decirles a los estudiantes de derecho: "Cállate y haz lo que se te dice". Es la misma lógica de intimidación, subyugación y acoso de la Misión Canary que le dice a los profesores universitarios: "No te atrevas a pensar por ti mismo. No te atrevas a objetar o protestar, o perderás tu trabajo".

También es la causa raíz del mal de los gobernantes árabes. ¿Por qué son capaces de tanta duplicidad e hipocresía los gobernantes árabes? ¿Por qué temen a la resistencia palestina? Es porque la resistencia palestina a la ocupación no se basa en el derecho, sino en las masas. Sin el apoyo masivo, la resistencia palestina desaparecería en un instante. Y el apoyo masivo es precisamente lo que estos líderes árabes no tienen. Para mantenerse en el poder, usan la misma lógica de "Inclínate en mi puerta". Para mantenerse en el poder, Sisi de Egipto se basa en la represión y el miedo. Lo mismo hacen el Rey de Arabia Saudita, el Rey de los EAU, el Rey de Jordania y el Primer Ministro de Túnez.

La enfermedad del mundo musulmán es la enfermedad del despotismo. El meollo del asunto, para los musulmanes, es que estamos en un momento en el que no tenemos absolutamente ninguna voz en lo que sucede en la mezquita de al-Aqsa o, por ese motivo, en La Meca o Medina. Nosotros, los musulmanes, estamos completamente impotentes para proteger incluso la casa de Jadiya, por no hablar de todos los demás sitios islámicos que han sido destruidos por saudíes o israelíes. Presenciamos la usurpación de la mezquita de Khalil, y estamos completamente impotentes para hacer algo. No tenemos voz sobre cómo se gobierna un país con la historia y los recursos de Egipto. Nos sentamos impotentes mientras Egipto ayuda a Israel a sofocar y subyugar a Gaza. No tenemos voz si el ejército egipcio decide aceptar los sobornos y permitir la transferencia de palestinos a tierras egipcias. No tenemos voz cuando Arabia Saudita decide, en medio de la matanza, tener fiestas y conciertos. No tenemos voz cuando leemos informes de que los EAU están enviando aviones llenos de hardware y ayuda militar a Israel. Según fuentes israelíes, algunos pilotos emiratíes incluso han participado en los bombardeos de Gaza. Curiosamente, los EAU ni siquiera comentaron. Ni confirmaron ni negaron. ¿Cuál es nuestra enfermedad? Es la opresión y el despotismo. Nuestra enfermedad es que no controlamos nuestro destino. Estamos tan lejos de la autodeterminación como se puede llegar. ¿Y qué sucede cuando las personas no pueden determinar su destino en temas importantes, en las cosas que importan? Lo que sucede es que la gente se vuelve estúpida. Empiezan a ser pedantes, como mini-robots incapaces de verdadero pensamiento o análisis verdadero.

Un estudiante palestino joven me contactó, diciendo: "Quería tener una vigilia por las víctimas de Gaza, pero la MSA me dijo que no podemos hacerlo. No porque se opongan a honrar a las víctimas de Gaza, sino porque tener una vigilia es una bid'ah (innovación en la religión), y hay 'diferencias de opinión' entre los eruditos sobre si una vigilia es permisible". Esta es exactamente el tipo de estupidez que el despotismo deja en la mente de los subyugados y oprimidos. La gente está muriendo en masa. Se están aniquilando familias enteras. Pero tu problema es si una vigilia es una bid'ah? ¿Cuánto más pedante se puede ser? La naturaleza misma del despotismo y la subyugación es que crea la infección de la estupidez, la estrechez y la incapacidad de razonar incluso en los asuntos más sencillos.

"¿Es una vigilia una bid'ah?" Wow.