Descansa de la autodirección,
pues lo que otro ha realizado por ti, no debes emprenderlo tú mismo.
Esto se refiere a que, si algo ha sido planeado para ti, si ya hay algo que está decidido, entonces es irracional perder tiempo planeando algo relacionado o preocupándose de este asunto porque ya está decidido. Así que, la instrucción aquí es que si algo ha sido resuelto o decidido, no te esfuerces en intentar duplicar el esfuerzo, o en intentar planearlo nuevamente.
Es solo tu relación íntima con Allah que te dará una base para discernir lo que verdaderamente viene por parte de Allah, y por lo tanto no deberías esforzarte en planearlo, y no te incumbe a ti planear. Hay asuntos en la vida en los que solamente puedes hacer dúa (suplicar) y no planear, pero debes tener cuidado ya que hay súplicas con arrogancia y hay súplicas con humildad. Las súplicas con arrogancia son las que le pides a Dios por resultados y vas a estar molesto si Allah no entrega los resultados. Este tipo de dúa como cuestión de adab (modales) es mejor no hacerlo, porque el resultado del pecado que estarías cometiendo es más grande que el beneficio de tu súplica, y en vez de acércate a Dios, te alejarás de Dios. Aunque Dios te dé lo que pides, muy rápidamente olvidarás la gratitud, y si estás agradecido, poco después de obtenerlo tu sentido de agradecimiento solo durará tanto como tu felicidad con lo que acabas de recibir, que créeme, no dura mucho.
Si tu súplica por otro lado, es con humildad y dices: "Allah, te estoy pidiendo, estoy rindiéndome y entregando este asunto por entero a Ti", entonces no tiene sentido planear o preocuparse, porque ya has entregado el asunto a Allah, y lo que Allah te dé lo aceptarás. Ahora, yo entiendo que somos seres humanos y a veces, algunas personas intentan no decepcionarse y luego de igual manera se decepcionan, pero mientras seas consciente del problema y no te rindas a esa dinámica de decepción, que no es un adab(modales) apropiado con Dios, entonces no me preocuparía tanto, porque tienes una conciencia que está resistiendo a esta dinámica. Tu relación con Allah debiese ser: “yo he hecho todo lo que puedo hacer de mi parte para cumplir con mis obligaciones y ahora el resto depende de Dios, y el resultado que sea lo acepto completamente”, y aquí es donde entra el aforismo número 4.
Hay personas equivocadas que piensan: “solo deja todo en manos de Dios y abstente de hacer súplicas o hacer cosas para lograr algo”, lo que es completamente contrario a la Sunna del Profeta porque él hizo dúa(súplicas) durante su vida entera. Así que para que alguien venga ahora y te diga simplemente abstente de eso, es simplemente una locura.
Todos nosotros vivimos en el mundo de la causalidad y debes cumplir tus obligaciones normativas y es solo al alcanzar el punto en el que digas “he hecho mi parte”, entonces recién ahí puedes estar en paz con el hecho de que no tienes culpa o no necesitabas hacer más , y dejas el resto en las manos de Allah y estar completamente en paz con eso.
Así que no elijas un camino en específico sino elige a Allah como tu camino, que tu primera elección sea Allah y una vez que has elegido a Allah, y cumples con poner de tu parte cumpliendo con tu obligación y deber, le dejas el resultado a Allah.
Algunas personas entendieron este aforismo como una crítica a planear cosas. Pero el mismo Ibn Ata'illah al-Iskandari dijo que se refiere a una forma de planear cosas que es reprobable, ¿cuál es esa?, es cualquier forma de planificación que te haga ponerte a ti mismo por delante de Allah, que en lugar de que te estés entregando a Allah, es una planificación en la que esperas que Allah apoye lo que sea que quieras. Mientras que, por otro lado, la correcta forma de planear es una que te acerca a Allah, y en última instancia es una forma de agradar y complacer a Allah. ¿Qué tipo de planificación es agradable a Dios?, es la planificación en la que hagas tu debida diligencia, que esté en sociedad con Allah, y en última instancia que sea para afirmar tu confianza en Allah con cualquiera que sea el resultado.
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